Capítulo 20

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Maratón 3/3

Ya habían pasado mas de tres lunas desde que había visto por ultima vez a Jinsuk.

Lo extrañaba horrores pero necesitaba mantener a salvo a la persona que amaba.
Salio a caminar por aquel bosque donde solían encontrarse a menudo, en ese lugar se vieron por primera vez, se abrazaron por primera vez, se besaron por primera vez y se entregaron en alma y cuerpo al otro por primera vez.
Era triste que ahora todos esos recuerdos que crearon juntos con tanta alegría ahora lo haga llorar.
De repente noto que alguien lo estaba viendo así que decidió esconderse detrás de un árbol.

Soohyun...

¿Jinsuk? ¿Q...que haces aquí?

La niña tiro de mi ropa para llamar mi atención.

— ¿Quién es el?

— Nadie, vamos.

¿Nadie? Creo que es una buena palabra para describir a alguien que logro elevarme al cielo y dejarme caer a lo mas profundo del infierno.

Tome su mano y trate de irme de ese lugar pero me sostuvo del antebrazo para detenerme.

— Soobin, yo...

— Déjame, tengo cosas importantes que hacer.

— Ella es...

— Nadie que te importe.

— Oppa bonito dijo que era mi ángel y me llevaría a un lugar muy bonito.

— ¿Que?

Soobin perdió la paciencia y le importo muy poco que Yeonjun presenciara todo.

Saco el frasquito del bolsillo y poco a poco la niña fue desvaneciéndose para entrar en el, una vez dentro lo puso en su bolsillo.

Enseguida noto que alguien los estaba espiando así que no tuvo tiempo de terminar, era muy arriesgado.

— ¿Q...que diablos f...fue eso?

Quedo tan impactado que termino desmayándose en los brazos de Soobin quien lo llevo a su casa.

Una vez que llego lo dejo en su cama y cambio su ropa porque estaba mojada.

Era extraño verlo después de tanto tiempo, no sabia como sentirme exactamente ya que había una bola de emociones luchando en mi interior.

Quería abrazarlo, llorar y besarlo luego golpearlo e irme.

Después de todo el seguía siendo el novio de Taehyun.

Espero unos minutos pero nadie llego a la casa, intento llamar a Tae pero no respondía las llamadas.

No podía dejar a Yeonjun, no después de lo que había presenciado.

¿Cómo iba a explicarle algo tan complejo e irreal?

Ey Yeonjun, soy una parca.

Probablemente moriría de un susto pero la realidad es que eso era lo que era y no había otra forma de explicarlo o adornarlo.

Unas horas mas tarde comenzó a oscurecer así que fue a preparar algo de comer mientras pensaba como iba a afrontar todo esto.

— ¿Soobin?

— Ahhh... Veo que ya despertaste.

— Lo que paso hace unas horas...

— Oh... Si eso, iba a comprar cuando te vi tirado en el suelo, quizás te caíste o te desmayaste.

✔El Hilo Rojo: Un Destino DesafortunadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora