5.- Vulturi-Cullen

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Aro y yo caminamos hacia la entrada de la biblioteca y salimos, pasamos por varios túneles y pasillos, Aro iba tranquilo con su habitual gracia al caminar, yo no paraba de observarlo; lo extrañe mucho en todos eso años y su ahora cercanía era embriagadora.

-¿Qué tanto miras, querida?- Dijo mirándome de reojo.

-Nada, solo creo que...-Me quede unos segundos en silencio-...te extrañe.

El me miro algo sorprendido pero inmediatamente trato de quitar esa expresión, para volver a su típica cara seria con aire burlón.

Llegamos al salón principal donde nos sentamos, con un movimiento de mano unos sirvientes trajeron dos copas y una jarrita de cobre con detalles esculpidos y dentro de está se encontraba algún tipo de líquido dentro...

Sabía perfectamente lo que era... sangre. Aro tomo mi mano entre las suyas y la besó.

-Yo también te extrañe regazza- Tomo la garra y vertió un poco de sangre en las dos copas, para mi desgracia hace días que no me alimentaba y esa sangre olía francamente deliciosa, comence a frotar mis manos de forma ansiosa, la garganta me picaba y trate de girarme para no verla.

-Haa... yo no... tomo sangre humana.- Aro se me quedo viendo serio.

-¡Ha, sabía que Carlisle te lavaría el cerebro!- Dijo algo molesto y dando un golpe con su puño cerrado en la mesa- ¡¿Qué más te cambio?! Estuviste con nosotros cien años y siete años son suficientes para que el Doctor Carlisle te enseñe a renegar lo que eres, y lo que yo te he enseñado... Victoria, es natural beber la sangre, no hay que sentirnos mal por los mortales.

-No es eso, no he olvidado tus instrucciones pero...- Dije defendiéndome- Solo que no me gusta quitarles la vida a gente inocente... y ¡no me gusta el sabor de la sangre humana!

-Por dios, si tus ojos casí están en un tono café oscuro- Exclamo masajeandose la cienes.- al parecer no has encontrado suficientes animalitos apetitosos por aquí, ¿cierto?

Quedamos en un silencio y en eso mi estómago gruñó de forma estrepitosa como un ligero trueno. Aro se me quedo viendo divertido, tomo mi copa entre su mano y se acercó a mí; puso la copa debajo de mi nariz.
No pude evitar aspirar el delicioso aroma.

-Vamos Victoria...- Se acercó más, pego un poco su boca en mi oído y susurrándome - yo sé que la deseas.

Tome la copa en mis manos casi con desesperación, la lleve a mí boca y lo bebí todo.

Sentí como el delicioso y cliente liquido se resbalaba en mi garganta, empecé a sentir como mi cuerpo se sentía mucho mejor, me sentía como nueva, el cansancio desaparecio y fue como si recuperara la energía de cuando era niña.

-¿Qué tal?- Dijo Aro con una sonrisa de triunfo.

-Mal... Rompí con una racha de 18 años- dije con mala cara y limpiando mis comisuras.

Aro solo se limitó a sonreír...

POV Aro

Sabía que Carlisle la convencería de no tomar sangre humana y arrastrarla al insípido mundo "vegetariano" de su familia; inmediatamente que probó la sangre humana se vio un cambio de recuperación. Se miró radiante.

-Aro... ¿te puedo preguntar algo?- Dijo Victoria con hilo de voz.

-Por supuesto...-

-Quisiera saber... ¿Quiénes son mis padres?- Dijo Victoria casi en un susurro y mirando hacia la copa.- Por más que trate de buscarlos, no, no pude encontrar nada.

Me detuve un minuto para meditar que contestarle, hace años cuando Victoria llego al castillo mande a buscar a los responsables de ella, pero ni mis más hábiles guardias pudieron localizarlos, ni siquiera Demetri.

Así que prácticamente sabía lo mismo que ella.

-Querida... yo tampoco lo sé- Dije firme y viéndola a los ojos, note cierta tristeza y decepción en ellos. Y eso hiso que sintiera con extrañeza una pequeña punzada dolor en el pecho- Victoria... mírame.

Ella volteo a verme con los ojos algo humedecidos pero serios al mismo tiempo.

-Aro necesito saber quién soy en realidad, saber mi pasado; para ver si es que soy alguien.

-Sean quienes hayan sido... tu familia es esta, somos nosotros y siempre serás bienvenida junto a nosotros...- Dije mirándola con gran franqueza.

Ella me miro por unos minutos, después asintió lentamente- Y tu nombre es Victoria, esa es quien eres.

Victoria sonrío de lado.

-Bueno eso es verdad, gracias a ustedes soy lo que soy, lo que se te lo debo Aro.- Tomo mi mano con su característica gentileza.

-Amore mio, no digas eso, tu mereces eso y más- Con nerviosismo oculto retire mi mano de su agarre.

-Gracias Aro- Dijo Victoria.

-Porque no vas con tus amigos...-Dije algo más relajado- Dales un pequeño tour, ya es plena noche querida y el alba pronto se alzara.

-Está bien...- Victoria se levantó con una ligera sonrisa- gracias...Aro.

Ella abandono la sala, pobre de mí Victoria, siempre atormentándose por su pasado.

Aún era lejano el amanecer, me quede algo pensante en mi silla; debía de hacer algo para descubrir quiénes eran la familia de Victoria.

Recuerdos Vampíricos 🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora