La boda

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Sakura despertó sintiéndose la persona más feliz del mundo y no era para menos, ese día era el día en que por fin de uniría al amor de su vida ante Dios y ante todos. Rodo como pudo entre los brazos de Sasuke que de alguna forma había logrado aprisionarla fuertemente en sus brazos. Le encantaba poder estar así a su lado, intentando no despertarlo apoyo suavemente sus dedos en su mejilla, había descubierto que le fascinaba verlo dormir. Estuvo acariciando ese pedazo de piel lo suficientemente suave para no despertarlo pero después de unos minutos lo vio hacer varios gestos dando a entender que ya había despertado.

-Buenos días, hermosa.-Sasuke sonrió y beso suavemente los dedos que había en su mejilla.

-Lo siento, no quería despertarte.-se sonrojo un poco.

-No te preocupes, es una linda forma de despertar.-le abrazo y giro con ella para hacer que estuviera encima de él.

-Sasuke…-se sonrojo mientras reía.-Eres peor que insaciable, juro que creo que podrías mantenerme encerrada aquí y no me dejarías salir nunca.-rio divertida.

-Solo porque soy él afortunado de tener a la mujer más hermosa de Konoha.-beso la curvatura de su cuello.

-Sasuke… ya…-rio y lo empujo un poco para hacer que la soltara.

Sasuke hizo un puchero cuando Sakura se alejó de él, pero antes de que ella se alejara un poco más volvió a acorralarla ahora haciendo que ella estuviera contra el colchón. Sakura rio nerviosamente manteniendo la sabana por encima de su pecho. Sasuke acorto la distancia entre sus rostros para darle un rápido beso y se alejó. Sakura lo vio divertida al verlo hacer un puchero demasiado tierno que no sabía si debía reír o decirle que se veía demasiado tierno.

-Está bien, tú ganas el día de hoy.-se puso de pie.-Solamente porque sé que debes prepararte, sé que te verás realmente hermosa hoy.-le beso la frente y fue rápidamente al baño.

Sakura se puso rápido un par de pantalones y una camiseta para poder ir a ver a su pequeña, ya que sabía que debía de haberse despertado hace rato. La verdad es que la pequeña estaba emocionada con saber que conocería a sus abuelos, y más que nada que pasaría unos días con ellos. Abrió la puerta de la habitación de su hija y la vio brincando energéticamente en su cuna. A decir verdad ya creía que era tiempo de comprarle una cama, la cuna ya estaba empezando a quedarle muy pequeña.

-Hola princesa.-la tomo en brazos.- ¿Cómo dormiste?-

-Hola mami.-la abrazo divertida.- ¿Y papá?-

-Baja en un ratito a la cocina. Mientras vamos a ir preparando el desayuno. ¿Te parece?-la puso en el suelo.

-Si.-sonrió dándole su manita para que así pudieran salir de la habitación.

Ambas bajaron muy divertidas, la pequeña se divertía mucho jugando a saltar las escaleras y Sakura la veía divertida. Estaba a punto de cumplir los dos años pero parecía ser un poco mayor. Al llegar a la cocina la subió en su sillita y entre las dos empezaron a pensar que sería delicioso para el desayuno. Le dio un plato de fruta y leche antes de empezar a hacer el desayuno para ella y Sasuke.

…..

Sasuke termino de bañarse y salió del cuarto de baño con una toalla en la cabeza. Salió de la habitación y bajo a la cocina al escuchar que había ruido a la planta baja. Si fuera por él podrían detener el tiempo en ese instante y no se quejaría nunca. Se quedó un rato en el marco de la puerta, hasta que vio que su pequeña lo volteaba a ver con un puchero porque no se había acercado. Camino hacia la mesa en donde Sakura le había dejado ya el plato y solo aviso que viera que su hija comiera su desayuno en lo que ella iba a darse un baño. Sasuke la vio salir y sonrió antes de voltear a ver a su pequeña que estaba algo seria por no tener su atención.

Me Quiero Casar Contigo ~SasuSaku~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora