Parte 20 - Donde hubo fuego, cenizas quedan

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Ese abrazo fue eterno para ambos, las lágrimas no paraban de rodar por el rostro de Lizbeth. Él solo estaba en silencio escuchando el llanto de ella. Él entendía la reacción, sabía la preocupación que tenía. Solamente la abrazaba.

De repente, él coge su cara con sus manos, la mira y le dice:

Xavier: Solo mírame... entiendo por qué estás así; pero entiéndeme tú también. De la noche a la mañana desapareciste, y está bien... Lo acepto... Fue mi culpa. Luego vengo a enterarme que la mujer que era mi esposa me engaña; al mismo tiempo vuelves a aparecer y luego descubro que al irte estabas embarazada y tengo dos hijos contigo. Lizbeth, tú crees que ha sido fácil para mi asimilar todo esto. ¡Pues no!  Mi mundo se derrumbó con lo de Estela, pero con la llegada de esos niños me ha llegado un poco de esperanza para vivir y para seguir luchando.

Ella solo lo miraba y lo escuchaba. Sus lágrimas caían sobre las manos de Xavier. Él le continúa hablando y ella solo se limita a escucharle.

Xavier: Sé que tu vida y la de ellos están realizadas en Londres. Allá es su hogar. Si piensas que quiero quitártelos pues la respuesta es NO. Yo no puedo hacerte ese mal. Creo que demasiado hice en el pasado. Además, apenas soy un desconocido en la de vida de ellos. Es cierto, soy su padre y aunque no me creas ¡Los quiero! He llegado a quererlos y quiero mucho a Duda y a Cosito.

Ella seguía escuchándole y él le continúa diciendo:

Xavier: En serio, Lizbeth. No haré nada malo contra ti. ¡Créeme por favor!

Él se lo decía mirándola a los ojos, acariciando su rostro. En ese momento se miraron fijamente, Xavier se acerca poco a poco a Lizbeth y la besa. Lizbeth se queda atónita con lo que está pasando. Sentía las caricias de Xavier en su espalda. El corazón de Lizbeth latía a mil por minuto. Sus lágrimas seguían rodando lentamente. En un impulso, ella comenzó a corresponderle el beso y lo abrazaba fuertemente. En ese instante empezó a llover. Ambos entregaron en ese tiempo esa pasión que hace tiempo no sentían. Parecía como que no existiera nada, solo ellos dos y ese intenso beso.

Mientras tanto, en casa de los Herrera, Doña Esperanza y Don Esteban se encontraban preocupados porque su hija Lizbeth todavía no llegaba y peor con la lluvia torrencial que caía en la ciudad. Llamaban insistentemente al celular de su hija, pero ella no contestaba.

Sin embargo, en otro lado, en el mirador de la ciudad con una inmensa lluvia se hallaban Xavier y Lizbeth unidos es un pasional beso, cuando de repente, ella siente la vibración de su celular y trata de separarse de Xavier y le dice:

Lizbeth: No, no, no. Xavier suéltame...
Xavier: ¿Qué pasa?
Lizbeth: Esto no puede pasar... ¡¡Tú y yo no!! ¡¡¡JAMÁS!!! ¡¡NUNCA!!
Xavier: ¿Por qué te pones así?
Lizbeth: Esto no puede volver a pasar, ¡¡¡entiendes!!! No quiero volver a sufrir como antes. Mejor me voy...

Xavier la mira asombrado y le dice calmadamente:

Xavier: ¡¡Liz puedes quedarte quieta por favor!! ¿Cómo te vas a ir sola? ¡¡Mira dónde estamos!!! Además, está lloviendo... estamos mojados...
Lizbeth: Me quiero ir... me quiero ir... déjame ir por favor...

Xavier se exaspera y le grita:

Xavier: ¡¡¡Lizbeth CALMATE!!!

Lizbeth se asusta y se queda quieta. Xavier se calma y le dice:

Xavier: Por favor, ¡cálmate! Yo te llevo a casa.

Liz lo mira y siente que el celular vibra avisando una llamada entrante que era de su prima Lucía. Coge su teléfono y contesta:

Lizbeth: ¿¡Alo!?
Lucía: Lizbeth, ¿dónde estás? Mis tíos y todos en tu casa están preocupados por ti.
Lizbeth: Lu, lo siento. No me di cuenta, he tenido el teléfono en vibración. Lo siento.
Lucía: Se suponía que saldrías con Xavier. ¿Qué pasó?
Lizbeth: Estoy con él... todavía.
Lucía: Oh oh oh...

