Capítulo 40

1.5K 225 124
                                    

Pov. Soobin

El mismo frío con el que me estoy empezando a acostumbrar cubrió toda la habitación.

El sol poco a poco fue cayendo hasta desaparecer, era un lindo atardecer pero sería más lindo si Yeonjun estuviera aquí.

Estaba sentado en mi escritorio recordando como Yeonjun venía a dibujar o escribir aquí, a veces puedo verlo aunque no esté aquí. Siento que él está aquí hablándome de algo que a descubierto o de como Daewoo parece reconocer nuestras voces, lo escucho aunque no diga ni una sola palabra.

Por un tiempo tuve algunas inseguridades sobre si tal vez, le presentaba a gente nueva él desearía estar con ellos pero no fue así, yo creo en él y se que él cree en mí, en que lo pueda encontrar.

Cuando toco al pato de peluche siento como... si lo estuviera tocando a él, Yeonjun ama mucho a ese peluche y lo llevaba con él cuando yo no podía acompañarlo. Cuando veo a la luna, siento que puedo alcanzarlo, que puedo verlo aunque se que está lejos, bueno, ni siquiera se si está lejos.

Recuerdo su hermosa sonrisa, sus ojos, sus labios, sus mejillas, sus pequeñas manos y mi corazón parece revivir ya que palpita de una manera rápida y acojedora, esos momentos son los únicos que me mantienen con vida.

Me levanté del escritorio y tomé una chaqueta, estar aquí todo el día me agobia, no aguanto estar así sin él.

En el único lugar donde puedo verlo de nuevo son en mis sueños, el siempre me recibe con una gran sonrisa acariciando su vientre y detrás de él, hay un hermoso atardecer, me asegura que me extraña y que todo estará bien porque nuestras vidas siempre estarán completas si nos tenemos el uno al otro.

De pequeño me aterra a la obscuridad porque no veía ni escuchaba nada, cuando me mudé aquí, el miedo seguía pero era leve y, cuando Yeonjun llegó, el miedo se fué por completo, su voz me reconfortaba, sus abrazos me decían que no estaba solo, que lo tenía a él. Mi infancia no fue muy linda, siempre he estado solo así que no me importa tener recuerdos casi nulos de esta.

Salí del departamento y bajé por las escaleras, el elevador era frío y pequeño, siento que vomitaré en cualquier momento si entro ahí.

Las luces y sonidos de la noche me recibieron al salir del edificio, me dirigía nuevamente a la playa, la brisa es agradable ahí y más recuerdos vienen a mi mente estando en ese lugar.

Caminé a un paso calmado, no tenía prisa de llegar. En el camino recordé más sueños que he tenido con él, siempre con esa bonita sonrisa que, algunas veces, se transforma en una mueca de preocupación al ver mis lágrimas resbalar por mis mejillas, siempre le digo que no se preocupe, que no son lágrimas de tristeza, si no, de felicidad de estar con él de nuevo.

He caído muy bajo por ti Yeonjun.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Merman | Soojun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora