Harriet Potter y la Piedra Filosofal [CANCELADA]

15: Gryffindor and Hufflepuff.

CAPITULO QUINCE

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Gryffindor y Hufflepuff.

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Desde lo ocurrido en Halloween, Hermione, Harry y Harriet se habían vuelto mas unidos. Estudiaban juntos en la sala común, con Harriet en sus respectivos dormitorios o conversaban con Ron de vuelta a la salan común sin horario fijo.

Para los estudiantes de Hogwarts no era nada fuera de lo común ver a los fantasmas recorriendo los pasillos, con sus plácticas que sinceramente no les importa a muchos, aunque Harriet siempre los saludaba cordialmente.

Aquella noche después de lo sucedio con el mounstro. Se encontraba una pelirroja sola en su dormitorio haciendo unas trenzas para dormir, mientras que sus amigos la esperaban abajo en su sala común.

Al darse una última mirada por el espejo para comprobar que su peinado no fuera tan desastroso, dió un grito agudo al percatarse de que alguien la observaba.

—¡¿Harriet, te encuentras bien?! —gritó alguien afuera de los dormitorios de las chicas.

—¡S-si! —respondió, un poco nerviosa—... ¡Estoy bien!

Con un temor, se dio la vuelta y definitivamente no estaba alucinando, susurró:

—¿Quién eres y cómo entraste? —dijo con un hilo de voz.

Aquel sujeto lucía como diecisiete años o un poco más, a la vista de Harriet, se veía como una persona viva, con el cabello negro como la noche, muy largo y ondulado. De piel clara y de ropa oscura.

El hombre se encontraba al borde de la puerta, lo curioso para ella, es que no sonó nada cuándo éste entro.

—Disculpa si te asuste, es que ya estaba emocionado de conocerte —dijo sonriendole.

—No respondiste mi pregunta —dijo la pelirroja, agarrando un cepillo con defensa.

—¡Es cierto!, me presento. Soy Jerry Grey —dijo haciendo reverencia—. Soy tu protector.

—¿Que eres qué? —dijo muy confundida Harriet.

—Tu protector. Soy un fantasma, y la única que me puede ver eres tú —dijo en tono calmado, atravesando la puerta y volviendo a entrar sin necesidad de abrirla— ¿Entiendes?, debía llegar antes, pero estaba esperando el momento adecuado.

Harriet pareció un poco más convencida al verlo atravesar la puerta.

—Entonces... quieres decir... que tú... ¿Eres un fantasma que solo yo puedo ver? —dijo. El asintió—Vaya... ¿Tu misión es protegerme?