Chances Are (OT3 Danny/Dash/Kwan)

Capítulo 6: Se acerca Halloween y hay un montón de trabajo que hacer.

―Ah, Jeremy, ¿podemos hablar?— Kwan preguntó a su estudiante antes de que él pudiese dejar el aula al término de la clase.

―Oh, claro. —Jeremy tragó nerviosamente. ―Nos encontramos luego en los casilleros. —Besó a su novia en la mejilla, entonces caminó hacia el escritorio del profesor. ― ¿Qué onda, Entrenador?—

Kwan esperó hasta que ellos estuvieron solos en el salón. ―Tus notas han bajado un poco, y no sólo en mi clase. Sabes que no puedo mantenerte en el equipo si no mantienes tus notas. —

Jeremy hizo una mueca, bajando sus ojos oscuros al suelo. ―Sí, es sólo que,- se encogió de hombros, ―las cosas han estado locas últimamente. ¿Sabes?—

Kwan asintió. ―Puedo recordar lo loco que era tener una pila de tarea que hacer y mantener una vida social mientras tenía que entrenar para rugby. No es fácil equilibrarlo todo. Si necesitas, puedo ponerte un tutor para ayudarte en las áreas que se te dificultan. Es posible que debas renunciar a algunas horas de tu tiempo social, pero a largo plazo, será lo mejor. —

―Sí, sí. —Jeremy lo rechazó como si hubiese escuchado el comentario más de una vez en su vida, y muy probablemente, lo hizo. ―Buena educación significa obtener una buena carrera y todo eso. Sólo estoy teniendo un momento difícil en este momento. Sin embargo, recuperaré mis calificaciones en poco tiempo. —

―No hay nada de malo con tener un tutor para ayudarte. —Kwan lanzó una mirada severa a su estudiante. ―No quiero que creas que es un signo de debilidad pedir ayuda. —

―Lo sé. Juro que no es por eso que estoy diciendo que no. Si no puedo recuperar mis notas por mí mismo, prometo conseguir un tutor. —

Kwan presionó sus labios volviéndolos finos para luego suspirar. Jeremy podía ser testarudo, como cierto amigo que Kwan tenía, y a veces repetir las cosas podía volverlo peor. ―De acuerdo. Pensé que debía advertirte antes de que fuera muy tarde. Odiaría perder a nuestro mejor bateador. —

Jeremy levantó su cabeza, soltando una pequeña sonrisa. ―Gracias por preocuparte, Entrenador. —Se detuvo antes de darse la vuelta para marcharse. ―Pareces estar de muy buen humor hoy. —Sus cejas se arquearon hacia arriba inquisitivo. 

―¿Lo estoy?— Kwan pestañeó a su estudiante. No podía negar estar de buen humor, pero no se dio cuenta de que sus estudiantes podrían notarlo. Ayer, él pudo husmear un poco cuando Dash y Danny hablaban. Era una práctica común para él y sabía que no debería, pero estaba curioso y preocupado sobre cómo la conversación iba entre ambos hombres. Dash y Danny chocaron por una semana, aunque Dash parecía haberse ablandado después de que Danny horneó pan de zapallo para ellos. Entonces cuando Kwan escuchó a hurtadillas a los dos hombres prometiendo un nuevo comienzo, se sintió como si las cosas finalmente tomaran un paso en la dirección correcta. ―Supongo que puedo decir que algo bueno pasó recientemente. —

―¿Ganaste la lotería? Jeremy jodió.

Kwan rio entre dientes. ―Eso sería un milagro. —

―¿Cuál es el milagro?— Dash preguntó, metiendo la cabeza en el aula.