El día veintiséis, a causa de la fuerte tormenta de nieve que hubo durante la noche, se suspendieron ciertas actividades como el parque en los árboles; actividad que iban a realizar el South College y el Winchester College. Por lo que estuvieron toda la mañana limpiando los caminos del campamento.
Horas y horas esparciendo sal y con palas quitando toda el agua congelada que podían. Aunque también hubo algo divertido : hicieron guerra de bolas de nieve.
Después del duro y las agotadoras peleas en la nieve, cuando terminaron de comer, muchos estudiantes se fueron a sus respectivas cabañas. No todos; nuestros seis chicos se reunieron en el comedor. Allí no había nadie salvo algunos cocineros. El fuego ofrecía un ambiente acogedor y el bingo y las cartas en la mesa un toque rústico. Aunque no duraron mucho, rápidamente se mudaron al gran sofá cerca de la chimenea y poco a poco se fueron quedando dormidos. Niall y Leya descansaban juntos; ella tenía su cabeza en el pecho de Niall y su brazo descansaba en su estómago, y el rubio la abrazaba por la espalda protegiéndola del escaso frío que pudiese, con su mejilla izquierda sobre la melena rojiza de Leya. Una escena de lo más romántica.
Zayn abrazaba un cojín blanco y rojo con el dibujo de un árbol de navidad bordado. Escuchaba en bucle Yesterday de The Beatles, su canción favorita. Y al repetido ritmo de los Beatles se había quedado dormido.
Liam tenía sobre su cara uno de los libros de la saga de Harry Potter que había cogido de una de las estanterias del comedor. Apenas había leído veinte páginas cuando sus ojos se cerraron. Su cuerpo se debilitó poco a poco y como la luz del exterior le molestaba se cubrió la cara con el libro.
El rizado no dormía, solo descansaba; estaba observando como los pequeños copos de agua helada se adherían al vidrio de la ventana. El ojiazul -que se encontraba entre Liam y Harry- se encontraba adormilado y se revolvía en su lugar. Harry se giró hacia el curvilíneo al ver por el rabillo del ojo que estaba girado hacia él. "Que bonito es cuando duerme" pensó este. Observó las pestañas del mayor reposar sobre sus delicados pómulos. Mantenía una tranquila expresión, sus perfectos y finos labios juntos algo rosados al igual que sus mejillas. A Harry le entraron ganas de besarlo, de saber como sabian sus labios, como se sentiría el roce de los suyos con los de él... Pero se contuvo, no podía besarlo así como quién quiere la cosa. Estaba muy tentado, pero no lo hizo.
Ahora observaba el pelo de Louis, sus lacios y castaños mechones; cuando el observado se movió un poco y pronunció algunas palabras todavía en el país de los sueños.
- Hazz... - suspiró - eres tan... - las palabras siguientes fueron imposibles de entender pero a Harry le bastaba con lo que había escuchado.
Su corazón latía muy rápido, estaba nervioso y emocionado. Louis. Su Louis de azules ojos y encantadora personalidad estaba soñando con él e incluso le había dedicado un par de palabras -la mayoría innentendibles- pero ¡Había dicho su nombre mientras dormía! Harry no podía parar de sonreir, en ese momento era el chico más feliz del mundo. Y aunque intentó mantenerse despierto por si Louis lo volvía a nombrar, se durmió vencido por el cansancio.
***
No tan lejos de ellos, un lobo de ojos oscuros los observaba con cautela y odio. Al lobo le hervía la sangre al visualizar aquella escena. Le entraban arcadas, pero cambió su horrible humor por el dulce pensamiento de la venganza. Todavía no tenía claro como y cuando iba a atacar a su nueva presa, pero sabía que sería pronto. Iba a caer y se iba a dañar al tocar el suelo. La aberración tiene un precio.
***
Alomejor un par de horas después se fueron despertando poco a poco. Puede que fuese por la incomodidad de dormir seis personas en un sofá o porque ya habían descansado suficiente.
Liam fue el primero en levantarse y estaba recogiendo un juego de cartas que había en la mesa para guardarlo junto al libro.
- Louis, ayúdame venga.- le pidió a su mejor amigo.
Éste, aún adormilado se levantó y obedeció acompañandolo a los estantes donde yacían todo tipo de juegos de mesa y libros.
- Que trabajo más duro Liam, seguro que tu solo no podías llevar una caja de cartas y un libro. - se burló el ojiazul mientras bostezaba y dejaba las cosas en su sitio.
- En realidad quería comentarte algo. - confesó el chico de cabellos rizados.
Louis asintió y su amigo siguió hablando.
- ¿Qué te pasa con Harry? - preguntó no tan sutilmente como imaginaba.
Las mejillas del interpelado se pusieron algo coloradas y el chico algo nervioso. Los dos se volvieron unos instantes para observar a Harry quién se acababa de despertar.
- Me refiero a tus sentimientos hacia él. - aclaró Liam.
El chico empezaba a sospechar que los dos adolescentes sentian algo más que un mero sentimiento amistoso. Alomejor se equivocaba, alomejor Louis lo mandaba a freír espárragos por entrometerse en sus sentimientos o simplemente le confirmaba que eran muy buenos amigos. El ojiazul suspiró y se volvió mirando fijamente a su mejor amigo desde los nueve años.
- Es muy especial Payno, nunca había sentido algo así por nadie pero tengo miedo de lo que pueda pensar si se lo comento.- confesó.
Louis se volvió a girar para ver a su querido rizado quién se reía a todo pulmón junto con Leya, Niall y Zayn. Se volvió a Liam y suspiró derrotado, este lo abrazó con ternura.
- Sueno como el típico gay que intenta salir del armario. - se rio Louis junto a Liam.
- Suenas como el Louis Tomlinson con voz chillona de catorce años.- confesó Liam con una risa, luego rompió el abrazo y miró serio a su mejor amigo. - Quiero que sepas que siendo gay o no, te quiero igual.
- Gracias, enserio. - contestó Louis con un corto abrazo - No sabía que eras tan cursi, James. - se burló el chico.
- ¡Enserio Tomlinson!- se quejó Liam entre risas - ¡Mi segundo nombre! Es horrible y lo sabes.
Ambos rieron.
Louis estaba a punto de volver con el grupo cuando Liam lo detuvo una vez más.
- Alomejor si deberías decirselo a Harry, no te mira como un simple amigo.
Después le dio un par de palmaditas en el hombro y se dirigió al grupo dejándo a Louis con las palabras en la boca y el pensamiento confundido.
El día veintiséis de enero pasaron sin duda la tarde más aburrida de todas a causa de la acumulación de nieve.
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Canterbury [LARRY]
Teen FictionLouis, Harry, Leya, Niall, Zayn y Liam. El destino lleva de viaje a estos chicos a Canterbury. Amistad, valentia, un amor prohibido y un infame profesor. Una mirada, una caricia, un beso y una huida. -¡No Harry, no! -Tranquilo Louis, el barco siem...