Al día siguiente viajé nuevamente a mi casa muy de mañana y en las noticias ya se oía al triunfante Presidente de la nación Frank Gutiérrez.
Imaginaba lo feliz que debía estar él y lo devastado que estaría Michael.
Cuando llegué a casa, vi a Michael esperando fuera.
-¿otra vez tú?-- dije
- Aún no hemos terminado de hablar.
- yo ya terminé de hablar -- dije y aunque no abrió su boca, con su mirada me hizo saber que no tenía intenciones de irse.-- Está bien, pasa.
Entramos y vio mi casa de principio a fin. La casa que había comprado tenía 3 habitaciones. Era realmente amplia.
- tengo tanto que decirte ahora mismo que no sé por dónde empezar.
- me da igual por donde empieces, yo sólo quiero que acabes.-- respondí
- ¿esto compraste con el dinero que te da mi padre?
- Éso no te interesa.
- Mientras tengas a mi hijo en tu vientre, me interesa...claro que me interesa y si no lo tuvieras de igual forma estaría interesado porque te amo.
- ¿que? Ay no! Mira deja de lado los inventos, las mentiras y todo lo que tengas planeado en tu mente porque no quiero nada de eso.
- No me he inventado nada. Martha, desde que te fuiste Yo he venido sintiendo que algo me hacía falta. Pensé que era algún proyecto en el banco o algo de los negocios pero no. Luego me enteré por Arlette que estabas embarazada y quise salir corriendo a buscarte, saber que estabas embarazada fue lo que necesitaba para darme cuenta que sí te amo. Que todo éste tiempo he sido un cobarde.
- Para ahí!-- lo detuve muy enérgica-- Si has venido hasta mi casa para hablarme del supuesto amor que sientes por mi, pierdes tu tiempo. Michael yo no quiero nada contigo y ésta vez lo digo en serio.-- me acerco a él -- dormir sola, ir sola a los chequeos, sentir los estragos y enfrentarlos sola...fueron las cosas que me hicieron dar cuenta que no te necesito Y tampoco necesito tu amor que bastante tarde llegó.
- Si has estado sola es porque has querido. Sí me hubieras dicho antes yo...
-¿cuándo? ¿cuándo te lo iba a decir? Estabas primero con Arlette, luego vino lo del accidente y siempre...siempre me dijiste a la cara que no querías hijos, dime ¿cuándo te lo iba a decir?
- tenías que habérmelo dicho así sin más. Esto no se trataba de si quiero o no tener hijos, el bebé ya está en tu vientre, tenías que decírmelo y por derecho como padre, me correspondía saber.
- Ok...Está bien. Tú ganas. Es cierto. Tenía que decírtelo. Ok.-- me calmé-- Ahora Ya lo sabes. Vas a ser padre Michael, Estoy esperando un bebé y todo está en perfecto estado según la doctora; y sólo me falta 4 meses y medio para tenerlo en mis brazos.
-¿4 meses y medio?-- dijo con los ojos brillantes caminando de un lado a otro--me he perdido de esto ya 4 meses.-- me miró y no dije nada--¿qué es?
- Aún no se sabe. Siempre que voy al chequeo no se puede ver el sexo.
- Dios Santo!-- exclamó llorando de enojo.--¿Y el dinero de mi padre?
- Al principio lo acepté porque él me iba a matar. No me quedaba otra opción
- ¿matar? ¿Me hablas en serio? No te creo
- Lo iba a hacer, lo juro; pero luego me metió en su negocio para asegurarse que yo no abriera mi boca y después....ya cuando tuve el dinero en mis manos pensé en mi hijo. El necesita casa, un lugar amplio, un espacio limpio, comodidades y entonces eso hice.
ESTÁS LEYENDO
Contrato de AMOR
RomanceUn decepcionado hombre de 40 años decide tener un hogar de la manera más inusual; mediante un contrato. Para esto, se propuso conseguir a una joven ejemplar y la encontró; Martha Duarte, una jovencita humilde de 19 años.