La ultima reina de la magia

1. LLEGADA A LA CIUDAD CENTRAL.

Bosque de Broom.

El denso follaje murmuraba palabras vacías, los fuertes golpes que resaltaban el galope de una decena de caballos, hacían eco en la tierra y las pesadas armaduras reflejaban el débil sol a través del reluciente metal listo para hacer su trabajo.

El bosque de Broom era tan basto que se necesitaban un par de semanas para atravesarlo completamente y eso si es que conocías el camino, era una inmensa cortina verde de árboles altos y con follaje abundante, pocos rayos del sol lograban filtrarse entre las ramas y hojas de estos, haciendo que el aire fuera demasiado frio para el gusto de cualquiera, también había una ligera percepción de penumbra haciéndolo un lugar poco agradable. Sin embargo, todo tenía su propósito y el aspecto del bosque no era la excepción, rodeaba la capital del reino de Magna, uno de los 5 reinos en aquel continente y el más importante debido a que estaba justo en el centro de los otros.

—¿Falta mucho? —preguntó con aparente fatiga—Llevamos varios días de viaje y aun no puedo ver

la torre de magna.

—Tranquilo Alem, no es virtud de un príncipe ser impaciente, aquellos que se desesperan usualmente se equivocan; pensamientos rápidos conducen a errores rápidos—Respondió Orus tranquilo, pero con una pizca de desesperación, al igual que el joven príncipe, el rey estaba fatigado, llevaban 12 días en aquella carroza.

—Solo tiene 17—respondió la mujer a lado de Orus— Cuando te casaste conmigo tenías 19 y eras mucho menos experto que el en cómo ser un príncipe, ya aprenderá́...tú lo hiciste—Respondió la reina llevándose un manojo de uvas a la boca, a pesar de su tono tranquilo, para su familia era mas que obvio que la reina estaba molesta —¿A qué viene todo está cautela respecto a la reunión? — pregunto, viendo a su esposo. Sin previo aviso, hace 12 días un emisario del reino de Magna, llamó a una asamblea urgente, Orus sin dar explicaciones a nadie, ni siquiera a su reina, ordeno la inmediata partida— Quiero que veas a estos 2 jóvenes sentados frente a mi antes de que me respondas nuevamente "Asuntos de la corona" yo soy también la corona, yo soy la reina y merezco saber por tan urgentemente se solicita la presencia de mi esposo en un reino extranjero.

—No puedo decirte algo que ni siquiera yo sé, solo sé que es urgente. Peter se empeñó en escribirme un mensaje en un código de cuando éramos pequeños, no habría tomado tanta precaución de no ser realmente importante— Respondió el rey

—Así que confías más en Peter que en tu propia lógica, el increíble Orus, señor de Belli, ha acudido indiscutiblemente al llamado de su gran amigo Peter sin antes consultarlo con su reina— Molesta, continuo— Creo que no te he amado tanto como tu buen amigo Peter amor mío ¿A caso hay un pasado entre ustedes que no me has contado aun? —pregunto burlándose del rey

—¿Cómo es Magna padre? —preguntó una chica sentada a lado del príncipe, deseaba interrumpir la discusión originada por el mal humor de sus padres, sabia a donde se dirigía aquella charla y no estaba dispuesto a permitirla— he escuchado de la gran torre que puede alcanzar las estrellas, pero nunca he visto un dibujo o pintura.

—Magna— respondió sonriendo— Es una gran ciudad justo en medio del continente, se pueden observar los 4 tipos de ecosistemas presentes en Divina, las construcciones son grandes y elegantes y justo en medio de todo está́ el palacio de Isis ahí es a donde vamos Daila. Conocerás a la princesa de la ciudad y a su madre, la reina. Durante los consejos las damas de la corte no participan, son llevadas a jardín. — La princesa mostró un poco de curiosidad ante el ultimo comentario de su padre, por lo que el rey se adelantó a ella— no preguntes, ni siquiera a mí se me permite saber lo que harás. Tu madre si lo sabe.