Todo cambia y todo se termina.

Parte 15 - Ser parte de ellos

Al día siguiente, la casa de Liz se llenó de visitas: sus hermanos y familiares más cercanos estaban reunidos organizando la 'fiesta express' del cumpleaños de los twins, pues faltaban dos días para tal evento. En el cuarto de Liz estaban ella con su hermana Mara y su prima Lucía, Mara le dice.

Mara: ¿Por qué tienes que irte tan rápido?
Liz: Es por trabajo, ya no es culpa...
Mara: Por eso se adelantó el cumpleaños de los niños
Liz: Exacto...

Lucía solo escuchaba y mira a Liz. Ella le pregunta.

Lucía: Liz te puedo preguntar algo
Liz: Si dime
Lucía: Bueno, ¿es cierto que Xavier durmió aquí en tu casa y tu cuarto?
Liz: Mmmmm... si, es verdad.
Mara: ¡¿QUÉ?!
Liz: ¿Cómo lo supiste? ¿No me digas que él te lo dijo?
Lucía: ¡No! Fue mi tía Esperanza y veo que a Marcela no le gusto que él se haya estado aquí. Ya cuenta, ¿Qué paso? ¿Durmieron juntos?
Liz: Si, pero no pasó nada. No es lo que ustedes creen... Lo juro...
Mara: Seguro que despertaron abrazados... Di la verdad
Liz: Eeeehh... si... ¡Uy! ¡qué vergüenza! -ella se sonroja-.

Mara y Lucía gritan de emoción.

Liz: Ya cállense... no pasó nada y gracias a Dios que nadie nos vio ni siquiera los niños. Fue después de un rato que ellos aparecieron en el cuarto.
Mara: Me imagino que amanecieron abrazaditos... Recordando viejos tiempos.
Liz: ¡CALLATE!
Lucía: Ya dilo... Te hizo cuchi cuchi el corazón.
Liz: ¡NOOOO!!... Luego vino el susto.
Mara: ¿Qué cosa?
Liz: La videollamada de Patrick. Imagínense si hubiera contestado estando acostada, me hubiera visto con el brazo del otro abrazándome. ¡NO!
Lucía: Se armaría un lío y no lo quieres perder a Patrick, ¿verdad?
Liz: Así es. Patrick no merece eso. Él me ha demostrado ser un buen hombre, ama a mis hijos, los quiere como si fueran suyos. ¡Me quiere! Y lo principal: me aceptó con todo el paquete completo. Él pudo tener a cualquier mujer bella y de su status, pero no lo hizo. Él me eligió. Yo no puedo hacerle eso.
Lucía: Liz, es cierto, pero ahora está ese hombre que es el padre de los dos pequeños, el hombre que por muchísimo tiempo te movió el piso.
Liz: ¡Pero me hizo sufrir!
Lucía: Sí, y ahora está básicamente soltero.
Liz: ¿Y qué quieres que yo haga? Él puede estar solterísimo que a mí no me interesa. Seré clara, él solo es el padre de los niños, hubiera querido que no se enterara nunca de ellos y ahora tocará tener contacto, pero no pasa de ahí. ¡¡Entendido!!

Mara se da cuenta que ellas van a empezar a discutir y se mete en la conversación.

Mara: ¡¡¡Niñas!!! ¡¡No discutan!! Está clarísimo que Xavier y tú nada. Pero toca hacer algo en este momento.
Liz: ¿Qué cosa?
Mara: Llamarlo... Como tú dices, es el padre y debes llamarlo para que venga al cumpleaños de los terremotos que tienes por hijos.
Lucía: ¡¡Es cierto!!
Liz: Pero los amas. Las dos los aman a esos terremotos.
Mara: Ya no te hagas la loca y llámalo.

Mara le da el celular a Lucía, ella marca y espera a que contesten la llamada.

La tarde fue ajetreada en las oficinas de Dulces Esencias, el escritorio de Xavier estaba lleno de papeles cuando escucha el sonido de llamada de su celular, comienza a buscar entre todo el papelerío hasta que lo encuentra. Ve que es una llamada de Lucía y contesta.

Xavier: Hola, qué tal Lucía...
Lucía: Hola, ya te paso a alguien

Xavier no sabía que estaba pasando. En eso, Lucía le da el celular a Liz y ella contesta.

Liz: Hola...

Xavier sorprendido al escuchar la voz de Liz.

Xavier: ¿Liz?

En eso, entra Elsa a la oficina de Xavier y lo escucha decir el nombre de Lizbeth. Entretanto, Liz le responde a él.

Liz: Si soy yo.
Xavier: ¡Qué tal! ¿Paso algo con los niños?
Liz: No, ellos están bien.