Parte 10 - La hora de la verdad

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Xavier y Lucía seguían en el bar. Xavier estaba enojado por la mentira de Liz. Lucía trataba de calmarlo.

Lucía: ¿Puedes calmarte por favor?
Xavier: ¿Cómo quieres que me calme? Ella me mintió. Otra mentira más.
Lucía: Xavier, cuando ella se enteró del embarazo, no estaba aquí.
Xavier: Pero podía haberme escrito...
Lucía: Sabes bien que jamás lo haría. Si la razón por la que se fue eres tú.
Xavier: ¿Por mí?
Lucía: ¡Por supuesto! Acaso tú crees que ella es de piedra. Xavier, hay cosas que viste y sabes, pero nunca te importaron. Lo único que es ya lo sabes y tienes que hablar con ella para que despeje tus dudas.
Xavier: Lucía, es que tú no sabes por lo que estoy pasando.
Lucía: Aquí estoy, cuéntamelo.

Xavier empezó a contarle a Lucía todo lo que había pasado con su matrimonio: el engaño y los problemas que se han estado suscitando en estas últimas semanas. Lucía incrédula ante lo que escuchaba y recordó lo del suceso de la otra vez.

Lucía: Entonces si era ese chico, con el que la vimos.
Xavier: ¿Viste a quién?
Lucía: Fue unas semanas después que Liz llegara al país, fuimos a un bar y Mara tuvo un pequeño altercado con una mujer, pero cuando esa mujer vivió a Liz se asustó porque ella estaba con un chico y este le dijo 'Amor'. Ella se fue rápidamente con ese chico. Luego, conversando las tres, Mara y yo caímos en cuenta que la habíamos visto de alguna parte. Era tu esposa, Estela. Le preguntamos a Liz y lo confirmó.
Xavier: ¿Quieres decir que Liz sabía lo de Estela antes de que yo se lo contara y no me dijo nada?
Lucía: Xavier, ella no la persona indicada para decirte eso.
Xavier: ¿Puedes entender cómo he estado con eso? Se lo conté a ella y me ha mentido de la peor manera.
Lucía: En serio cálmate... Tienes que hablar con ella.
Xavier: Sí, porque tiene que explicarme todo. ¡Vamos!
Lucía: ¿Adonde?
Xavier: Necesito aclarar este asunto ¡YA!
Lucía: ¡En este momento no, Xavier!
Xavier: Por favor, necesito hacerlo ya... Llévame a la casa de Liz. Debo hablar con ella.

Xavier pagó la cuenta y salió con Lucía hacia la casa de Liz. Había llegado el momento en el que la verdad salga a relucir.

En casa de Liz, el Don Esteban y Doña Esperanza estaban jugando con los pequeños, Liz estaba en la cocina preparando la cena, cuando en un momento toca el timbre. Doña Esperanza tenía en brazo a Duda camina hacia la puerta y la abre. Ve a Lucía y le dice:

Doña Esperanza: Hola mija qué tal, entra.
Lucía: Hola tía cómo le va –estaba nerviosa por lo que iba a suceder-.
Don Esteban: Mija, qué tal – él tenía en sus brazos a Cosito-.
Lucía: Disculpe las molestias, pero es que buscan a Liz. Lo siento no he venido sola.

En ese momento, entra a Xavier a la casa, todos lo quedan mirando. De pronto, Duda lo ve y sus ojos brillan de emoción. Se suelta de su abuela y corre a los brazos de Xavier.

Duda: ¡Papi! ¡Papi! – la niña abraza fuerte a Xavier y lo besa -.

Doña Esperanza queda sorprendida al ver la escena, ella sabía que él era el verdadero padre de los pequeños. Don Esteban lo suponía, pero su hija se encargó de hacerle creer todo lo contrario. Él solo miraba y se quedaba callado. Todos eran espectadores de aquella escena de amor paternal. Don Esteban suelta al niño y la criatura se acerca a Xavier y a Duda. Ella le dice a su hermano.

Duda: Mira Xavito, él es papá. Nos vino a ver y se va a quedar con nosotros. ¿Verdad, papito?

Cosito acerca su pequeña mano acariciando el rostro de la persona que tenía en frente. Xavier, en ese rato, sentía una mezcla de emociones, tenía a sus hijos junto a él. No explicaba ese sentir.

Por la puerta de la cocina sale Liz y ésta queda impactada al ver a Xavier con sus hijos en su casa. Ella reacciona.

Liz: ¿Qué haces aquí? Por favor, ¡mamá! ¡papá! Llévense a los niños al cuarto.

Todo cambia y todo se termina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora