capitulo 6

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Llego hasta el parque que acorde Con Hoseok, camino hasta las bancas mas cercanas y me siento, sin embargo el hormigón caliente hace que me levante brevemente.

pasan los minutos y mi mejor amigos no aparece, por fortuna el ardiente sol se esconde entre las nubes y la brisa se vuelve fresca.

—adivina quién soy — mis ojos son cubiertos por dos huesudas manos.

—Hoseok, tus manos están frías — me quejó

—debías decir que soy tú cita— descubre mis ojos y se sienta a mi lado.

—eso no pasará.

—por lo menos dime Hobi ¡eres mi mejor amigo y siempre me llamas "Hoseok"! — hace un falso puchero.

—esta bien Hobi peach — apretó sus mejillas haciendo que sus labios formen una o.

—achi me gudta mad— habla con dificultad haciéndome reír al instante.

Me pongo de pie y comienzo a recorrer el parque con Hobi a mi lado, el cielo es cada vez mas opaco y el frio se hace presente, me regaño mentalmente por a ver elegido estas prendas y vuelvo mi vista al castaño quien por el contrario se ve muy cálido y radiante, hablando con emoción sobre la visita a casa de su abuelo.

—¡quiero un helado! — exclama de repente y sale corriendo al carrito de helados

—¡espérame! — corro tras el.

—Quiero de limón por favor— le sonríe al beta y seguido me mira a mí.

—fresa — respondo aún con la respiración agitada por la reciente acción.

Luego de comprar los helado nos sentamos nuevamente sobre la hierba

—Hobi Hyung, debo contarte algo — me mira esperando que continúe —bueno... Estoy asistiendo a un psicólogo.

Aparte de mi hermano mayor, mi mejor amigo es la única persona a la que puedo confiarle todos mis secretos.

—¿de verdad? —pregunta con una sonrisa en su rostro.

—si, pero se me hace un poco incómodo — admito.

—¿por qué? — pregunta —a mi me parece genial la idea.

—no estoy seguro de confiarle mi vida privada a un completo desconocido.

—prueba contándole un poco de tú vida, si con el tiempo sigues sintiendo desconfianza, puedes dejarlo.

—tienes razón — agachó la cabeza — gracias.

—no debes agradecer, solo deseo que esa persona logre hacerte ver con otros ojos — sonríe sinceró.

Y es aquí donde me pregunto que tan verídico sería eso, que tanto podría ayudarme esa persona que ni siquiera me conoce.

Exacto, es ridículo de solo pensarlo.

—también yo — respondo.

Terminamos de comer el helado y camínanos un rato más hasta que se hace hora de irnos.

—Fue lindo tenerte como mi cita — me abraza repentinamente.

—también me gustó salir contigo —correspondo su abrazó.

Lo veo alegarse por la acera y tomo camino contrario al de el, el camino a casa es tranquilo y voy pensado en las  palabras de Hoseok y mi hermano.

Supongo que podría poner a prueba a ese Doctor.

                            ———

los días pasan rápido y Nuevamente me encuentro sentado en este lugar esperando a que anuncien mi nombre y que puedo pasar.

Miro mi teléfono y me doy cuenta que tengo dos mensajes.

Hobi-Hyung

3:30pm suerte en tu consulta.

Kook

3:31 pm por favor coopera un poco con el doctor Jimin-ah, te quiero.

Ya entendí Jungkook, llevas diciéndomelo todos los días 3:31 pm

apago nuevamente el móvil y concentró mi mirada en aquella puerta de madera esperando que me anuncien y poder entrar.

—park Jimin, puede pasar — habla la beta.

Me levanto y comienzo a caminar hasta la habitación pero me detengo cuando veo que de ahí sale una chica rubia con los ojos rojos, quizás por llorar.

La miro un tanto confundido y Continuó mi trayecto hasta que quedó frente la puerta, la cual ya se encuentra abierta, del interior del cuarto se escabulle el penetrante olor del alfa lo que me obliga a retener el aire.

—buenas tardes Jimin — saluda.

—buenas tardes doctor Min — saludo de vuelta y camino hasta la silla frente su escritorio.

—¿Cómo te sientes el día de hoy? 

Ya comenzamos con las preguntas, genial.

—estoy bien, gracias ¿y usted? — pregunto por educación

—estoy bien, cuéntame ¿Qué has hecho estos días?

Quiero responderle que no es de su incumbencia pero recuerdo las palabras de Jungkook.

—estudiar y salí con mi amigo — respondo neutro

—¿así que tomaste mi consejo? Me alegra saber eso — sonríe.

No lo hice por ti, así que borra tú estúpida sonrisa.

—si — la hipocresía.

—la última vez note que te sentías bastante incómodo en la consulta —habla sincero — así que quiero proponerte algo.

—lo escucho.

—te doy la oportunidad de que escojas la manera en la que te sientas más cómodo.

—¿a que se refiere? — pregunto curioso.

—por lo general siempre atendió a mis pacientes de esta manera, pero algunos se sienten con más confianza en el sillón — explica.

—¿sillón?.

— si desea podemos hacer esta consulta ahí.

lo miro por un largo tiempo tratando de ver algún pequeño rastro que me haga desconfiar pero no hay nada, su rostro sin expresión no me dice nada.

—aceptó. 

—entonces sígueme — sonríe mostrando los dientes.

Miro perplejo su peculiar sonrisa por varios segundos y finalmente me paro para seguirlo.

𝙽𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎𝚛 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora