—¡Solo tenías que matarlo, no joder el plan! ¡¿tan difícil era?!—Yuko le proporcionó un muy fuerte puñetazo a Hoonyul.
Eran las tres de la mañana, Yuko esperaba noticias sobre si el plan se pudo llevar a cabo con éxito, si Yeonjun ya está tres metros bajo tierra pero grande fue su sorpresa cuando Choi le informó que la había jodido en grande.
—Juro que no fué mi intención hacerlo—respondió mirando hacia un costado por el anterior golpe y para no encarar lo que vendría despues—me dió mucho ira verlo besándose con él. Yuko, dame una última oportunidad.
Nashimi Yuko era un hombre bastante poderoso y cuidadoso, seleccionaba bien a sus empleados y las personas con las cuales se asocia ya que, un pequeño error, y todo lo que había logrado se derrumbaría por completo.
—Aceptaste las condiciones de trabajar conmigo—habló el japonés abriendo un cajón del escritorio, se podía notar la ira en su rostro—y ahora vas a pagar por lo que hiciste.
Del cajón sacó una pistola negra apuntando directamente al temeroso Hoonyul que se había mantenido estático en su lugar, sabía que no tendría caso escapar, de alguna u otra manera, Yuko lo encontraría y terminaría matandolo.
Yuko posicionó su dedo en el gatillo y lo presionó haciendo que la bala de plata salga disparada e impacte en el pecho de Choi.
Se podrían conciderar pocos los crímenes que Hoonyul había cometido a diferencia de Yuko, por eso se ocultaba de la policía y gracias a su reciente colaboración con Choi's wine, toda esa seguridad se había ido muy a la mierda.
—Encuentren a ambos chicos y mantenlos—ordenó a unos hombres fornidos, iba a agregar algo más pero las sirenas, luces rojas y azules y personas entrando a su oficina lo pararon.
—¡Policía, que nadie se mueva, tenemos diez patrullas rodeando todo el edificio, no hay escape!
Si, definitivamente Choi había jodido todo.
Nashimi no podía argumentar nada, no cuando un cuerpo en el suelo estaba enfrente de su escritorio y el poseía un arma. Levantó sus manos a la altura de su cabeza viendo a través de las cámaras de seguridad, como todos sus empleados eran arrestados por seguir sus ilícitas órdenes.
—Nashimi Yuko, está arrestado.
Era una idiotez tratar de escapar, eso solamente empeorará todo así que no le dió más remedio dejarse esposar e ir a cárcel a la espera de el tiempo que le darían en esta.
Lo que Yuko no sabía, era que todos los crímenes que a cometido no se castigan con años de cárcel, ni con cadena perpetua, si no, con la muerte.
A Soobin siempre le han gustado las series y películas policíacas, incluso pensó en ser uno antes de que su amor por la pintura llegara.
Era muy diferente ver los pasillos de la cárcel en la televisión a verlos en la vida real, verlos con sus propios ojos, sentir el frío ambiente por cada rincón, ver a los presos pidiendo por su libertad.
ESTÁS LEYENDO
Merman | Soojun
Fanfiction𝐓𝐫𝐢𝐭𝐨𝐧 | Algunos dicen que la curiosidad puede ser mala, de allí el refrán "la curiosidad mató al gato". Pero otros, como Soobin, no piensan así. La curiosidad puede traer cosas buenas, como un hermoso Tritón. • Soobin; top • Yeonjun; bottom...