POV Aro
Victoria dio media vuelta y se marchó, me sorprendió verla hoy. Apenas si era reconocible, era tan hermosa; mia regazza estaba tan cambiada, algo había madurado en ella, podría decir que incluso atractiva, era un curioso sabor de boca, seguramente Carlisle la había criado como se merecía, como una reina.
Recuerdo el primer día en que la vi... en el año de 1891.*FlashBack*
Me encontraba en la sala de los tronos, estaba alterado, peleaba con mi esposa Sulpicia, me estaba haciendo una escena delante de los demás líderes inclusive delante de la esposa de Caius; Athenodora. De pronto interrumpe la escena mi más preciada guardia.-Mi amo, se nos acaba de presentar un asunto- Jane parecía preocupada, eso me alteraba más.
-¿Qué sucede pequeña? ¿Qué puede ser tan alarmante?- Dije con un hilo de voz, Jane solo bajo la vista y se hizo un poco al lado, dejando ver una delicada criatura de tan solo unos tres años de edad, era perfecta. Tenía el cabello negro como la noche pero muy brillante, piel olivácea palida, ojos enormes negros como un habismo, muy profundos y su boca era delicada y de color rosa claro; era como un sueño, aunque sabía perfectamente que era un niño vampiro, o eso creía...
-¡Pero Jane! ¡Como osas traer a esa bastarda! ¡Un Niño Vampiro!- Dijo Caius muy alterado, la pequeña se asustó y se puso detrás de Jane estrujando su capa- ¿Qué dirían de los Vulturi?
-¡Aguarden! –Dijo Marcus callando a Caius- Escuchen...
La sala se hizo silencio, un pequeño latir de un corazón se escuchaba, era ella.
Los tres volteamos a ver a la niña.-¿Pero cómo es posible esto? –Dijo Caius buscando una respuesta en mí, respuesta que yo tampoco tenía. Voltee a ver a Demetri, mi fiel rastreador.
-Busca a los responsables, ahora.- Dije con voz un poco más calmada, Demetri asintió y salió de inmediato del salón. Me acerqué más a la niña.
-Querida mía ¿Cuál es tu nombre?- Dije poniéndome en cuclillas y viéndola a los ojos.
-Vi...Viktora-Dijo casi temblando. Ni siquiera hablaba bien.
-Está bien y dime Victoria ¿dónde están tus padres pequeña?- Dije con la voz más dulce que pude, la pequeña se relajó un poco.
-Haa... yo no lo sé, todo estaba muy oscuro –Dijo con voz muy dulce- Dijeron que debía de buscar algo que me gustara, al regresar ya no estaban.
*Fin del Flashback*
De ahí en adelante fue un tanto difícil saber que era Victoria, ya que tenía cualidades tanto vampíricas como humanas, ni siquiera Carlisle lo sabía; al parecer era como una clase de hibrido humano-vampiro, esa duda no se aclaro, al menos un poco hasta hace un año y medio con la hija de Edward y Bella Cullen. Gracias que ese pequeño conflicto quedo en el pasado.
Aun así había diferencias notables, la pequeña Cullen crecio a velocidad apresurada al igual que el joven del amazonas; pero Victoria había crecido con lentitud, quiza más lenta que un humano normal, Carlisle aseguraba que hasta no ver y analizar más hibridos podríamos definir un rango normal... quiza solo era su sistema, incluso depues de estos veinte años la notaba diferente.
Victoria creció con gracia y belleza, dotada de numerosas cualidades, cómo el canto y la pintura; uno de mis pasatiempos favoritos era ser su maestro.
Le enseñe a leer, escribir, sobre literatura, historia e inclusive italiano y francés.También como muchos otros vampiros tenía talentos especiales, ósea poderes. Tenía una especie de telequinesis, pero jamás la controlo del todo.
Vivió con nosotros, como una Vulturi; hasta que decidió que al cumplir los 100 años iría a vivir con los Cullen, cosa que yo nunca aprobé.
Un ruido de puerta que se abría me saco súbitamente de mis pensamientos.-Parece como si hubiese sido ayer cuando llego, tan pequeña.- Dijo Marcus entrando y acomodándose en su trono- ¿Tú qué piensas Aro?
-¿Qué puedo decir?- Sonreí de lado- Pienso que es otra. Y eso me preocupa...
P.O.V Victoria
Llegue a la enorme puerta color marfil, y la manija atrajo a mi mano como si se tratase de un imán; la abrí muy despacio. Detrás de esa puerta se encontraba mi cuarto de la "infancia", casi suelto una carcajada cuando me adentre en ese cuarto, todo color marfil, rosado y oro.
Una sonrisa inmediatamente se dibujó en mi rostro, Aro siempre tenía la razón pero no entendía por qué conservo así esta habitación, un pequeño sonrojo se pintó en mis mejillas.
Comencé a explorar la habitación, de niña esta habitación solía verse enorme, en un estante se encontraba una caja de música, la tome entre mis manos y me senté en la enorme cama rosada, le comencé a dar cuerda inmediatamente la canción To my immortal beloved de Beethoven comenzó a sonar clara y hermosa, inundando la habitación con sus notas.
Me quede viendo a la pequeña caja con brocados color oro, y me llevo a una especie de sueño o quizá era una visión...
Todo estaba borroso, escuche voces y una risa infantil, pero de pronto todo se desvaneció.
Volví y mi respiración se escuchaba rápida y temblorosa. ¿Qué había sido eso?
Pero un sonido me saco de esa clase de conmoción *Toc, Toc*-Adelante-Dije con la respiración algo agitada, Doug asomo la cabeza por la puerta.
-Hey, ¿Qué sucede?- Dijo entrando y caminado por la sala.- Este castillo está de locos...
-Nada –Trate de tranquilizarme, pero creo que no funciono- De verdad, es solo creo que estoy sentimental.
-Claro... Tú nunca eres así- Dijo Doug sentándose a mi lado- ¿Y cuando planeabas decirme que pertecias a este tetrico clan?
Doug y yo eramos como una clase de pareja, su nombre era Douglas pero no le gustaba, así era como se lamaba su padre el decía que era un ser alcolico y violento, Doug era un vampiro nacido en california, nacio y crecio en una familia tradicional y moralista alrededor de 1943... era lo que diriamos un hippie, había solicitado su transformación en 1969 despues de Woodstock, tenía 26 años.
El era diferente a todo lo que había conocido, independiente, no le gustaba seguir las normas o lo convencional, no le gustaba estar atado a nada, era todo lo contrario a lo que yo había conocido, y nuestra clase de "relación" llevaba 4 años ya...No era que no confiara en el o en los demás, pero decir que creci en el clan Vulturi era un tanto mal visto por los demás vampiros, al decirlo se alejaban o preferian no inmiscuirse con alguien de ese clan...
-En verdad D, no sucede nada- Me apresure a decir, Doug se quedó mirándome.
-Casi haces que nos de un infarto... bueno si estuviecemos vivos- Saco un cigarro, para prederlo darle una calada y expulsar el humo- ¿Cómo saldremos de está, nos reclutarán o algo así? Esto esta muy jodido. Se creen dueños del mundo y ese tal Nathaniel... insoportable.
Yo solo reí y agite mi mano espantando el humo.
-Dudo que Aro te quiera en sus filas- Sonreí-
-¿Qué acaso tu no lo llamas rey, amo, master o lo que sea?- Dijo Doug alzando la ceja.
-Digas lo que digas, no son tan... malos- Me encogi de hombros.
-Como sea... ¿podemos confiar en ellos?- Solo asetí -Bien... supongo que si tu confias yo tambien lo haré, pero eso no quita que piensen que son unos malditos dictadores.
-Ya tranquilo, está bien... es solo que Aro y los demás me consideran muy cercana.- Suspire un poco y lentamente Doug se comenzaba acercar hacia mí y justo cuando nuestros labios estaban a punto de chocarse, otro golpe se escuchó en la puerta.
En un pestañeo de ojos, Doug con su velocidad sobre humana abrió la puerta.
-¿Y Victoria?- Dijo de forma altanera la voz de Jane. Me pare de forma rapida y "camine" por decirlo así hasta la puerta.
-Necesitamos hablar...-Dijo Jane, pero Doug seguía inmóvil- ...a solas.
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Recuerdos Vampíricos 🩸
ФанфикVictoria ansía saber sobre ella misma, no se imagina que el pasado cambiara completamente su existencia. En el camino sabrá quien realmente es ella, mientras tiene un amor prohibido con el máximo líder de los vampiros.