Había frío, demasiado frío pero no quería irse, las rocas eran demasiado incómodas a diferencia del suave colchón de su cama pero no quería irse, una frasada lo protejería mucho mejor del clima helado que su abrigo pero no quería irse.
Dos cuerpos descansaban en el suelo de piedra de la cueva, la cabeza del azabache estaba encima de una roca reemplazando a una almohada y un cuerpo un poco más pequeño estaba situado a su lado utilizando el brazo del más alto como una pequeña almohada. Ahí estaba la razón de la cual no quería irse.
Después de calmar el llanto del tritón, ambos se acomodaron en la posición en la cual se encontraban ahora con el fin de estar más cómodos y observar a su costado el hermoso paisaje de la playa en la noche que se podía apreciar en la salida de la cueva y que el ojinegro había ignorado anteriormente.
Ambos estaban hablando. Soobin le contaba lo que había hecho en el día y Yeonjun le contó que esa era su primera vez fuera del agua.
Completamente fuera del agua.
Sin que ni una gota lo tocase a él o a su rosada extremidad marina.
El pelirosa se había dormido por la tranquila y hogareña sensación que nunca antes había tenido, Soobin se dió cuenta de aquello unos segundos después cuando escuchó los suspiros del mayor similares a unos leves ronquidos.
—¿Hyung?—acomodó mejor a Yeonjun en su brazo para estar más cómodo—descansa y no te preocupes, no me iré.
Dicho esto, Soobin rodeó al ojiazul de la cintura con su brazo libre y se dispuso a dormir al igual que su hermoso amigo.
A pesar de estar en las duras e incómodas rocas, se sentían como en el cielo. Un cielo lleno de esponjosas y suaves nubes, un cielo con una agradable brisa, un cielo en el cual solo existían ellos dos.
Ninguno de los dos habían experimentado la sensación de dormir con alguien y ahora que lo estaban haciendo no podían creer como vivieron todos estos años sin el otro. El azabache, en una ocasión, le confezó al tritón que no podía dormir si no abrazaba algo, ya sea un peluche, una almohada o su misma frazada y en esta ocasión, Yeonjun era abrazado por Soobin y a pesar de que no lo esté viendo, lo sentía, sentía los brazos de Soobin rodearlo, sentía el cuerpo tibio de este y entre sus sueños, podía escuchar los latidos de su corazón al estar su cabeza descansando en su pecho.
Cualquiera que los viera se sentiría conmovido por la tierna escena. Yeonjun ya no utilizaba el brazo de Soobin como una almohada, ahora era su pecho el que sostenía la cabeza del mayor y sus manos no se quedaron atrás, estas estaban en el mismo lugar que su cabeza sintiendo cada que el menor respirara o cada que su corazón palpitara. Soobin en cambio, mantuvo uno de sus brazos en la cintura del pelirosa mientras que el brazo contrario lo sostenía de la espalda con el fin de cortar la distancia inexistente entre ambos cuerpos.
Todo era simplemente perfecto, bueno, lo era hasta que Yeonjun comenzó a sentirse raro.
Habían sido solo un par de horas en las cuales Yeonjun pudo descansar, sin embargo, comenzó a sentir un tipo de entumecimiento por todo su cuerpo, estaba temblando involuntariamente y eso hizo que despertara.
Aún con los ojos cerrados, alejó sus manos del pecho de Soobin para abrazarse a sí mismo con estas, ni siquiera sabía por qué lo hacía, todo era en automático.
Al abrir los ojos lo primero que visualizó fue el abrigo del más alto, levantó la mirada y encontró el rostro de quien lo estaba abrazando, y supo que el azabache lo rodeaba con sus brazos debido a que después de asegurarse de que era Soobin la persona la cual estaba con él, descendió su mirada a los brazos de este los cuales estaban sujetando lo como si Yeonjun fuera a escaparse, lo cual no haría porque... Núermo uno: No quería; número dos: No podía.
No es como si pudiera zafarse del fuerte abrazo de Soobin e irse caminando porque claramente le faltaban dos extremidades para hacer dicha acción.
El tritón olvidó por completo la razón de por qué despertó, en su mente sólo estaba la idea de que Soobin lo estaba abrazando, de que Soobin había dormido con él... de que Soobin se quedó a su lado a pesar de las muchas incomodidades que debía sentir y eso hizo que se sienta especial y querido.
Yeonjun rodeó con sus brazos el cuello del ojinegro y ocultó su rostro en la curvatura de este haciendo que vuelva a dormirse.
Ignorando el hecho de que en vez de haber dos piernas y una cola habían cuatro piernas estrelazadas.
Se viene lo bueno akdnwkzkq.Disculpen las faltas ortográficas, nos leemos 🌝
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Merman | Soojun
Fanfiction𝐓𝐫𝐢𝐭𝐨𝐧 | Algunos dicen que la curiosidad puede ser mala, de allí el refrán "la curiosidad mató al gato". Pero otros, como Soobin, no piensan así. La curiosidad puede traer cosas buenas, como un hermoso Tritón. • Soobin; top • Yeonjun; bottom...