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¡Te he ganado! - gritó Niall mientras realizaba un absurdo y estúpido baile de victoria.

Harry resopló y le entregó las doce palomitas que se había apostado con Niall.

- Has hecho trampa. - contestó el ojiverde con falso enfado.

 El rubio rió ante las ocurrencias de su amigo y provocó que Harry también riera. Niall y él eran mejores amigos desde que supieron balbucear. Sus madres habían sido compañeras de habitación cuando eran bailarinas, haciéndose ellas y sus hijos inseparables.

Después de pasar toda la tarde juntos, Harry se despidió de su amigo y volvió a casa. Eran mediados de noviembre y la nieve empezaba a cubrir las calles de Londres haciendo que la antes brisa otoñal se convirtiese en un gélido viento. El ojiverde frotaba sus manos y maldecía para sí haberse llevado un chaleco y no un abrigo. 

La calle estaba desierta cuando una ráfaga de viento le quitó el gorro gris al chico haciéndolo temblar de frío y despeinando sus rizos. Se giró rápidamente para agarrar lo que el viento le había robado, cuando un adolescente apenas mayor que él se lo entregó. El joven, tenía unos ojos azules hipnóticos rodeados por recientes arañazos de los que surgía sangre. Harry se asustó un poco por su apariencia, pero le agradeció por haber cogido su gorro. El ojiazul no contestó, simplemente se quedó mirando fijamente los ojos esmeralda del otro adolescente sin expresión alguna. Cuando el chico de pelo rizado desapareció en la lejanía, el moreno se quedó de pie, inmóvil, ensimismado. Él había sido el primer desconocido que le había mirado directamente a los ojos. Claro que al principio había temido coger el gorro pero luego, aquel chico le había transmitido una extraña sensación mediante aquel gorro gris.

***
-¿Como diantres has ido así por la calle? -le regañó Anne. 

Harry había llegado temblando a casa y con una gripe asegurada. En seguida le había preparado un té y lo había envuelto en mantas. Luego salió para comprar los medicamentos necesarios para su hijo. Pero Harry no podia prestarle atención al discurso de su madre. Su mente estaba pensando en aquel chico de ojos azules y arañazos en la cara.

Canterbury [LARRY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora