- Necesito hablar con usted-- dije desesperada y mis ojos brillaban.
-¿qué sucede Duarte? ¿Estás bien?
- No! La cabeza me estalla, siento que se parte en dos.-- dije con vergüenza y miedo.
-¿Por qué?
- No lo sé, sólo quiero ir a casa y descansar.
- Ok, está bien. Nos vamos, ve siéntate ahí, pago todo esto y nos vamos-- dijo con un tono protector
Fui a sentarme y esperé. Luego de unos minutos, me extendió la mano y al principio dudé de lo que quería hacer Pero me di cuenta que era parte del show de ser prometidos.
Tomé su mano y me levanté.
-estás helada, Duarte. ¿desde cuándo te duele la cabeza?
- desde la mañana
-¿y por qué demonios no dijiste nada? Nadie trabaja bien con un dolor así.
- No quería que usted pensara que soy una enfermiza o que no quiero trabajar.-- confesé y él no dijo nada
Entramos al auto y me llevó a una clínica.
-esto no era necesario-- dije después de haber sido medicada y haber dado una muestra de sangre.
- Es necesario. Sabremos lo que tienes en un momento.
- Sólo fue un dolor de cabeza señor.-- dije y se dedicó a escribir en su celular.
10 minutos después, llegó un doctor con los resultados.
- Michael!-- saludó el doctor
- Doctor Harris! Un gusto saludarlo.
- Igualmente, me avisaron que estás aquí con tu prometida y quise venir a atenderte personalmente.
- Es muy amable, le presento a Julieth Duarte, mi prometida-- dijo y me sorprendí del nombre que me dio. Mi nombre es Martha Julieta Duarte, no es Julieth
- Mucho gusto -- dije y le di la mano.
- No hay nada de qué preocuparse, no hay niveles altos de colesterol o triglicéridos o azúcar. Todo está bien, tampoco hay embarazo.
-¿qué tipo de sangre es ella?-- preguntó Michael
- B positivo
- Bien!
- El dolor de cabeza seguro se debió al estrés del día o falta de lentes.
- Le agradezco mucho doctor Harris.
- No hay de qué Michael, esperaré ansioso la invitación a la boda ¿cuándo será?
- Quizá la próxima semana-- dijo y me asusté.
-los exámenes eran para ver el estado de mi salud?-- dije cuando el doctor se había ido
- ¿qué esperabas?-- dijo con un tono humillante.
Salimos de la clínica y me llevó a casa.
- Max, la comida-- dijo cuando llegamos.
Max me dio una bolsa en donde había comida.
- Es tu cena y también hay para tus padres. Mañana será tu última clase de etiqueta y entonces podrás acompañarme a cenar.
- Si Señor.
- mañana vengo a pedir tu mano, prepara a tus padres.
- No es necesario señor.
- Lo es Duarte, nadie puede saber que esto es un contrato y hay que darle una apariencia real ¿entendido? Hasta mañana.
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Contrato de AMOR
RomanceUn decepcionado hombre de 40 años decide tener un hogar de la manera más inusual; mediante un contrato. Para esto, se propuso conseguir a una joven ejemplar y la encontró; Martha Duarte, una jovencita humilde de 19 años.