Harriet Potter y la Piedra Filosofal [CANCELADA]

12: The three headed dog

CAPITULO DOCE

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El perro de tres cabezas.

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Hermione había retrocedido hasta el retrato de la Dama Gorda, para volver; y descubrió que la tela estaba vacia. La Dama Gorda se había ido a una visita nocturna y Hermione estaba encerrada, fuera de la torre de Gryffindor.

—¿Y ahora que voy a hacer? —preguntó con tono agudo.

—Ése es tu problema —dijo Ron—. Nosotros tenemos que irnos o llegaremos tarde.

No había llegado al final del pasillo cuando Hermione los alcanzó.

—Voy con con ustedes —dijo.

—No lo harás.

—No podemos dejarla sola...

Hermione la miró agradecida.

—¿No creerán que me quedaré aquí, esperando a que Filch me atrape? Si nos encuentra a los tres, yo le diré la verdad de que estaba tratando de detenerlos, y ustedes me apoyarán.

—Eres una caradura —dijo Ron en voz alta.

—Callense los dos —dijo Harry en tono cortante—. He oído algo.

Era una especie de respiración.

—¿La señora Norris? —resploraron los pelirrojos, tratando ver algo en la oscuridad.

No era la señora Norris. Era Neville. Estaba enroscado en el suelo, medio dormido, pero se despertó subitamente al oírlos.

—¡Gracias a Dios que han encontrado! Hace horas que estoy aquí. No podía recordar la contraseña para irme a la cama.

—No hables tan alto, Neville. La contraseña es "Hocico de cerdo", pero ahora no te servirá, porque la Dama Gorda se ha ido no sé donde.

—¿Cómo está tu muñeca? —preguntó Harriet.

—Bien —contestó, enseñándosela—. Madame Pomfrey me la arregló en un minuto.

—Bueno, mira, Neville, tenemo que ir a otro sitio. Nos veremos más tarde... —dijo Harry.

—¡No me dejen! —dijo Neville, tambaleándose—. No quiero quedarme aquí solo. El barón Sanguinario ya a pasado dos veces por aquí.

—Puedes quedarte con nosotros, ven —dijo Harriet. Ron la miró mal—. Oh, porfavor no podemos dejarlo aquí.

Ron miró su reloj y luego echó una mirada furiosa a Hermione y Neville.

—Si nos atrapan será su culpa, no descansaré hasta aprender Maldición de los Demonios, de la que nos habló Quirrell, y la utilizaré contra ustedes.