A Better Man ◆ [KookV].

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Una carcajada que no trepó por su garganta hasta hacerse notar, pero aún así golpeteó en su pecho, fue la reacción que tuvo Jungkook al ver al chico bonito de la dona sin saber donde meterse al verlo llegar al baño también. Ni siquiera le dirigió la palabra o la mirada más allá de los escasos milisegundos que sus ojos notaron su cuerpo al entrar al baño, incluso pudo sentir el suspiro de alivio de aquel chico y notar la rápida forma en que movió sus pies para salir rápidamente de aquel baño, obviamente la mirada reprobatoria de su amigo no pudo faltar antes de jalar la puerta y dejarlo solo allí.

Se limpió el rostro y organizó un poco su cabello, apoyando sus manos en el lavamanos y dejando salir un resoplido antes de abandonar el lugar y dirigirse a su próxima clase que posiblemente ya había empezado.

Efectivamente, sus compañeros y maestra estaban todos allí. Caminó hacia el único asiento vacío en el aula, justo al lado de Park Jimin, quien posiblemente esté pensando en como librarse de que él se sentara a su lado porque es obvio el poco agrado que le tiene.

Después de que el rubio pasara la mirada por todo el aula y no viera ningún otro asiento vacío, suspiró rendido y se acomodó en su lugar, tratando de estar lo más lejos posible de Jungkook, como si fuera la peste hecha persona. Y es que sólo a personas descerebradas, —exceptuando a Min Yoongi, claramente— les gustaba estar de cerca de alguien como Jungkook, que sin dar una definición de él, con solo verlo deberías de suponer el tipo de persona que es. E internamente, quería aplicar aquel pensamiento con el otro pelinegro amigo de Jungkook, que aunque le guste muchísimo, sabía que no era algún santo. Aunque mejor que Jungkook sí era.

Después de unos minutos en silencio, como obviamente debería de ser, Jimin se dispuso a iniciar una conversación que puede que no sea agradable para ninguno pero que el rubio consideraba necesaria.

— Espero que Taehyung y tú no vuelvan a pasar palabras, Jeon. Conozco los de tu tipo, te conozco a tí — Jimin ni siquiera le dirigió la mirada mientras le hablaba, prefería no hacerlo.

— Métete en tus asuntos.

El desinterés con el que Jungkook le respondió hizo que se molestara un poco, pues al saber bastante bien como era aquel muchacho, no tenía dudas de que Taehyung posiblemente había entrado ya a su lista de chicos por utilizar, algo que definitivamente él no permitiría. Y no es que se había relacionado con él, simplemente los rumores y lo que ha visto le hacen confirmar que es el típico imbécil de preparatoria.

Pueden tacharlo de metiche por la forma en que constantemente se mete en los asuntos del castaño, pero es que él es como un tigre bebé rodeado de cazadores aficionados en el mundo, por lo que ha necesitado un poco de la ayuda de Jimin para seguir ileso aún estando rodeado de personas desagradables. El rubio nunca permitiría que alguien lastimara a su mejor amigo, mientras él pueda librarlo lo haría y, si Jeon Jungkook se metía en su camino con ese fin, pues él no dudaría en hacerle frente.

Sabe de más que eso puede causar que Taehyung se vuelva dependiente de él, pero él también sabe cuando intervenir y cuando no. El castaño todavía debe crecer y aprender de la vida, él lo sabe, por más que lo quiera no puede protegerlo de todo, aún así, siempre que pueda ahí estará.

— Kim Taehyung es mi asunto.

— ¿Así se llama?— fue una pregunta que no necesitó respuesta, porque Jimin no se la daría, pero tampoco Jungkook la necesitaba —. Bueno, felicidades — Jungkook volteó a verlo con una de sus típicas sonrisas de imbécil, Jimin siendo tan impulsivo en algunas situaciones, se controló para que esta no fuera una de ellas y partirle la cara al estúpido compañero de butacas que tenía —. Tienes un amigo muy bonito, no se me hace extraño que lo cuides tanto porque sé que también tu objetivo es meterte en sus pantalones. Suerte con eso.