A Better Man ◆ [KookV].

5

— ¿Fue todo bien? — abrazándolo por la espalda, Jimin le preguntó a Taehyung. El castaño dio un leve saltito porque no esperaba que Jimin apareciera tan de repente.

Estaba pensativo, si esa era la palabra que se debía usar y, aunque no, había decidido que era la que emplearía para explicar su situación y omitir lo que es cierto, porque la única respuesta es que, sinceramente, se sentía del culo.

— Yo no usaría la palabra bien para explicarlo — respondió tratando de mostrarse neutro y quizá, si corría con suerte, lograr que Jimin no notara que se sentía peor de lo que demostraba. Sin embargo, Jimin conocía a Taehyung lo suficiente como para saber cuando está bien y cuando no, sin importar cuanto esfuerzo ponga el castaño en ocultar su sentir.

— ¿Quieres un abrazo de oso?

— Estás, literalmente, encima de mí. Creo que ya ese es un abrazo de oso.

— En ese caso voy a apretarte más fuerte — y así lo hizo, sacándole una risa corta a Taehyung, misma que él pensó que haría que las lágrimas que estaban por deslizarse por sus mejillas desistieran de su afán por salir —. Tae... No tienes que llorar, no por causa de mentiras y palabras sin valor alguno.

Porque Jimin sabía las cosas que su papá le decía y aseguraba sin dudarlo que ninguna era cierta.

— Dijo que... estoy por convertirme en una vergüenza — confesó. Porque esa parte fue la que más le dolió.

— No, mi vida, eso es totalmente mentira — se sentó a su lado, esta vez tomando su rostro entre sus manos pequeñas y dejando un besito suave en su nariz, justo en el lunar que la protagonizaba —. No te sientas mal por este tipo cosas, no valen nada si tú quieres que no lo valgan. Y justo ahora, veo que estás dándole más importancia de la que se merecen porque estás mal por su culpa. No dejes que te afecten, eres la persona más brillante del mundo y nunca, no hay ni la mínima posibilidad de que una maravilla como tú pueda llegar a causar vergüenza o algún sentimiento feo. Eres, definitivamente, parte de todo lo que está bien en este mundo, Kim Taehyung — beso su frente está vez —. Te quiero.

— Yo te amo. Mucho — se abrazó más fuerte a Jimin, sorbiendo mientras se mordía el labio para evitar llorar.

— Mira que lindo eres.

Estuvieron así por un momento, solo abrazados y en silencio. La ausencia de palabras era de cierto modo cómoda y podría decirse que reconfortante, de ese modo podía pensar las cosas y tratar de llegar a la conclusión a la que todos querían conducirle, pero que él, en su estado más pesimista, evitaba llegar.

Era horrible de ver para cualquier persona cuando alguien no está siendo tratado de la forma en que debería, cuando está siendo obligado, prácticamente, a ser alguien que nunca llegará a ser ni con intentos infinitos, pero era peor para quien pasaba por eso y Taehyung podía dar testimonio de ello. Y es que, en vez de exigirle perfección a una persona ¿por qué no se detenían a observar la belleza que ya era por sí misma, sin intentar hasta el cansancio encajar a la fuerza en los estándares que le obligan a cumplir?

Al menos tenía a gente que se preocupaba por él y lo querían aunque fuera la persona más imperfecta del mundo, con defectos que llegarían a ser cansados para cualquiera pero que aún así, con todos ellos, con todos sus males, lo aceptaban y lo amaban. Y estaba totalmente agradecido por eso.

Después de un tiempo en silencio, cuando decidió que ya no debía sentir que ciertas palabras que no mencionará le afectaban, despegó su cabeza del pecho de Jimin, limpió sus lágrimas y optó por hablar de algo más... interesante.