Cuando pararon de correr se encontraban en un pintoresco barrio peatonal lleno de tiendas, heladerías y parejas felices que disfrutaban de su tiempo juntos. Harry y Louis caminaban agarrados de la mano siendo especialmente cariñosos con el otro y contándose tonterías.
- ¿Prefieres ser un helado o comerte un helado de coco? - preguntó el rizado entre risas.
- ¡Odio el helado de coco, Hazz! - se quejó éste con una sonrisa - Y si fuese un helado sería de un sabor que a nadie le guste... - se rascó la barbilla pensativo - ¡De aguacate!
Harry empezó a reír sin parar, estaba preso de un ataque de múltiples carcajadas gracias a las tonterías que Louis decía. El ojiazul también reía pues su novio se las había contagiado.
- Yo me comería ese helado de aguacate - dijo Harry aún riéndose.
- No pensaba que fueses tan pervertido Harry Styles - le dijo Louis haciéndole cosquillas.
- ¡Para, para! - decía Harry divertido - ¡Tú me has hecho pervertido! - se quejó devolviéndole las cosquillas.
- No pongas excusas. - replicó Louis cuando paró de hacerle reír dándole un beso en los labios - Eres un pequeño pervertido.
Harry apoyó sus manos sobre la cintura de Louis sin besarlo pero con sus rostros a tan poca distancia y sus cuerpos rozándose.
- Lo soy solo para ti, Lou - dijo para después besarlo lentamente.
Sus labios se unieron un poco más profundizando el placentero contacto de ambos chicos. Pero tuvieron que parar antes de que la cosa fuese a más, estaban en la calle.
- ¿Vamos a un fotomatón? - preguntó Louis con emoción y ojos brillantes.
Harry aceptó y buscaron aquella cabina de fotografías que tanto le gustaba a Louis. No sin antes entrar a una tienda con variedad de regalos no demasiado costosos. Encontraron un estante repleto de collares con iniciales plateadas. Harry buscó la H para dársela a Louis y éste la L para dársela al rizado. Para su desgracia, solo encontraron una L pero al ojiazul se le ocurrió una gran idea.
- Toma - le dijo entregándole una S - tú tendrás la L de Louis y yo la S de Styles.
Los ojos del rizado brillaron de amor, ¿cómo podían existir personas tan buenas y tiernas? Cogió el colgante con la inicial de su novio y después de pagarla se la colgó al cuello luciéndola con orgullo.
- Así nuestros nombres y apellidos estarán unidos - dijo un enamorado Harry.
- Larry Stylinson, - pronunció Louis acariciando la S en su cuello - la unión de nuestros nombres y apellidos.
Harry abrazó a Louis memorizando su perfume y todo su cuerpo como si lo fuese a perder. Aquel pequeño gesto y aquellas palabras eran suficientes para llevar su corazón y alma.
- Te quiero Louis - confesó el rizado aún abrazándolo.
- Yo también te quiero mi Hazza - correspondió el ojiazul.
Llegaron al fotomatón, pusieron cinco euros para hacerse diez fotos y se metieron dentro de la cabina. Hicieron caras estúpidas, posaron como si fueran superestrellas y se hicieron tiernas fotos para recordar aquel bonito día.
Después siguieron con su romántico paseo por aquel bonito barrio donde habían agrupaciones de músicos callejeros regalando vida y alegría al barrio y a los peatones. Cansados, se sentaron en un banco de madera oscura en una bonita plaza con una fuente en medio. Justo enfrente de ellos había una tienda de tatuajes. Harry, que recordó que su novio tenía tinta en su piel, le subió la manga de la sudadera dejando a la vista su brazo derecho. Louis no entendía que hacía pero lo dejó continuar, sabía que no iba a hacer ninguna tontería.
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Canterbury [LARRY]
Teen FictionLouis, Harry, Leya, Niall, Zayn y Liam. El destino lleva de viaje a estos chicos a Canterbury. Amistad, valentia, un amor prohibido y un infame profesor. Una mirada, una caricia, un beso y una huida. -¡No Harry, no! -Tranquilo Louis, el barco siem...