Con el paso de los días otra vez se notaba un cambio en la actitud de Quill y afortunadamente para Charles era un cambio para bien pues notaba trataba de adaptarse de nuevo a las normas y la convivencia dentro de la mansión, retomó las clases en tiempo y forma, asistía a los entrenamientos sin falta e incluso trataba de persuadir un poco a Remy para hacer lo propio pues el chico no estaba tan entusiasmado con todo eso desde que llegó, al vivir una vida tan alejada era comprensible que le costara más el adaptarse.
Con el transcurso de las semanas, poco a poco Jean volvió a acercarse a Quill tanto como en el pasado, ahora preguntaba algunas cosas del tiempo que estuvo fuera y lo escuchaba atenta, claro, a veces los demás también estaban por allí escuchando todo lo que hizo en esos años y con algunas historias Remy lo delataba al aclarar que las cosas no habían sido como contaba, más de una vez lo avergonzó con anécdotas que hubiera preferido se quedaran escondidas, pero todo siempre fue en un ambiente bastante ameno y amigable, incluso Ororo y Peter se adaptaron bien con ellos, ese grupo más tarde se convertiría en la primer clase de graduados que oficialmente formarían a los X-men.
En los siguientes meses las cosas se mantuvieron tranquilas por un tiempo, bueno, casi tranquilas pues Jean y Scott terminaron en aquél entonces, a pesar de haber tenido una pequeña pelea nada se salió de control y decidieron sólo seguir como amigos y unas semanas más tarde era oficial que ella y Quill estaban juntos ahora, se notaba cierto rencor en Scott hacia Quill, pero nunca llegó a un enfrentamiento o al menos no a uno que los demás presenciaron, fuera de eso la situación estaba tranquila.
Esa mañana Quill estaba en la oficina de Charles perdiendo un poco el tiempo, se había ofrecido para organizar los expedientes de los chicos pues Hank estaba bastante ocupado últimamente y cierto era que, a pesar de que había decidido resignarse con cortejar a Charles, eso no significaba que quería dejar de pasar tiempo con él por poco que fuera. Tenía varios archivos en mano que organizaba en una gaveta, los miraba uno por uno más que nada para curiosear, había muchos chicos nuevos, algunos muy jóvenes como de 9 años, pero la mayoría pasaban los 14. Había una joven que llamó su atención, era linda, tenía 16 y acababa de entrar, su nombre era Katherine Pryde. Quill leyó su expediente entero y vio el resto de fotos que había de ella, suspiró largo, cerró el expediente y luego miró el techo por unos segundos mientras pensaba.
— ¿Crees que me equivoqué? —
Cuestionó a Charles que estaba en su escritorio encargándose de algunos papeleos, este levantó la mirada de los papeles y miró a Quill quien giró para mirarlo a los ojos buscando una respuesta.
— Bueno, primero dime en qué crees haberte equivocado —
Respondió el mayor acomodándose un poco en su silla para ponerle atención, Peter dejó todo en la gaveta y se acercó tirándose en la silla frente a el escritorio haciendo una mueca.
— Con Jean... Con aceptar salir con ella —
Llevaban ya cerca de tres meses saliendo y ciertamente Quill no dejaba de sentir que no había hecho lo correcto, tenía la sensación de que haberla rechazado era lo mejor, pero ya que sabía lo mal que se sentía que te rechazaran después de esperar por tanto para decirlo, simplemente no le pudo decir que no aunque no quería eso y sin necesidad de expresar nada con palabras, cada gesto de su cuerpo le indicaba a Charles lo arrepentido que estaba de tomar esa decisión, pero realmente no podía opinar nada al respecto.
— Creo que eso solo te corresponde a ti decidirlo, Pete, si realmente no te sientes cómodo con ella creo que está clara la respuesta —
— Eso no me ayuda mucho viejo —
— ¿Sabes? Prefería cuando solo me llamabas "Señor Charles" —
— Sí bueno, yo preferiría que me llamaras "mi amor" pero no todos tenemos lo que queremos —
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My little StarLord
Fanfiction1975, Peter Quill sólo tenía 8 años cuando tuvo que enfrentarse a la muerte de su madre, en medio de la desesperación y el deseo de recuperarla hace muestra de habilidades sobrehumanas, tal vez mutantes. Ante ésta situación se solicita la ayuda de l...