Advertencia: Si eres sensible ante actos explícitos de asesinatos, sangre o algo por el estilo, sáltate este capítulo, contendrá escenas de gore masivo, por eso lo clasificare solo para adultos, tal vez para algunos no sean de mucha intensidad pero para otros si, se recomienda discreción
Atte.: Wolf.
El despertador de nuevo sonó, no tenía ganas de nada, la furia me estaba dominando, ya no me sentía cansado, me sentía con rabia interna, decidí salir de mi casa así como iba vestido, solo mi camisa, mi short y con pantuflas, no quería lastimar a Michelle por el coraje que tenía así que decidí salir así como así, tome mi auto y solo me lleve un machete, quería matar y asesinar cual demonio, no me sentía como yo mismo, solo sentía dolor y sufrimiento, nada de humanidad, llegue a un bosque, puse una c4 en el auto, antes saque lo importante para mí, como armas, comida, agua y cosas de Michelle y los niños, explote el auto en medio de ese bosque, claro que lo apague para no causar un incendio forestal, empecé a caminar sonriendo mirando hacia el frente, vi que salían zombies entre los árboles, empecé a matarlos de uno por uno, cortando su cabeza, el cuerpo del zombie sin cabeza y la sangre correando manchando el piso del bosque, más bien la tierra, a uno lo clave a un árbol y le abrí el estómago, sus intestinos salieron pero seguía vivo, después de un golpe con mi mano (tenía un puño americano) le rompí el cráneo, los zombies tienen cráneo blando gracias a que están muertos, ese zombie tenía meses muerto al parecer o hasta años
¿Qué me está pasando? No lo sé, pero me está empezando a gustar, nadie sabe por qué, cuándo o dónde una persona tiene un arma y el gatillo más que listo para disparar, lentamente me acerque aun zombie, le dispare en la cabeza haciendo que su cabeza explotara por el arma de alto calibre, no literalmente exploto, pero si se hizo un gran hoyo, ahí cayeron sus sesos, mire esas cosas llenas de sangre que antes contenían neuronas sanas, ahora apagadas por la infección, el suelo se teñía de ese color rojo y olor tan horrible, a mí no me daba nada ya que yo estaba acostumbrado a ver tanta sangre, mira que venían más, me acerque a otro y le encaje mi cuchillo en el cuello haciendo que la sangre empezara a recorrer mi mano en su cuello y después ¡Bam! Disparo limpio en la cabeza haciendo que está de nuevo salieran sus sesos, seguí mirando el panorama mientras venían más, simplemente los ignore y seguí mi camino, mire hacia atrás y aun me seguían, son lentos por eso no hice ni mínimo esfuerzo, luego ¡Bam! Mas balas salieron de mi cañón dando a sus cráneos los cuales salían litros de sangre en conjunto, eran tan hermoso y asqueroso ver eso, la sangre bajaba por sus cabezas huecas.
¿Cuánta sangre más derramaría? No lo sabía, me acerque más lentamente a los cadáveres, con mi cuchillo empecé a abrirles el estómago y sacar sus viseras, el intestino delgado, el grueso, el estómago, el páncreas, el hígado, los riñones, etc.
Al final saque el corazón el cual no latía, lo pise y la sangre salió haciendo que la tierra que rodeaba el corazón y un poco más adelante se pusiera roja, era una verdadera masacre la que hice.
-Hm, estas cosas no sientes, es mejor para mí, me encanta ver a estas cosas hundidas en la mierda.
¿Qué infierno me deparaba por lo que hice? No lo sé, estaba de la parte delantera, de mi cintura hacia arriba lleno de sangre, seguí caminando por el lugar, pensando en lo que había hecho, vi a lo lejos más de esas cosas, no sabía si ir tras ellas y llenarme las manos de sangre ¡Aun más sangre! O seguir mi camino, me encamine hacia ellos, a uno lo tome por la espalda y le abrí el estómago, luego le corte las mejillas haciéndole grandes huecos, después le corte el cuello y al final la garganta, eran 4 los que quedaban, al 2° le tome el cuello y le atravesé el cuchillo, al tercero corrí hacia él y le clave el cuchillo en la cabeza cayendo sobre él, el cuarto lo arroje contra un árbol con una rama filosa y le atravesó la cabeza, al quinto fue lo mejor, corrí hacia él y de un movimiento rápido le atravesé completamente la cabeza con una lanza que hice con un palo y mi cuchillo.
