13.- Fue él

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Era tan delicada, podría destruirla en segundos si me lo proponía, escuchaba el latido imparable de su corazón, que criaturilla tan deliciosa.

Tan inmortal como yo pero con litros de sangre corriendo por sus venas, y aquí estaba a centimetros de distancia, si me lo proponía podía aprisionarla contra mi, quize hacer un pequeño experimento, mi mirada se ensombrecio al acercar mi nariz contra la de ella, rozando suavemente.

Victoria, desde que había regresado, ella había sido cliente frecuente de mis pensamientos, una y otra vez; en décadas nadie había asaltado  de esa forma mi pensar, ¿Sulpicia?

Ya no recordaba lo que era sentir esto, seguramente lujuria, mi condición vampírica no me permitía amar, de eso estaba más que seguro.

Lujuria, que gratificante sentir un deseo diferente al de la sangre.

Quizá estaba sediento de ese pecado, despues de tantos años, Victoria era una vaso refrescante.

Pude escuchar un ligero suspiro de su parte, me atrevi a más, casi sintiendo su aliento en mis labios...

-¡Hermano! ¡Hem-os...! –

Como rayo Victoria se separo de mi, poniendo su espalda recta contra el respaldo de la silla, por mi parte lentamente me incorporé para mirar de frente al idiota de Caius.

En cualquier otro momento ver el espectáculo multicolor de su rostro me hubiera encantado, pero que nos hayan interrumpido así, hacia retorcer mis nervios.

-¡¿Qué?!- Espeté molesto.

-Yo... creo que es mejor que me vay-....-

-¡No! Tú tambien tienes que oír esto- Caius sentenció hacia Victoria, quien estaba de mil colores.

-Entonces habla rápido-

-Demetri a encontrado evidencia del culpable, al culpable y a Arthit... o bueno lo que queda de el.- Caius ceremoniosamente se acomodaba su traje.

-¿P-pero... en qué me concierne a mí?- Titubeó Victoria quien avanzo unos pasos a mi lado.

-Bien, el asesino es... tu exnovio nomada.- Caius solto la información.

...

La creciente devoción hacia Aro me tenía nublada la conciencia o el sentido común, por que no me apartaba, por que seguía dispuesta a hacer lo que el dijiese no había sentido el mínimo control de mis impulsos.

¿Qué había dicho el? ¿Qué el era el que se sentía nervioso?

Sentí su frio aliento, su olor, quería comerlo por completo, lo quería todo... esas palabras era lo único que llenaban mi mente.

Mi corazón se hizo pequeño al escuchar las palabras de Caius, eso no podía ser verdad, hasta cierto punto Douglas era impulsivo... pero no este grado, estaba roja de la vergüenza, ¿qué había sido todo ese espectáculo?

Estábamos apunto de besarnos, ¡¿cómo era eso posible?!
Y luego lo de Douglas que no tenía ningún sentido, a paso inhumano llegamos a la sala de los tronos.

Lo vi, en la misma posición de Raphaël ahora en lugar de él, se encontraba Douglas, Felix y Santiago lo sujetaban sin clemencia, listos para partirlo por la mitad ante la orden de Aro.

Jane y Alec se encontraban custodiando a los lados de los tronos, donde ya nos aguardaba Marcus.

Aro sin inmutarse tomo asiento en su trono negro con aplicaciones de hoja de oro.

-Bien, ¿Qué ha sucedido Demetri?- Admiraba la forma errática y a la vez pragmática  que tenía Aro para manejar sus emociones, yo por mi parte seguía conmocionada.

-Seguí el rastro de Arthit hasta Cusignano, donde pude encontrar en un cementerio las cenizas del guardia, era el, esa montaña de tierra era él.-

-¡Pero yo no tengo nada que ver! ¡Están locos!-  Doug vociferaba hacía los lideres.

-Shhh...- Aro movio la mano con cara molesta.- Alec, caya a nuestro exinvitado...

La bruma negra y pesada se extendio por el suelo rodeando a Felix, Santiago y Demetri, pero envolviendo a Douglas de forma posesiva, su vista se perdio en el espacio de la sala, temblando.

Yo solo observaba con la boca abierta.

-Así esta mejor, odio cuando interrumpen.-

-Esto se encontraba en el lugar- Demetri saco de su chaqueta un pedazo roto de tela, que para mi horror era la chaqueta de Doug.- Segui el rastro, encontre al vampiro en Marconi, cerca de Bolonia.

-Alec... basta-

Alec devolvio el poder a sus manos con prestesa, Douglas cayo al suelo, pronto levanto la vista y nuestros ojos se encontraron.

-Bien... ¡que sea ejecutado de inmediato!- Demando Caius con un puño sobre el descansabrazos del trono. Justo cuando Felix y Santiago iban tras los brazos de Douglas intervine.

-¡¡No!! -Grite horrorizada.

Pronto las miradas furicas de Aro y Caius se posaron en mí.

-¡¿Qué cosas dices?!- La voz de Caius era impotente al igual que su mirada.

-¡No creo que allá sido el!- dije dando pasos decididos hacia los tronos, deteniéndome a lado de Doug.

-Creo que tu calentura a superado a tu mente, Victoria.- Dijo tajante Caius.

-¡¡Caius!!- Giro su cabeza Aro con mucha furia.

-Al igual que la tuya al parecer...- murmuro rodando los ojos.

-¡Silencio!- Ahora era Aro quien azotaba su puño contra los descansa brazos de madera- Victoria, explica el por que esto.

-Conozco a Douglas... el no haría esto, ni en un millón de años, y-y puedo poner mis manos al fuego por el- Como pude trate de entonar mi voz lo más tranquila que pude.

-Eso es una afirmación peligrosa, querida niña.- Marcus alzo una ceja.

-¿Y como podrías probar algo así?- La mirada que me dirijía Aro en este momento era totalemente fría, parecía que el y yo no nos conocieramos de nada.

Mire nerviosa a Douglas quien seguía en el suelo tratando de levantar la cabeza para mirar a mi dirección.

-Con... mi don.-

-¿Tú don?- Caius hizo una mueca de burla – Victoria todos sabemos que no puedes controlar tus dondes y tambie-....-

-¡Cállate y deja de hablar!- Aro bufó molesto.

-Si puiera tocar la tela, podría ver al asesino... -Trate de buscar los ojos carmín de Aro- Este don se me ha presentado solo en algunas ocaciones,  eso es verdad, pero se que puedo acceder a él, sería un avanze para los vulturis si desarrolló esto... también podrías, leerlo Aro.

Aro hizo una mueca levantandose de su asiento, Cius tornaba su boca en una mueca de odio.
Felix y Santiago volvieron a tomar de los brazos a Douglas alzándolo, Aro tomo la mano de Douglas perdiéndose en la memoria de este. Casí podría rezar para que no hubiera sido el.

-Tienes suerte que un Vulturi interceda por tu existencia.- Aro dejo caer la mano de Douglas- Tal parece que es verdad...

-Pero no puede equivocarse el don de Demetri.- Caius se puso de pie.- ¿Qué hacia tu chaqueta en el lugar?

-¡Yo no lo se! ¡Yo no tengo nada que ver con esta tontería!- Doug nos miraba con odio.

-Mmmm... esto es algo que debemos investigar, pienso que no es algo que se deba de realizar con la cabeza caliente.- Las voz de Marcus era inmutable y lenta- Debío ser alguien con acceso al castillo, alguien que pretendía inculpar al joven nómada... Creo que sabes lo que tienes que hacer Aro.

Aro asintio lentamente pasando su mirada por mis ojos a los ojos de de Douglas.

-Bien.- Aro miraba a Douglas con cara divertida y torciendo la boca dijo- Enciérrenlo, hasta que investiguemos bien lo que ha pasado.

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Hola!!
Espero que les guste!

Recuerdos Vampíricos 🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora