Apocalipsis Zombie: La historia de Wolf. Primera Parte.

Capitulo 19: Misión

Era una mañana normal, me había levantado temprano por la misión de hoy, Michelle me esperaba en la cocina.

-Buenos días amor -Dije sentándome-

-Buenos días -Sonrió, sirviéndome el desayuno- ¿Cómo estás amor?

-Algo adormilado pero bien mi amor ¿Y tú?

-Ya veo.. -Besó rápidamente mis labios- Yo estoy bien amor, gracias. -Me sirvió jugo de naranja y se sentó para desayunar-

Tome su mano y acaricie su anillo.

-Te amo Michelle -Dije sonriendo, me acerque a sus labios y la bese-

Ella se sonrojó y sonrió después de besarnos

-Yo también te amo Ed.

-Yo te amo aun mas mi amor -Dije sonriendo-

-Bueno, tú más -Sonrió y besó mi mejilla, para luego seguir desayunando-

Termine de desayunar y me levante.

-Mi amor ya me debo ir a la misión ¿Esta bien? -La abracé-

-Sí, está bien, por favor cuídate mucho -Me abrazó fuerte-

-Esta bien.

Me separe para irme a al helicóptero, aún esperaba a los demás.

-Ey enano -Dijo sonriendo Nick-

-Hola Nick-dije sonriendo-

-Hola Nick, cuanto tiempo, me toca cuidar al niño -Dijo Vic sonriendo-

-Si, ya lo note -Sonrió- Además, estoy de guardía en unos días, será interesante ver la base de noche

En realidad, nadie me miró por todo el camino. Me vi un poco para intentar descifrar qué demonios estaba pensando. Sólo sonreía, en mi mente yo sonreia frente a un espejo del helicóptero. Como si hubiera ganado, mi mente... Jugaba conmigo.

Me levante para alejarme de espejo, me fui a la parte de la puerta y me quede parado hasta que viera que estuviéramos en el objetivo para arrojarme y alejarme de... De mi rostro

De pronto, sentí una mano en mi hombro, era Victor

-¿Qué pasa? ¿estas bien hermano? -Sonriendo- Esta todo bien ¿No? O de nuevo tus pensamientos suicidas ¿Te doy un empujón?

-Pues ya estas arrojame -Dije desafiándolo-

-¿Agarraste paracaídas? -Me preguntó eso y me empujó del helicóptero, sin siquiera dejarme responder-

Cuando me empujo lo tome y se vino conmigo.

-Si no estoy pendejo

-Ah, ¡culero! -Me miró, muy molesto mientras caíamos. No se soltó de mí pero no parecía asustado-

Abrí mi paracaídas que había tomado y lo tome de sus brazos.

-No quiero que te pase nada, aunque casi me matas wey.

-Entonces no me hubieras traído contigo, maldito imbécil. -Dijo eso mientras estaba algo enojado-

Caimos en el interior de la selva de yucatan.

-Bien busquemos el punto de encuentro, es al norte

-¿Recuerdas que la misión era en Japón? Pos te mentí

-Ya me di cuenta... Maldito idiota dejé mis armas en el helicóptero... -Aún muy enojado- No sé por qué no te maté ya.. -Revisó las cosas que tenía con él-