Lizbeth interrumpe a su prima.

Lizbeth: No pienses mal... Después te contaré. Diles a mis padres que ya voy para la casa. ¿Cómo están los niños?
Lucía: No te preocupes que los twins están dormidos. Dile eso al papá del año.

Lizbeth gira y mira a Xavier y le dice:

Lizbeth: Dice Lucía que los niños están dormidos.

Xavier la mira y le dice:

Xavier: Dile que muchas gracias por la información. – lo dice de forma sarcástica-.

Al otro lado, Lucía que se encontraba en casa de sus tíos, les comunica que Lizbeth está bien y que viene en camino. Ambos señores sintieron un enorme alivio y Doña Esperanza le dice a su sobrina:

Doña Esperanza: Lucía dile a Lizbeth que recibí una llamada inesperada.
Lucía: ¿Quién llamó? ¿Patrick?

Entre tanto, Lizbeth escucha la pequeña conversación que tenía su mamá y su prima. Xavier también escuchaba algo de esa plática.

Doña Esperanza: No hijita, apareció el papá de Daniel... Sebastián.

Lucía pone cara de asombro y le comunica a Lizbeth.

Lucía: Prima, apareció tu ex.
Lizbeth: ¿Mi ex?
Lucía: Si, tu ex. El padre de Daniel... Sebastián.
Lizbeth: ¡¡¡Sebastián!!!
Lucía: Así es prima. Ahora tendrás que lidiar con el padre de tu otro hijo. Esto se pone bueno. Imagínate cuando se encuentren este par. –Lucía se ríe-. Será genial.
Lizbeth: Calla tonta.
Lucía: Bueno, solo te estoy comunicando. Me dice mi tía que te dejo dicho que mañana vendrá a verte. Así que ponte guapa. –Lucía seguía riendo-.

Xavier que escuchaba poco por el ruido de la lluvia, pudo oír el nombre de esa persona que nunca le gustó que estuviera cerca de Liz. Luego, ella colgó la llamada, pues se disponía a ir y Xavier la detiene diciendo:

Xavier: ¿A dónde crees que vas?
Lizbeth: Pues a casa... dónde más
Xavier: No te dije que yo te llevaría... ¡¡Entonces vamos!!

Xavier la cogió del brazo y le metió al auto. Él se subió y condujo hacia el domicilio de Lizbeth. Mientras iban en camino, se empieza a escuchar la canción All I need de la banda Within Temptations. Ellos se miraron. En pocos minutos pausa la canción, detiene el auto llegando al pie de la casa de ella, ninguno de los dos dice nada. Luego, ella intenta abrir la puerta, pero él la detiene y le dice:

Xavier: Tan rápido quieres irte, acaso vas a devolverle la llamada a Sebastián...

Lizbeth lo mira incrédulamente y le responde:

Lizbeth: Realmente te pasas, Xavier. Por favor, puedes quitarle el seguro a la puerta.
Xavier: Tenemos que hablar de lo que pasó en el mirador.
Lizbeth: Xavier, que te quede claro... NO HA PASADO NADA...
Xavier: ¿Y el beso?
Lizbeth: Solo diré esto: NO PASÓ, ¡¡OK!!

Xavier le dice teniéndola tan cerca de él y le dice:

Xavier: Lizbeth Herrera, ¿en serio no pasó nada?
Lizbeth: ¡NO HA PASADO NADA!

Xavier se acerca más y le da un beso. Ese beso dura un minuto y él se separa de ella. Lizbeth queda paralizada. Luego, despierta del trance y lo mira fijamente. Se escucha la parte final de aquella canción y solo se quedan mirando.

I tried many times but nothing was real
Make it fade away, don't break me down
I want to believe that this is for real
Save me from my fear
Don't tear me down

Don't tear me down for all I need
Make my heart a better place
Don't tear me down for all I need
Make my heart a better place

Give me something I can believe
Don't tear it down, what's left of me
Make my heart a better place
Make my heart a better place

Ella sale del auto sin despedirse y camina hacia su casa. Él solo la mira, enciende el auto y se encamina a su hogar.

Acaso ese beso había encendido esas cenizas de aquel amor...

Solo los días lo dirán...

Todo cambia y todo se termina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora