capitulo 25

2.3K 308 13
                                    

Busco entre mis cosas algo de ropa para el encuentro con mi Hyung, luego de estar listo tomo mi celular y busco su contacto.

Doctor Min.

Observo el apodo con el que lo agende y después de pensarlo Presiono en editar.

Yoongi Hyung.

Así me está mucho mejor — sonrió ante la pantalla con orgullo pero poco tiempo después me doy cuenta que está escribiendo.

7:00 PM estoy fuera.

Me salgo rápidamente del chat, pero es medasiado tarde, va a creer que estoy desesperado.

Ya bajo 7:00 PM.

Apagó el móvil, cojo un abrigo y salgo de mi cuarto silenciosamente, estándo ya en la sala puedo ver cómo jungkook y taehyung se dan un apasionado beso.

Inevitablemente tapó mis ojos con ambas manos sintiendo mi rostro arder, Retrocedo antes de que me vean y hago ruido para que noten que voy saliendo.

—voy a salir, vuelvo tarde —hablo fuerte tratando de donar normal.

—¿A dónde irás?.

—saldre con Yoongi Hyung.

—yoongi Hyung...¿Acaso son pareja?— pregunta sosprendido.

—si lo fuéramos ya lo sabrías, creo que tu harías lo mismo — insinuó.

—de acuerdo... cuídate.

¿¡Por que no me dice!?.

—de acuerdo, adiós.

Salgo del apartamento y bajo la escaleras rápidamente hasta la salida donde me encuentro con Yoongi sentado en su motocicleta.

—hola Hyung.

—hola Minnie — me extiende un casco — sube.

Ahora no me da tanto miedo subir en una moto, es de hecho una buena excusa para abrazarlo.

Me pongo el casco y subo, el enciende el motor y arranca haciendome ir levemente para atrás, lo abrazo fuerte por su espalda sintiendo como el viento se mezcla con su aroma seductoramente.

Podría volverme adicto a esto.

Después de unas cuantas horas conduciendo llegamos hasta un lugar completamente diferente al de la vez pasada.

—¿Dónde estamos?.

—ya verás, sígueme.

hago lo que me pide y comenzamos a subir unas extensas escaleras, al llegar hasta final observo un pequeño mirador pavimentado.

—¿Que hacemos aquí?.

—voltea.

doy media vuelta encontrándome con una vista de todo Seúl, el cielo estrellado y las luces decorando perfectamente las calles de la ciudad.

—esto es muy hermoso.

—lo es — giro mi cabeza a él y me doy cuenta que me está observando a mí, avergonzado miro al frente otra vez.

—¿Vienes seguido?

—solo cuando necesito despejar mi mente.

—aqui elige lo que quiere hacer ¿No?.

—asi es.

—¿Y que es lo que quieres hacer ahora?.

—Ven, busquemos un lugar donde sentarnos.

Lo sigo a través de la multitud de personas y nos sentamos en el lugar más apartado de todos, la vista desde aquí es aún más hermosa.

—esto es como un sueño— cierro los ojos y dejó que la brisa golpee mi rostro.

—¿A te que refieres?.

—vivir con mi hermano sin temor a que me golpeen, sin temor a expresarme o tener que esconderme, poder enfrentar a las personas...estar aqui, observando este hermoso paisaje junto a ti — abro los ojos lentamente y lo miro — todo esto es un como un sueño para mi.

—¿Aún piensas que es malo ser Omega?.

—la verdad, ese pensamiento herrado ha cambiado, solo necesitaba verlo desde otra perspectiva.

—si, fue lo que dije.

—eres sabio — sonrió — mi madre estaría orgulloso de ti.

—creo que es al contrario— ríe — tu madre siempre se refería a ti como su gran tesoro,uno que debía proteger de todos aquellos que deseaban hacerle daño.

—la extraño— miro el cielo con nostalgia.

—ella te cuida desde donde está y se que está muy orgullosa de ti.

—gracias — sonrió.

—¿sabes Jimin?, desde que te conocí algo cambio en mi.

—¿Eso es bueno o malo?.

—de todos los pacientes que he tenido, tú eres el primero que me hace dudar de tantas cosas, el primero al que siento que debo proteger a toda costa y quien me vuelve débil en todos los sentidos.

—Yoongi...

—hace rato preguntaste que quería hacer ¿Aún quieres saber?.

—si.

—lo que más quiero hacer en este momento es esto.

Yoongi pone una mano sobre mi mejilla y con cuidado se acerca hasta mi rostro, sus labios se posan delicadamente con los míos haciendo que mi corazón palpite con fuerza.

Si esto es un sueño, por favor que dure para siempre.

𝙽𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎𝚛 𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora