Estaba en un gran predicamento, ocho enemigos estaban a mi encuentro y no tenía forma de derrotarlos.
Ella se detuvo y volvió a enfrentar a las criaturas junto a mi.
Su espada y mi palo, eran las únicas armas que podíamos usar.
"Espíritu, si tienes algo que nos pueda ayudar, este sería el mejor momento para hacerlo".
"No tengo medios formales para ello, solo puedo darte información en este caso".
No esperaba una respuesta a mis pensamientos.
"¿Algo que sea útil?".
No dudé en preguntar una solución.
"Acaba con uno de ellos y obtendrás la recompensa del Dios de la sangre".
"¿Recompensa? Creí que era sólo compensación".
Me lancé a esas criaturas sin pensarlo, una me mordió, mientras con mi palo apuñalaba a otra de ellas.
El daño no era suficiente, no pude herir su cuerpo, mientras el mío sufría las heridas infligidas por sus colmillos.
El menú desplegable se había mostrado 4/5. ¿En qué momento habían perdido su vida las otras dos criaturas faltantes?
Sabía que no obtendría respuesta, luego recordé fallar las flechas, herirlas pero fallar, tal vez fue una caída muy alta desde los árboles.
A patadas las alejé de mi pierna, con ello, más atención a su apariencia, me recordaban a los monos, criaturas peligrosas si hay lugar para decirlo.
Usé el palo para alejarlas, sus números eran el problema y ya la había puesto a ella en un peligro.
Sólo uno más para cumplir la misión del dios de la sangre.
Algo más se aproximaba, su presencia era más fuerte y a su vez, tenía un gran tamaño.
Estas cosas no lo hacen fácil.
-Cuándo te de la señal debes correr, no te detengas.
Asintió y esperando que ellos nos atacaran, uno avanzó, dejando que mi adrenalina tomara la iniciativa, me lancé a su encuentro, no lo pensé mucho y lo pateé lejos, provocando al resto.
-¡¡Corre!!.
Ella comenzó a correr, mientras yo hice lo mismo, la estrategia es una tontería, pero no puedo dejar que esa cosa nos alcance.
Uno se abalanzó sobre mi y con esto, mi puño golpe su rostro, lanzándolo sobre otro de ellos, la sorpresa atrapó la atención del resto de ellos, para enfurecerlos más.
Seguí corriendo y volví a ser atacado, por supuesto esta vez use el palo para apuñalar su rostro y seguir corriendo.
Sostuve las cucharas y cuando uno se acercaba lo suficiente, las lancé como si se tratase de estrellas ninja (Shuriken).
Llegamos al lodazal y no muy lejos de allí se encontraba el puente.
Un tronco voló entre nosotros y el puente, era esa gran bestia que nos perseguía.
Las pequeñas papas fritas salieron huyendo al ver al gorila que apareció ante mi, su mandíbula estaba llena de grandes colmillos, tenía una cola similar a la de un lagarto, su cuerpo era marcado y delgado, similar a un luchador profesional.
Ella me veía, estaba aterrada de esa criatura.
En este momento me seria muy útil una ayudita dioses.
Esa cosa se encontraba cada vez más cerca, dejándome sin muchas opciones.
Ella sin dudar me lanzó su espada curva, la cual cayó a mi lado, enterrándose en un polvillo de arcilla.
Sostuve la espada y a su vez, por que no agarrar algo de ese polvillo.
La bestia se lanzó sobre mi y apenas evadí su agarre, lanzando a su rostro el polvillo de arcilla.
Esta comenzó a lanzar manotazos al aire, entonces pensando en ello, la estrategia del pollo para este enemigo.
Me quedé al borde del lodazal.
-¡¡Acá estoy bicho estúpido!!.
Es un gorila pero se entiende, enojarlo es lo mejor.
Se abalanzo sobre mi, sin embargo se detuvo antes de llegar al lodazal.
Entendió mi plan, entonces este levantó los brazos para aplastarme.
En ese momento me escurrí lanzándome entre sus piernas, luego dando un golpe con la espada en su talón de Aquiles.
Este se cayó al frente y sin pensarlo, tomé impulso y di una patada doble a su espalda, enterrándole de cabeza en el lodazal.
Luego de hacer eso, comencé a correr, no creo que esta vez sea tan fácil.
Al cortar su tendón, este no podía ponerse en pie y perdió apoyo en el lodazal, incluso los tentáculos comenzaron a rodearlo, pero esta bestia no se rendía, su pierna sana comenzó a sacarlo del lodazal, aferrando sus garras, mientras la dañada solo servia de agarre para el tirón de la otra.
Fue sorprendente ver como esa bestia, estaba arrastrando al monstruo del lodazal.
Este salió del agua, siendo llevado fuera por la bestia que no se rendía.
Cuando la bestia logró sacar su cabeza, arrancó los tentáculos con su mandíbula, luego hirió al monstruo el cual se retiró dejándole en libertad.
Eso parecía, pero este volvió esta vez dejando ver su boca justo ante la bestia y con esto lanzó algo de su interior, ácido que comenzó a carcomer a la gran bestia que logró huir, pero colapsó al borde del lodazal.
Mi mandíbula se dejó caer, este lugar es muy peligroso.
No pude evitar seguir corriendo, arrastrándola conmigo.
Continuamos corriendo hasta llegar a los campos de flor, allí nos detuvimos para descansar.
Una notificación llegó en mi auxilio.
Las cosas se volvían molestas.
ESTÁS LEYENDO
El Primigenio (Isekai) (En Emisión)
Viễn tưởngPensamientos sin sentido, aquella memoria perdida, los sueños premonitorios que me llevaron a esa nueva vida. Que extraño era ese pensamiento, cuando dejando un lugar tan seguro, encontraría un mundo de luto. Espada de doble filo, recibía algo, perd...