Parte 18 - ADN

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Transcurrieron los días, ya se acercaba la Noche Buena, Xavier estaba algo intranquilo porque se aproximaba las partidas de las madres de sus hijos, tanto Estela como Liz se irían del país, pero la segunda se llevaba a sus hijos. Se encontraba encerrado en su oficina, intentando concentrarse en el trabajo, pero era imposible, no sabía cómo actuar ante tal situación. En eso es interrumpido por Elsa, que le dice.

Elsa: ¿Qué te sucede?
Xavier: Nada... No pasa nada. A mí, nunca me pasa nada.
Elsa: Ya dilo.

Xavier desesperado dice.

Xavier: ¡¡¡¿No sé qué hacer?!!! ¡¡¡La fecha que estamos y ellas dos se van!!!
Elsa: ¿Ellas? ¿De qué hablas?
Xavier: Estela se va...
Elsa: Eso lo sé. Ella se va el primero de enero en la noche, pero eso ya lo sabías.
Xavier: Sí, pero Liz también se va al siguiente día. ¡¡¡Se va ella y los niños!!!
Elsa: ¡Caramba! ¡Se te van tus dos mujeres... Upps! ¡Perdón!

Xavier le molesto el comentario y la miró con mala cara. Ella se dio cuenta.

Elsa: ¡¡¡Ok!!! Perdona. Xavier, tú sabías que ellos principalmente regresarían a su país. Acaso ¿realmente quieres a esos niños?
Xavier: Creo que sí... -responde con cierta duda-.
Elsa: Me imagino que todavía no crees que sean tuyos. Lo entiendo...
Xavier: Es que...
Elsa: Pero no se puede negar que son igualitos a ti, especialmente la niña. Además, por lo que me has contado, Liz los ocultó para que tú no supieras.
Xavier: Elsa, son míos. En una discusión, ella me dijo para hacer la prueba de ADN, al día siguiente me cito para hacerla, luego tuvimos el resultado y fue exacto. ¡Son míos! Pero, ahora que los he tenido conmigo, no sé cómo explicarte, pero ya me estaba acostumbrando a ellos.
Elsa: Ni siquiera sabes que sientes por ellos.
Xavier: Es que cuando estoy con ellos es diferente. Pero se van y no los volveré a ver jamás. Sé que Liz no volverá con ellos por mucho tiempo.
Elsa: ¿Y qué tiene que ver ella en esto?
Xavier: Es la madre pues...
Elsa: ¡¡¡¿¿Y qué??!!! Ella regresará con sus hijos a Londres. Ella regresará con su Inglés y seguro se casará. ¿Ahora te importa ella? Cuando tantas veces la rechazaste, solo la buscabas cuando te daba la gana. Si, ella es la madre de tus hijos. Solo respóndeme ¿ahora te importan ellos tres?

No era la primera vez que le hacían esa pregunta y le decían esas cosas correspondientes a Liz. Él solo callaba, nada más. Ante ese silencio, Elsa le dice.

Elsa: Viste que no tienes una respuesta concreta. Déjala que se vaya con los niños, ellos tres han vivido mucho tiempo sin ti. Me demuestras que no los quieres de verdad, solo estás abrumado ante la noticia que son tus hijos y quieres ser el papel de buen padre cuando no puedes contestar una simple respuesta. Deja que ellos regresen a su vida y tú continua con la tuya. Quédate con los niños que tú si quieres y cuídalos. En Londres, hay un hombre que sin ser el padre biológico los ama y que la ama a ella. Ahora entiendo porque ella te los ocultó, porque no quería que sufrieran lo mismo que ella sufrió a tu lado. Xavier De La Plata, tuviste a alguien que fue tan incondicional contigo, pero tú no supiste valorarlo. Es mejor que no les hagas daño a esos niños.

Xavier quedó perplejo antes las palabras tan duras y fuertes que le había dicho ella. Sus decisiones y comportamiento habían tenido repercusiones. Elsa se levantó y se dirigió a su lugar de trabajo. A él le rodeaba un vacío silencio. Estaba en el limbo.

Mientras tanto, Liz estaba en el patio jugando con sus pequeños. También se encontraba la Doña Esperanza, la abuela de los niños, feliz al ver a su hija con sus nietos riendo. En ese momento entra Don Esteban con su hija Marcela y ella se une al juego de su hermana con sus sobrinos. Ella les dice a los niños.

Marcela: Haber pequeñajos, vengo hacerles muchas cosquillas.

Los niños gritan y corren por todo el patio. Todos los presentes rían de alegría. En eso, la Doña Esperanza les dice a sus hijas y a sus nietos.

Todo cambia y todo se termina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora