Jeon Jeongguk, el más deseado entre los alfas de la universidad. Chaquetas de cuero negras, pantalones ajustados, botas negras, su cabello azabache, aretes y un distinguido piercing en el labio inferior, de vez en cuando un cigarrillo entre estos. E...
Se estaban subiendo al auto de Jeon. Su cena había sido maravillosa, conversaron sobre cómo habían sido esos días en los que sólo se llamaban por celular para saber cómo estaba el contrario.
—Ggukie.— llamó la atención del nombrado, éste lo miró.— Yo... yo no te di un regalo de cumpleaños, y tú si me diste uno para mi cumple...
—Tete, mi cumple fue hace más de tres meses... y aún no nos conocíamos en ese entonces... No te preocupes por algo así, ¿weno?
—Igual te tengo un regalito en mi departamento~...
—¿Y si... me das una pista?— dijo picarón.
—Nop.— sonrió, besando al azabache, tironeándolo del labio.— tendrás que llegar allá junto a mí.— susurró dándole una lamida superficial a esos labios carnosos que ya no tenían ese piercing con el que jugueteaba hace unos meses.
—Bien.— contestó ronco. Arrancó en dirección al departamento de su novio.
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—¿Seguro que Yoongi no vendrá?— dijo entrando sigiloso el menor, dejando su chaqueta en el perchero que estaba en la entrada.
—Tranquilo, amor. Yoongi regresa en la madrugada, como a las tres.— dijo comenzando a quitarse la chaqueta y sus zapatos.— ve a mi pieza, y espérame ahí.— Gguk no supo que responder, así que sólo obedeció ante lo indicado por el Omega.
Kim estaba chillando internamente, nunca, jamás, nunca de los nunca pensó que llegaría a hacer esto.
Se veía bien, hasta él lo confirmaba sin pudor alguno, pero ¿qué dirá su Ggukie? ¿cómo reaccionará? Esas preguntitas rondaban por su cabeza desde que se durmió anoche, incluso tuvo un sueño húmedo... mejor no entrar en detalles.
Fue al baño de visitas, se quitó sus zapatos, seguido de sus pantalones, chaqueta, chaleco y camisa, se admiró en el espejo. Mojó un poco su cabello, resaltando sus leves rizos, adornándolos con pinches de flores. "Bien, Tete, tú puedes. No creo que te coja, y después te trate cómo puta, ¿no?" dijo su subconsciente.
Abrió la puerta del baño, escuchando a Gguk hablando con su hermana por celular en su habitación.
—Jiwoo, volveré cuando tenga que volver, ya soy un adulto, no es necesaria tanta preocupación... Mmh. Sí. No, no. Bien. Duerme bien.—dijo Gguk antes de cortar.
—¡Ggukie!- chilló Tae.— ¡Cierra los ojos, y siéntate!— chilló nuevamente, asomándose por la puerta, sin mostrar mas que su cuello y cabeza.
—Bueeno~...— dijo sentándose, con las piernas abiertas como a 90° extendidas, apoyándose con los brazos extendidos atrás.— Toy listo~...— cerró sus ojos.
