Shadows of the Night. Hogwarts.

Stupid Boy

Estaba en mi habitación. Theo y Daphne habían acordado verse en la habitación de Theo, según ellos solo para "platicar".

JAJAJAJAJJAJAJAJA

Coloqué música y empecé a bailar. La verdad, estaba preparando mi uniforme y todas mi cosas.

Odio la escuela pero Hogwarts no.

Cuando ya tenía la mayor parte lista empecé a escuchar ruidos en la pared.

- Ay no es cierto. Dime qué no es cierto.

Venían de la habitación de Tracey.

Pinche Tracey un silenciador por fa.

Así duro unos 10 minutos. Parecía que estaban clavando algo.

Me dormí profundamente, y sí, así es, soñé con Tom y Cédric.

<< Sueño >>
Estábamos platicando los tres, normales, riendo y como si fuéramos mejores amigos. Poco tiempo después nos besamos, un beso de tres.

Me desperté de repente.

- ¿Qué carajo? - Dije. Aún no amanecía.

Estaba haciendo frío así que me cubrí con la frazada que Draco había tomado. Al extenderla me llegó un olor a él, y fue demasiado fascinante.

Me cubrí con ella y en mi mente estaba en sus brazos, durmiendo.

Mágico.

Toda mi mente se inundó de pequeñas ráfagas de Draco riendo o mirándome. Sonreí inconscientemente y dormí nuevamente.

(...)

-¿Qué pasó ayer con Daphne? - Pregunté.

- Me rechazó. ¿Puedes creerlo?

- ¿Te rechazó? ¿A qué te refieres?

- Me dijo que no lo quería hacer. Me calentó y luego se fue. - Me carcajee.

- Eres idiota. Te dije que no la satisfaces.

- Ella me calentó, mucho, y luego me dijo, no quiero.

- Que genial.

- Eso no es genial.

- No todo será como tú quieras y cuando quieras. Ella tiene el control.

- ¿Qué carajo?

- Apúrate a caminar.

- Tu sabes algo... ¿No quiere estar conmigo?

- Tú no quieres nada serio idiota. Eres tú.

- Pero...

- Pero nada. Cállate ya.

- ¿Ella quiere algo serio?

- ¿Por qué no se lo preguntas tú? Viene hacia acá. - Dije mirándola.

- ¿Qué? No.

- Te veo luego. - Dijo y me levantó el dedo, me carcajee y seguí caminando al salón de DCLAO.

- ¡Lombrad! - Escuché detras de mí.

- Diggori.

- ¿Qué harás esta tarde?

- No... lo sé. ¿Por qué?

- Pensaba que podíamos hablar un rato. - Dijo quitado de la pena.

- Oh, pues... Sí, está bien.

- Genial... ¿A qué hora puedes?

- Supongo que a las 6:30.