Harriet Potter y la Piedra Filosofal [CANCELADA]

13: I'm proud of you

CAPITULO TRECE

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Estoy orgullosa de ustedes.

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Malfoy y Lestrange no podían creer lo que veían sus ojos, cuando vió que Harry, Harriet y Ron todavía estaban en Hogwarts al día siguiente, con aspecto cansado pero muy alegres. En realidad, por la mañana los mellizos y Ron pensaron que el encuentro con el perro de tres cabezas había sido una excelente aventura, y ya estaban preparados para tener otra. Mientras tanto, pensaron un largo rato preguntándose que podría ser aquello para necesitar una protección así.

—Deberíamos de preguntarle a Hagrid, tal vez nos diga si insistimos —dijo Ron.

—No creo que lo haga —dijo Harry.

—Puuede que si nos lo diga lo despidan —continuó Harriet.

Ni Neville ni Hermione demostraron el menor interés en lo que había debajo debajo del perro y la trampilla. Lo único que le importaba a Neville era no pasar por ese lugar nunca más.

Hermione se negaba a hablar con Harry y Ron, ellos lo consideraban un premio, mientras que Harriet estaba un poco triste por la manera en como la trataban, pero ahora tambien se dedicaba a pasar más tiempo con Hermione. Aunque el trio estaba enfocado en vengarse de Malfoy y Lestrange y, para su gran satisfacción, la posibilidad llegó una semana más tarde, por correo. Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la atención de todos se fijó de inmediato en dos paquetes largos y delgados, que llevaban doce lechuzas blancas y pudieron distinguir a Hedwig con dos sobres en su pico.

Los mellizos estaban tan interesados como los demás al ver que contenía, y se sorprendió mucho más cuando las lechuzas bajaron y dejaron el paquete frente a ellos, tirando al suelo el tocino de la pelirroja. Hedwig de igual modo dejó los sobres para recibir caricias de Harriet y se marchó. La pelirroja junto con el azabache abrieron el primer sobre y fue una suerte, porque decía:

NO ABRAS EL PAQUETE EN LA MESA.

Contiene sus Nimbus 2.000, pero no quiero que todos sepan que les han comprado su escoba, porque también querrán una, y su padre ya está enterado de la noticia. Oliver Wood te esperará esta noche en el campo de quidditch a las siete, para su primera sesión de entrenamiento.

Profesora McGonagall

Harry y Harriet tuvieron dificultad en escoder su alegría, mientras Harriet le alcanzaba la nota a Ron y los mellizos abrieron el siguiente sobre.

¡FELICIDADES POR SER SELECCIONADOS COMO JUGADORES DE GRYFFINDOR!

Su querido padre lo sabe, yo sabía que serían excelentes jugadores, pero en su primer año me llena de ogurllo que sean mis hijos. Minnie me informó acerca de todo lo que sucedio, ¡Excelemtes jugadas! Apuesto que esos dos niños se deben estar mojandose los pantalones que casi los tiren de su pobre escoba.
Tía Amelia está ocupada y no pudo enviar una carta, ¿saben cuál es lo mejor? Dumbledore nos dió el permiso de verlos jugar en su primer partido y les aseguro que no me lo pienso perder.