Seguí mi camino, aun me sentía mal, no sentía como si tuviera corazón o alma, me sentía vacío, no me había sentido así en mucho tiempo, la última vez fue en la muerte de mis amigos, pero ahora, tenía un vacío que solo lo podía llenar algo, era matar y seguir matando hasta no poder más, hasta que ya no pudiera sentir mis manos por todo el daño que le cause a esos malditos andantes ¡Debo matarlos a todos!
El camino se hacía largo por aquel sendero que yo transitaba, era el único camino hecho de tierra, no de pastor, que llevaba a algún lugar, ya me había perdido de mi curso, no sabía dónde había dejado el auto, pero seguí caminando sin preocuparme por lo que viniera, el camino se hacía largo y muy tedioso, había arboles a mi alrededor y algunas flores que me hacían mirar el horizonte, el infierno me sonreía de nuevo, pues tantas cosas que me deparaban no eran normales, lo digo porque 10 zombies (una horda) venían a mi posición, como no tenía un arma silenciada para el sigilo, pues no soy un pendejo como para atacar de frente a 10 zombies, decidí esconderme, me puse detrás de unos arbustos mientras la horda pasaba, pero mi sed de sangre, tan maldita, tome al último y empecé a cortarle el estómago, empezó a gruñir y el resto lo escucho, antes de salir corriendo cual puta, decidí clavarle el cuchillo en su cabeza, entonces empecé a correr como pude, no sabía qué hacer, solo corrí y corrí, me seguían, gracias a mi condición física (hija de mil... No ayuda en nada) Decidí parar y atacar con el cuchillo, a unos con la lanza que hice, atravesé a dos, el filo fue suficiente puesto que les atravesé los ojos, la parte más blanda porque no tienen hueso, después rápidamente les clave a dos más, 5 menos, faltan 5, uno se me arrojo encima y como instinto le clave la lanza en la cabeza provocando que se rematara, me levante, mire a todos los que seguían atacándome, los 4 restantes tuve que usar mi revolver, les dispare a todos en la frente, la sangre salía por la parte trasera de la cabeza porque les volé el cráneo, si así se puede decir.
Después de un rato de caminata ya cansado y lleno de sangre me senté a esperar a algo o más bien a alguien que me ayudara, no sé, hasta una persona, a lo lejos se pudo distinguir a alguien que venía hacia a mí, era una chica, cabello ¿Rosa? ¿Qué carajo? Ojos ¿Verdes? B-bueno, al parecer tenia teñido el pelo, se acercó a mí y al verme lleno de sangre saco una pistola y me apunto.
-¿Te mordieron? -Respondió muy seria-
-No, además baja eso -Saque mi revolver de alto calibre- Antes que te meta en la cabeza
-V-vale vale, perdón -Bajo su arma- Estoy paranoica, soy Sora, es un gusto.
-¿Japonesa? -Pregunte-
-No, mi padre me puso así, no sé por qué, soy de aquí. Mi padre era japonés y mi madre Argentina, se español por ella y no tengo rasgos asiáticos también por ella -Dijo mientras se sentaba a mi lado-
-¿Y por qué tienes el pelo rosa? -Dije señalando su cabello-
-Es que me lo teñí antes de este apocalipsis ¿Te gusta? -Pregunto sonriendo-
-Si, me gusta mucho... Siempre quise conocer a una mujer con ese color de cabello, aunque sea teñido -Dije mirándola- Aunque yo me lo teñí de rojo -Sonreí diciéndolo por broma de mi cabello cubierto de sangre-
-Sí, es cierto -Dijo riendo- ¿Cómo te llamas?
-Mi nombre es... Eduardo -Dije sonriéndole-
-Es un gusto ¿Podemos salir de aquí? Vi un auto rojo, pero no se de quien sea
-¿Dónde lo viste? -Dije asombrado-
-Hace unos metros ¿Es tuyo?
-Si -Dije- Vamos por él y nos vamos.
Ella asintió, nos alejamos de ese lugar para ir por el auto, mire el camino el cual era largo, hasta que llegamos de ahí conducimos hasta la base, al llegar le dije donde viviría (Al lado de mi casa) entramos en nuestros cuartos y me fui a dormir... Estaba cansado, antes me quite la ropa, me di una ducha y dormí... Michelle no me dijo nada pues vio como llegue, solo acaricio mi cabello ya sin sangre después de la ducha mientras dormía... Estaba muy preocupada.
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Apocalipsis Zombie: La historia de Wolf. Primera Parte.
Ciencia FicciónDespués de un año, nuestro héroe regresa, pero sus problemas han aumentado, ya no es el mismo desde que todo paso, se siente mal, tomo un descanso, pero eso no quito su dolor de su mente, alma y cuerpo.Todo ha cambiado y todo siempre cambiara. Esc...