Habían pasado seis meses desde que Peter llegó al instituto Xavier, había tenido entrenamiento de distintos tipos, asistía a clases, a veces paseaba por allí con los profesores, pero a pesar de todo en esos seis meses Peter no había vuelto a dar demostración alguna de sus poderes, incluso comenzaban a dudar tuviera tales, tal vez un raro fenómeno se presentó en la habitación justo en ese mismo instante y consideraron había sido el menor o alguna situación por el estilo, la verdad el único convencido de que Peter era especial era Charles que no se rindió hasta agotar los últimos recursos, él sabía que Peter era capaz de hacer algo, aún no sabía qué y en ese momento se encargaría de descubrirlo.
Charles pidió a Peter buscarlo en su oficina, el pequeño rubio se dirijo allí al terminar una de sus clases, tocó la puerta con cierta desconfianza y luego abrió lentamente.
— Señor Charles... —
— Pasa Peter, estaba esperándote —
Indicó el castaño acomodando unos papeles, miró al rubio entrar con sigilo luego de cerrar la puerta y aproximándose a su escritorio.
— Toma asiento, vamos a hablar de algo importante —
— ¿Van a expulsarme? —
Cuestionó de inmediato antes de tomar asiento, él sabía que eso era lo más probable, después de todo se suponía esa era una escuela especial para personas con un talento excepcional y él no tenía uno, al menos no uno que pudiera manejar a voluntad o que por lo menos pareciera real. Charles lo miraba con clara confusión ante su pregunta, no sentía que alguna de sus acciones dieran a entender eso, aunque comprendía la preocupación del niño. Suspiró ligero negando con la cabeza, acercó su silla para quedar junto a Peter y extendió su mano pidiendo la del menor.
— Dime Peter ¿Recuerdas qué pasó ese día? No me refiero sólo a tu madre, sino lo que sentiste ese día, lo que pasó por tu mente antes de desmayarte —
Cuestionó con calma mirando al pequeño rubio que permanecía con la mirada baja sólo observando sus pies, el silencio se hizo por unos minutos y no era que Peter no quisiera responder, estaba tratando de recordar ese día, qué sentía, lo que pensaba y todo lo que vino con ello, la verdad ni siquiera recordaba tener algún pensamiento en concreto y tampoco quería revivir la experiencia, detestaba mucho tenerlo en mente, pero de pronto algo surgió que lo hizo recordar.
— Quería... Revivir a mamá —
Respondió levantando la cabeza fijando la mirada en la del castaño por unos segundos, luego volvió a bajar la cabeza suspirando largo.
— Quería... Qué se quedara conmigo... —
Agregó frunciendo los labios, se podía escuchar su voz un poco turbada como si estuviera por llorar, pero él lo evitaba a toda costa.
— Entiendo... Tranquilo Pete, ven, ven conmigo —
Le soltó la mano y le pidió seguirlo para salir de su oficina, Peter lo siguió con la mirada un momento antes de tallar sus ojos con el antebrazo para limpiar las rebeldes lágrimas que hubiesen intentado salir hacia un momento y después se levantó para seguir a Charles.
— Vamos a tratar de liberar tu poder, Peter, yo confío en que puedes hacerlo, pero necesito que tú también tengas esa confianza —
Mencionó el castaño dirigiéndose a uno de los pasillos de la mansión, allí abrió una puerta oculta que daba a un elevador al cual ingresaron y bajaron unos niveles, Quill iba observando todo con mucha atención, era extraño aquél lugar, demasiado distinto al resto de la mansión, muy futurista podría decirlo. Al llegar abajo la puerta del elevador se abrió y frente a ellos había un largo pasillo con paredes que parecían hechas de placas metálicas o algo como eso, el techo tenía muchas luces blancas que daban la impresión de ser una sola a lo largo del pasillo y a pesar de estar prácticamente vacío Peter miraba todo con bastante atención, con esa característica curiosidad infantil hasta que Charles se detuvo y abrió una compuerta del lado derecho donde entraron, esa sala parecía ser enorme, estaba algo oscura y no había nada allí tampoco.
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My little StarLord
Fanfiction1975, Peter Quill sólo tenía 8 años cuando tuvo que enfrentarse a la muerte de su madre, en medio de la desesperación y el deseo de recuperarla hace muestra de habilidades sobrehumanas, tal vez mutantes. Ante ésta situación se solicita la ayuda de l...