capitulo 34

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Ya pasó una semana desde mi graduación, tuve que dejar mi trabajo de medio tiempo ya que Hoy comienzo a laburar para lo que estudie, estoy emocionado, pero creo que los nervios me ganan.

 bajo rápidamente y tomo un taxi hasta la empresa donde me contrataron, abro la ventana del vehículo y dejo que el viento golpee suavemente mi rostro.

Observo mi celular y encuentro mensajes de todos mis allegados, sonrió mientras leo sus mensajes.

Yoongi Hyung.

Buena suerte pequeño, aliméntate bien.  7:00 am

Kook.

Que te vaya muy bien enano, trabaja mucho ♡ 7:01 am

Hoseoki.

Odio que no trabajemos juntos, espero que te vaya muy bien ¡fighting! 7:05 am

Sus mensajes me llenan de alegría y motivación para llegar con toda al trabajo, después de un largo recorrido finalmente quedó frente el edificio, el cual es bastante alto y lujoso.

Camino con alegría hasta la entrada y le extiendo mi mamo al vigilante que reconozco como beta —buenas tardes soy park jimin.

—buen pueda pase — responde fríamente y evita tomar mi mano, decido ignorar su actitud y seguir caminando hasta la recepción

—disculpe, estoy buscando al director ejecutivo.

—oh ¿Eres park jimin ? —asiento —wow eres más lindo de lo que pensé.

Menciona la joven Alfa que me recibe y sin pedir permiso apachurra mis mejillas.

—gracias — sonrió avergonzado.

—sube hasta el piso 21, el señor seokJin te está esperando.

—Gracias — hago una reverencia y camino hasta los elevadores, presionó el piso que me indican y espero paciente hasta que se abre las puertas.

Una vez en el piso Camino hasta el fondo del pasillo donde un pequeño chico me recibe.

—buenas tardes mi nombre es Soobin— me extiende su mano y la recibo — el señor lo está esperando.

Agradezco y abro lentamente la puerta donde veo la espalda de un chico alto y de hombros anchos mirando por el gran ventanal.

—buenas tardes señor seok jin, soy park jimin su nuevo colega — Me acerco con cuidado y hago una reverencia.

El chico se gira frente a mi y sonríe.—hola Jimin, será un placer trabajar contigo.

Me detengo a mirar cada una de sus finas facciones, su rostro parece esculpido por los mismos Dioses.

sonrió al percibir su aroma, lavanda y arándanos. Una fragancia tan Fina como el, Sin dudas es el Omega más precioso que he visto en la vida. —el placer es mío.

—ven Jimin, te enseñaré personalmente mi edificio — camina con total confianza hacia la salida y en un débil intento trato de imitarlo.

Salgo tras el pelinegro quién me enseña a detalle las instalaciones del lugar, desde las cosas más insignificantes, hasta las más asombrosas, sin duda todo en esta empresa es espectacular. Al caminar por los pasillos me he percatado que las miradas de todos los empleados se clavan sobre nosotros, pero quién no se detendría a admirar la bellaza de mi jefe.

—mira ahí está el CEO seokJin—murmuran dos betas para nada discretas.

—Ridiculas — dice sin siquiera mirarlas y continua caminando.

Río bajito por su comentario, incluso su actitud es de admirar. Una vez culminado el recorrido volvemos a su lujosa oficina donde me invita a sentar.

—sabes Jimin, ser un Omega en esta industria no es sencillo, siempre te van a querer menospreciar. para llegar a donde estoy tuve que hacer un largo recorrido lleno de estereotipos — suspira — así que como mi mano derecha te pido que no te dejes manipular por nadie y que te des tu lugar.

—si señor, lo haré.

—oh no cariño, tú puedes llamarme Jin — toma una pequeña bandeja —¿Caramelos?

—gracias Jin-Hyung — agradezco y el mayor sonríe.

—tu universidad me dio muy buenas referencias sobre ti, por lo que estoy seguro que no será problema trabajar contigo.

—no lo defraudaré.

—eso esperó— se levanta—puedes ir a tu oficina ahora.

—me retiro — hago una nueva reverencia y me dirijo hasta la salida, pero el me llama antes de poder continuar.

— linda marca.

Sonrió ante sus palabras y salgo de su oficina hasta la mía, la cual está situada una planta más abajo de la suya.

Para ser sincero antes creía que todos los ceos eran niños caprichosos pero este hermoso Omega me hizo ver lo equivocado que estaba, En definitiva este será el mejor trabajo de mi vida.

Entro a mi oficina, la cual es bastante espaciosa, tiene un ventanal con una vista verde bastante linda y un gran escritorio frente a él, sin poder contener la emoción busco mi móvil para sacar algunas fotos del lugar, pero me veo obligado a parar cuando veo un mensaje.

Número desconocido.

Felicidades por tu graduación, en realidad no creí que fueras a lograrlo. 10:01 am.

Después de varios días sin recibir un mensaje de esta persona pensé que al fin se había terminado, sin embargo su mensaje no me toma por sorpresa y decido hacerle frente.

10:03 am. ¿Quien eres?

Pronto lo sabrás. 10:04 am

𝙽𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎𝚛 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora