𝙽𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎𝚛 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊

capitulo 4

Pov Yoongi

Un chico no muy alto, rubio y con grandes ojos chocolate me mira sorprendido desde el marco de la puerta.

—mucho gusto me llamo Min Yoongi y seré tú psicólogo desde ahora — le extiendo mi mano, duda por varios segundos pero luego corresponde mi saludo, su mano esta fría.

—Jimin — Le invito a sentar y el inseguro lo hace.

—bueno Jimin, te haré algunas preguntas para comenzar y quiero que respondas con total sinceridad ¿de acuerdo? — el evita mirarme a los ojos y solo asiente con la cabeza.

—¿Cuál es su nombre completo?.

—park Jimin.

—¿que edad tienes?.

—19 — habla tan bajo que me cuesta escucharlo.

—¿con quien vives?.

—con mi hermano y Mi padre.

—¿y su madre?.

—Ella... Ella murió —sus dedos juegan con la suave tela de su abrigo notablemente nervioso.

Asiento sin querer indagar de lleno sobre el tema.

—¿a que te dedicas Jimin?.

— soy estudiante

—¿Qué estudias?

—administración

—de acuerdo, cuéntame ¿por qué haz venido a la consulta? — preguntó.

—mi hermano la pidió — levanta los hombros haciéndolo ver obvió.

Puedo notar su incomodidad en cada respuesta, debe ser la primera vez que acude a un psicólogo.

—si tú hermano la pidió es por que algo sucede ¿no? — dejo de teclear mi computadora y apoyo mis codos sobre la mesa para dedicarle mi completa atención — cuéntame que pasa.

—s-supongo — esquiva mi mirada de todas las maneras posibles.

—no tienes que contarme todo hoy — relajo mi expresión — por ahora estaría bien saber si de verdad deseas mi ayuda.

—La quiero... pero es difícil.

—eso es un gran comienzo ¿sabes? — sonrió de lado — cuando te sientas preparado me contarás a detalle que sucede ¿De acuerdo?

—esta bien, gracias... 

—por ahora ¿podrías contarme como estuvo tu día?.

—lo mismo de siempre, ir al instituto y luego a casa... — agacha la cabeza y encorva los hombros.

Lo que sea que le esté pasando a este chico lo tiene bastante herido; examinó su rostro y me es inevitable no notar un escaso color violeta al rededor de su ojo y de su cuello. 

¿Por cuanto haz debido pasar?

—¿no sales con amigos? — preguntó.

—no tengo muchos, uno para ser exacto— responde sin emoción alguna.

—es bueno que salgas con ese amigo de vez en cuando y hacer deporte en tus tiempos libres.

—no me interesa.

—podrías tenerlo en cuenta.

Me lanza una mirada que no logro diferenciar.

¿Molestia? ¿Cansancio? No lo sé.

—esta bien, ¿cada cuanto puedes venir a la consultas? — vuelvo a teclear mi computadora.

—no lo se 

— tres días a la semana para comenzar ¿te parece bien? — le miro por encima de mis lentes.

—si, esta bien.

—perfecto, entonces por hoy podemos dejar hasta aquí la consulta —me giro nuevamente a el — es bueno que sepas que puedes confiar en mi, quiero ayudarte y nada de lo que me digas saldrá de aquí.

Asiente con la cabeza

—gracias Doctor Min.

—Entonces nos vemos el viernes —le extiendo mi brazo como despedida y el la toma. Sus manos están bastante sudadas

—hasta luego — hace una reverencia.

Lo veo salir por la puerta y dejo de percibir el escaso olor a fresas y miel que desprende su piel.

Por la poca intensidad con la se percibe puedo asegurar que usa supresores diarios, lo cual es poco saludable para él.

Vuelvo mi vista al ordenador y guardo todo lo que acabo de escribir sobre el omega en una carpeta; marco a mi secretaria y espero a que venga.

—¿me necesitaba señor Min?.

—Lalisa, necesito que por favor busque el número de contacto de la persona que agendo la cita del omega que acaba de salir —le ordenó.

—por supuesto, con permiso.

dos horas mas tarde escucho la puerta del consultorio, es bastante tarde para que venga otro paciente por lo que deduzco que es mi secretaria.

—pase.

—aquí tengo lo que me pidió señor Min —se acerca —me tomo un poco de trabajo conseguir la información pero finalmente la tengo.

—perfecto lisa, por eso eres mi secretaria favorita — sonrió para ella.

—que adulador —me extiende un portafolio con mejillas sonrojadas —quien pidió la cita es el joven park Jungkook y su numero está ahí dentro.

Park Jungkook.

—gracias lisa, puedes marcharte ahora.

¿Por qué me suena haber escuchado ese nombre antes?

Abro el portafolio y marco en mi teléfono el número escrito en el papel.

—¿bueno?

—buenas noches soy Min Yoongi—saludo —¿es usted el joven park Jungkook?

—¡oh¡ doctor Min, si soy Jungkook ¿en que puedo ayudarle?

—necesito que me ayudes con tu hermano.