Faltan seis días para la presentación del musical. Los nervios los tengo a mil. John me ha ayudado en esto de controlar los nervios. Hoy me quiere acompañar a comprar lo que me pondré para la presentación. Me parece buena idea y voy con él al centro comercial junto a él. Voy de tienda en tienda buscando algo lindo que ponerme. Será la primera vez que cante y toque frente tanta gente. Opto por un vestido escotado en la espalda negro con tacones del mismo color. John me ayudo en la elección y me sentó genial su opinión. Tras comer algo en un restaurante asiático, maneja hacia mi apartamento. Aun Melanie sigue en ese viaje, regresa mañana y estoy sola. Quiero compañía, ya la soledad comienza a pesarme.
—¿Te gustaría pasar?
—¿A tu casa dices?
—Si... bueno si quieres.
Se ríe.
—Vale, si quiero pasar a tu casa.
Aparca el coche y subimos a mi apartamento. Lo invito a que se siente en el sofá. Hablamos de la música. De lo que me gusta y apasiona. Siento que con el único que puedo hablar plena de ello es con John. Nos quedamos en silencio por unos momentos. Me mira y sus azules se clavan en mis verdes. Me sonrojo y no sé porque provoca que me sonroje así.
—¿Qué tanto me miras?
—Eres hermosa Megan.
Me pongo roja como un tomate. Jamás me había dicho tal cosa. Me sonrío y continúo callada. Me mira lo miro y en décimas de segundos tengo sus labios sobre los míos. Me besa con pasión, con posesión. Me quedo inmóvil. En trance. Sus labios son tiernos y cálidos. Segregan calor y sensualidad. Cierro los ojos y los labios que me vienen a la mente son los de Mikhail. Mete su lengua en mi boca y al encontrarse con la mía juega con ella por unos segundos hasta que le detengo. No puede ser que piense en Mikhail cuando otro me besa.
—John...
Me interrumpe.
—¿Antes de que digas cualquier cosa déjame hablar a mi primero, vale?
Asiento con la cabeza.
—Megan, sé que lo que acabo de hacer te desconcierta, te entiendo pero deseaba hacerlo desde que te conocí. Me gustas, me gustas mucho y entenderé si ya no quieres tener ningún tipo de amistad conmigo, pero no podía seguir reteniendo las ganas de besarte. Más que gustarme, te quiero.
Me quedo idiotizada. Me siento totalmente liada y confundida.
—John... no quiero lastimarte pero lo que puedo ofrecerte es una amistad. Mi corazón está muy confundido, no sé lo que quiero.
—Lo sé, y no te estoy pidiendo ni exigiendo nada. Solo sentí la necesidad de probar tus labios.
Bajo la mirada. ¿Cómo hago para no tener otro problema a la ecuación? Trago saliva, nerviosa.
—Estoy muy liada.
Curva la comisura.
—Megan, no espero que me mires con otros ojos de un día para otro. Pero sí que me des la oportunidad de estar más cerca de ti.
Aprieto los dientes. Él es el prototipo ideal. Es guapo, joven y nos une la música. Pero solo tengo un nombre en mi cabeza, un nombre ruso. Me pongo en pie y camino de lado a lado. Me he acostumbrado a la frialdad y suavidad de los labios de Mikhail. ¡Maldición estoy liada! Solo lo deseo a él.
—Si te molesta mi presencia, me voy. Pierde cuidado.
—¡No! No es necesario. Yo quiero seguir con nuestra amistad pero dime una cosa. ¿Qué es lo que sientes?
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Tuya Por Una Noche© Nuevamente en wattpad!!!
Любовные романыMegan McMillan es una joven violinista que sueña con algún día ser reconocida por sus melodías. Los problemas económicos la persiguen por lo que se ve obligada a buscar un segundo trabajo. Se presenta a una entrevista de trabajo en biofarmacéutica...