• CAPÍTULO 22

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THE BLACK SISTERS
IMPERIO
XXII. Un mundo prohibido
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La libertad podía llegar a convertirse en algo adictivo y que podía ser peligrosa en cierto punto. Sobretodo cuando vivías rodeada de cadenas, no obstante Andrómeda ya había probado un poco de aquel aire diferente y quería volver a probarlo.

La última vez que había estado en el mundo muggle vivió claramente una situación -bastante traumatica por decirlo menos- Ahora tenía una perspectiva diferente del mundo y de lo que quería para su vida a partir del instante en que no saltó. Necesitaba salir de la burbuja en la que había crecido y deseaba experimentar por sus propios medios todo lo que antes no se había atrevido.

Una plaga de insectos desconocidos había tenido lugar en Hogwarts y sería controlada en una semana por lo que todos los alumnos debieron volver a sus respectivos hogares. Aquella fue la oportunidad perfecta para que Andrómeda tuviera nuevamente la idea de ir al mundo de los no magos, esta vez para experimentar y conocer todo lo que estos guardaban, todo lo que los ojos de la chica aún no veía.

— Hogwarts ya no es lo que era —replicó Cygnus en pleno almuerzo familiar —Creo que es algo que se debe hablar en el consejo escolar ¿Dumbledore realmente se preocupa de lo que sucede con ustedes? Entrego muchos galeones al ministerio para que invierta en educación para los magos puros y nos vemos envueltos en estas situaciones tan poco prácticas.

Andrómeda no había escuchado nada de lo que estaban hablando en el cínico almuerzo que se estaba llevando a cabo en su casa. Los Warrington habían sido invitados en un intento por limar la asperezas que la situación entre ambos jóvenes había generado, sin embargo la mayor de las Black no daba tregua, sabía que en casa no conseguiría nada por lo que se limitaba a guardar silencio.

Edmund la observaba de reojo mientras comía educadamente. Andrómeda no le dedicaba ni un sólo pestañeo pero sabía que él estaba pendiente de ella.

¿Cómo un hombre podía comer tan elegantemente si era prácticamente capaz de intentar violar a su prometida?

—Andrómeda querida —le habló la señora Warrington —¿Por qué no van con Edmund a dar un paseo por los jardines? Estar fuera de la escuela les puede ayudar a conocerse en otros aspectos.

¿Conocerle? No gracias.

Ya había visto demasiado y no le agradaba ni siquiera un mínimo porcentaje de lo que conocía. Todo lo que implicaba de aquel chico era algo que le provocaba asco.

—La verdad es que estaré ocupada, tengo que preparar mis EXTASIS y si me disculpan debo ir ahora a mi habitación —replicó de forma cordial, demasiado sarcástica como para que todos creyeran lo que decía —Disfruten de su merienda.

« Imperio » The Black Sisters ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora