Capítulo 20

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Taehyun abrió con cuidado la puerta tratando de no mover mucho al cuerpo en sus brazos.

Al ingresar a la casa fue directamente a las escaleras que daban al segundo piso, caminó unos pocos metros y entró a la habitación de Beomgyu. Colocó el cuerpo adormilado sobre la cama, se rió levemente por la apariencia del mayor, Beomgyu siempre se preocupaba de verse bien pero ahora se veía graciosos con el cabello alborotado aunque Taehyun seguía pensando que era lindo.

Arropó al rubio y se dispuso a salir de la habitación, lo hubiera hecho de no ser por un agarre en su muñeca. Volteó la cabeza hacia Beomgyu que tenía los párpados levemente abiertos, sus iris se veían acuosos, algo que le preocupó.

—¿Hyung?

—Quédate, Hyunnie.

Taehyun tomó la mano de Beomgyu que sostenía su muñeca y la quitó para ponerla en la cama.

—Me voy a quedar hasta que te duermas ¿si?—el pelirrojo se sentó en el piso al lado de la cama.

Beomgyu asintió débilmente, aún tenía sueño.

Desde pequeño, Beomgyu a tenido la manía de dormir con alguien o cerca de alguien, a veces las pesadías se hacían presentes o solamente porque se sentía muy solo. Sus padres habían viajado en navidad para visitar a sus abuelos y pasar las fechas decembrinas y parte de enero en la ciudad de ellos por lo que no se encontraban en casa.

—Tae.

—¿Mmm?

—Tengo un mal presentimiento.

Beomgyu se sentó en la cama con las sábanas cayendo en sus piernas, Taehyun aprovechó eso y se sentó a un lado del mayor.

—¿A que te refieres?

—Presiento que algo malo va a pasar, algo grave.

—Que algo... ¿te pasará?

—Eso es lo que más me preocupa, no se si es a mi o... a alguno de ustedes.

Podía verse el miedo y preocupación en los orbes chocolate de Beomgyu. Como consuelo, Taehyun le tomó la mano que estaba encima de la cama acariciando el dorso de esta con su pulgar.

—Tranquilo ¿qué podría pasar? ¿Soobin se quedará calvo por teñirse? ¿Kai engordará? ¿ya no seré el número uno de la universidad?

Beomgyu soltó una leve risa, Taehyun sabía siempre como animarlo.

—Prometeme que no me dejarás si algo malo pasa.

Kang soltó la mano del mayor para tomar su cintura y apegarlo a su costado y casi automáticamente, la cabeza del rubio cayó en el hombro de Taehyun.

—Pasen cosas buenas o malas siempre podrás contar conmigo.

Y como Taehyun lo prometió, se quedó hasta que Beomgyu volvió a dormirse, ya estaba caminando hacia la puerta de salida y cuando llegó salió sin mirar atrás tratando de acomodar los sentimientos que tenía por el mayor.

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