Capítulo 22

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Los primeros rayos de luz iban llenando poco a poco la habitación haciendo de Soobin despertara, luego de sobar sus ojos pudo ver a Yeonjun aferrado a el cual garrapata a la oreja de un perro.
Una sonrisa tímida se escapo de sus labios al recordar la noche anterior, y no, no es lo que piensan, solo hablamos de cosas triviales y caímos rendido en los brazos del otro hasta quedarnos dormidos.
Es irreal pensar que hace unas horas estaba llorando por alguien que ahora se aferra a mi como si su vida dependiera de ello.
Le di un besito en la punta de la nariz y me levante con cuidado de no despertarlo. Tome un baño y me cambie de ropa, luego fui a preparar el desayuno y cuando casi estaba listo traje algunos libros de mi habitación y los deje sobre la mesa.
Una vez que coloque todo en la mesa fui a despertar a Yeonjun.

Me senté a su lado y acomode su cabello, incluso durmiendo parecía un ángel, el refunfuñó aun dormido y se acomodo, ¿Como es que alguien podía verse tan adorable?

Luego de verlo embobado por unos segundos le di un piquito.

— Yeonjun, despierta —Dije en un tono suave—.

— Mmmgh

— El desayuno se enfriara.

— Duerme un poco más conmigo, Binnie.

No pude evitar sonrojarme al oírlo llamarme así.
Luego de decir eso se aferro a mi cintura sin abrir sus ojos.

— Toma un baño, te espero en la cocina.

Luego de unos minitos un Yeonjun, aun adormilado después de su baño se hizo presente en la cocina.

Se sento en la mesa luego de despeinarme un poco y mientras tomaba el primer bocado fijo su mirada en la pila de libros.

— ¿Que es eso?

— Se llaman libros.

— Duuh, lo se, yo me refiero a la razón por la cual estan ahí.

— Por que yo los pu... —Al ver su seño fruncido decidi parar con la broma y darle la verdadera razón- Tienes un examen y necesitas estudiar.

— ¿De verdad vamos a estudiar en nuestro primer dia de novios?

¿Novios? En este momento me sentia como una adolescente enamorada que necesitaba salir corriendo a lo mas alto de un edificio y gritar como loca. Pese a todas las emociones que revoloteaban en mi estomago decidi mantener la cordura y limitarme a sonreir ampliamente.

— Si estudias hasta el medio dia te prometo que en la tarde iremos de compras, se lo mucho que te gusta la ropa.

— Me agrada la idea pero no quiero hacerte gastar dinero.

— Yo no soy un humano ¿Lo recuerdas? Por lo tanto no tengo ese tipo de preocupaciones.

— Aun así tampoco tengo mucho dinero.

— Lo se, te conozco tan bien que se que tienes guardado el dinero que te di.

— Yo... Yo

— No digas nada, ahora vamos a estudiar.

Asi se fueron al menos tres horas, ya casi eran las 11 de la mañana.

— Soobin.

— Ahora soy tu tutor así que dime profesor.

— Uy, disculpe profesor.

—  Asi me gusta, ¿Decias?

— No puedo concentrarme en sus palabras si tengo a tan bella creacion frente a mis ojos.

— ¡Yeonjun!

— Tu rostro esta rojo —Dijo en un tono burlon.

— Claro que no, sigue estudiando.

✔El Hilo Rojo: Un Destino DesafortunadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora