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Me acerqué a donde estaba y me tomó de la cintura, me giró para verlo y apartó cabello de mi cara, luego colocó una de sus manos en mi mejilla, poco a poco se fue deslizando, 4 dedos en mi nuca y el pulgar en mi cuello, me acercó a él y bajó un poco mi labio inferior con su dedo.
Me miró directo a los ojos y me besó.
Magia.
Mariposas.
Fuego.
Dragones.
El beso empezó tierno, poco a poco subió de intensidad.
Mordía mi labio cada que podía, no era muy delicado.
Su mano en mi cintura apretandola un poco y la otra en el cuello.
Cada vez caminábamos más hasta llegar a su cama, nos separabamos solo para tomar aire.
Un beso desesperado.
Me aventó a su cama y se colocó encima de mí.
Colocó sus brazos a un lado de mi cabeza y con sus manos jugaba con mi cabello.
Yo puse mis manos un poco más abajo de sus costillas.
Respiraba con dificultad.
Las canciones no ayudaban mucho.
Bajó a besar mi cuello y colocó una mano en mi cintura nuevamente.
Las cartas a nuestro alrededor, se escuchaba como caían al suelo.
Seguía con sus besos en el cuello y volvió a besar mi boca.
Era un poco brusco.
Sentí como mis labios se hinchaban.
No hablábamos nada.
Nos separamos y nos mirámos a los ojos. Sonrió maliciosamente.
Su miraba estaba cargada de fuego. Su aliento lleno de frescura.
Acercó su boca a mi oreja, mordió el lóbulo de esta y jadeó un poco.
Su mano viajó abajo de mi saco y empezó a acariciar nuevamente mi cintura, bajaba y subía su mano, queriendo tocar algo más.
Se levantó de repente y me tomó de la mano para alzarme a mi también.
Se sentó el la cama y me sentó en sus piernas.
Me acomodé mejor quedando mis piernas a lado de sus caderas.
Acariciaba mis muslos.
Nos volvimos a besar.
Enredé mis manos en su cabello y jugaba con él.
Jaló un poco mi cabello para atrás y besó mi cuello, lo mordía un poco y lo succionaba.
