𝐓𝐫𝐢𝐭𝐨𝐧 | Algunos dicen que la curiosidad puede ser mala, de allí el refrán "la curiosidad mató al gato".
Pero otros, como Soobin, no piensan así. La curiosidad puede traer cosas buenas, como un hermoso Tritón.
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-Gracias por la ayuda, Gyu. En verdad agradezco lo que tu y Taehyun hicieron-el rubio leía en voz alta el mensaje que Yeji le había enviado-pero el me dejó en claro que no tiene ni el más mínimo interés en mi, de nuevo gracias y hasta luego.
Beomgyu le envió un mensaje disculpándose y deseándole un bonito día después de que terminó de leer.
-Hyung-suspiró-ni siquiera le diste tiempo de presentarse o de siquiera que se conozcan, yo se que creciste así pero joder, pudiste ser más amable y menos frío.
Dejó su teléfono al lado del de Soobin en una mesita de noche a un lado de la cama y se cruzó de brazos sentandose en el colchón.
-Ahora tenemos que encontrar a otra valiente que quiera meterse en tu corazón, hyung. Gracias por facilitarnos el trabajo-Taehyun se movió incómodo en la cama ya que estaba boca abajo y Hueningkai se encontraba encima de su espalda.
¿Cómo permitió el de hebras rojas que Huening se recostara en su encima? fácil, Kai lo amenazó con decirle a Beomgyu que encontró imágenes suyas en la galería de Taehyun.
-Ya les dije que no tienen que hacerlo, yo buscaré a mi propia pareja cuando yo quiera-regañó Soobin.
A pesar de ser alguien que no interactua con casi nadie y alguien frío, no podía ser así con sus amigos, esos que lo acompañaron un tiempo de su infancia. Volver a reencontrarse fue bastante lindo pero vaya sorpresa se llevó el trío de jovenes pertenecientes de Ansan al darse cuenta de que su amigo mayor ya no era el niño dulce que se preocupaba por los demás y no lo culpaban, vivió sin el cariño y las enseñanzas de sus padres, era algo lógico que de ese abandono surgiera lo que es Soobin hoy en día.
-Dejemos de hablar de esto, ya después podrán hacer de cupidos-el castaño se enderezó para levantarse y dejar respirar por fin al pobre de Taehyun quien no dudó ni dos segundos en sentarse al lado del rubio-mejor comamos algo, no me dejaron ni desayunar-Kai empezó a caminar hacia la pequeña cocina que Soobin tenía en su departamento-¡Soobin hyung, no me compraste mi jugo de uvas!
Antes de regresar, Soobin compró unas cuantas cosas para comer junto con sus amigos.
Los tres mayores que aún estaban en la habitación se permitieron dejar salir algunas carcajadas por el infantil comportamiento de el que se especializa en instrumentación musical.
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-Nos vemos mañana, no olviden nuestra reunión de año nuevo-el pelirrojo estaba en la salida dispuesto a irse seguido de Kai y Beomgyu, éste último detuvo sus paso al recordar algo importante.
-Oh, esperen, estoy olvidando mi telefono-el Choi más pequeño corrió hacia la habitación. Encontró el móvil en la mesita, lo tomó y fué corriendo en busca de Taehyun y Hueningkai.
-Listo, ahora podemos irnos, nos vemos, hyung.
Soobin se despidió y los tres ojinegros menores se marcharon a sus respectivos hogares dejando al azabache en su ya conocida soledad.
