8.- Dos amigas

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Antes de prepararnos para la cena, fui un momento con Aura. Entre apoyandome en la puerta y dando un suspiro, Doug había decidido salir junto con Patrick y Maeve a las afueras de Volterra, el día era nublado así que no había problema.

-Doug no lo hace facil- Dije aun con los ojos cerrados.- Y no sé qué somos aun... es decir ¿quién diría que los vampiros tenemos problemas de formalidad?

-La inmortalidad nos da ese sentir creo...- dijo Aura pensativa.

-Tengo más tiempo yo aquí que ustedes- dije divertida- Es increíble que aún no sepa lo que él quiere...

-El hecho que sea un vampiro no le quita lo principal...-

-Y eso es...-

-Es un hombre, no importa cuánto tiempo vivan, son igual de tontos- Exclamo Aura soltando una carcajada.

-Eso es... verdad- No pude evitar pensar en Aro, él siempre tenía claro lo que quería- sería bueno que se esforzara un poco.

-Bueno... es que sabes que es raro para el estar en este lugar, como a todos- Dijo Aura- No me malentiendas, el castillo es lujoso y ya pasaron a ofrecernos sangre como dos veces... quizá y hasta podría acostumbrarme.

Amabas soltamos una risa.

-¿Qué usarás está noche?- Tome asiento junto a ella, Aura era preciosa, podría asegurar que cualquier cosa o color que usara haría a su piel cobre brillar, su nombre completo era Rosaura, ella y yo nos habíamos conocido en el Bronx de NY, fue la primer vampiro que conocí después de dejar a los Cullen, desde entonces estamos juntas, ambas viajamos a las Islas de Canada y ahí conocimos a Patrick que obviamente cayo rendido ante la belleza de Aura.

-Bueno, como no sabía que este viaje estaríamos de gala, no tengo nada que usar...-

-Creo que conozco a alguien que nos podría ayudar- Tome la mano de Aura y casi la arrastre por la puerta yendo de nuevo hacia el primer piso subterráneo, a los cuartos de la guardía.

Aproveche el trayecto para contarle todo a Aura, me sentía liberada hablando con ella, era como soltar un peso de encima, trate de ser lo más breve posible y todo lo poco o nada que sabía de mi misma y de mi familia; llegamos al corredor de la guardia.

Por la hora y el día, no estaría de caza, quiza solo recostada en su cama como "bella durmiente". Para los vampiros les era más comodo solo estar existiendo en una misma posición que moviéndose como los humanos o como yo, toque la puerta y esperamos pacientemente.

-¡No puede ser!- Heidi se avalanzo sobre mi dandome un fuerte abrazo- ¡Al fin regresaste! Sabía que habías vuelto, no tuve tiempo de irte a ver, con todo eso de las cazerías mortales, pero ¡mirate! Supe que Aro organizo una "cena" para hoy, el amo está muy emocionado de tenerte de regreso.

-¡Sí, lo sé! Es por eso que te quiero presentar a alguien -Dije viendo sus hermosos ojos rubí, me hice a un lado y con un ademán mostre a Aura- Heidi te presento a Aura, Aura, te presento a la mejor cazadora de todas Heidi.

-Un placer- Aura estaba dudosa de tenderle la mano a Heidi.

-Vamos, no muerdo, bueno, solo en algunas ocasiones...-Dijo Heidi sonriendo con malicia mostrando sus puntiagudos colmillos, mientras que Aura se mostraba más segura.

-Quería pedirte un favor-

-Soy todo oidos, dulzura-

-Crees que podrías ayudar a Aura con un vestido- Heidi se ilumino aun más- se que es tu especialidad y...

-¡Por supuesto, y a ti también, tu no escaparas!- Nos tomo a ambas por los brazos y nos condujo dentro de su habitación.

-Bueno Athenedora ya me ha dejado un vestido, asi que...-

Recuerdos Vampíricos 🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora