• PREFACIO

1.9K 222 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


****

Las manos de la chica de ondulado y negro cabello - oscuro como las alas de un cuervo - estaban teñidas de sangre. Habían manchas rojizas en sus dedos, el cuerpo de un pequeño pájaro estaba inmóvil, a los pies de la muchacha.

Bellatrix había matado esa ave y ahora un brillo enfermizo iluminaba sus ojos. Esa frágil criatura había dejado de existir por causa de ella.
Andrómeda la observaba atemorizada, su hermana había asesinado a un animal, delante de ella, asfixiándolo hasta que la sangre brotó de él, en medio del jardín de Hogwarts, sin miedo a que la vieran o castigaran.

- ¿Qué? ¿Por qué me estás viendo así? - preguntó Bellatrix con sarcasmo y burla en su tono de voz. Sabía que su hermana estaba en shock.

- ¿Qué demonios está pasando por tu cabeza? - cuestionó Andrómeda con incredulidad. - Tú... - no fue capaz de terminar la frase.

- Pues sólo es una forma de enseñarte lo débiles que son los muggles, o más bien dicho, recordarte. - le respondió haciendo énfasis en su última palabra.

- No tenías por qué hacer eso. - susurró su hermana.- Estás loca.

- No exageres hermanita, es sólo un ejemplo gráfico, una comparación para que lo entiendas. - Bellatrix le miró con malicia. - ¿Tú crees que alguien echará en falta a ese pájaro? - interrogó esperando una respuesta por parte de su hermana y como ella no contestó, continuó. - Exacto, pues nadie lo extrañará, lo mismo sucede con los impuros.

- ¿Qué pasa aquí? ¿Por qué no han ido a clases? - gritó Narcissa acercándose a ellas. Al ver el ave muerta y la cara de espanto de su hermana se inquietó. - ¡Por Merlín! ¿Qué demonios pasó aquí? ¿Bella? ¿Tú hiciste eso? - apuntó.

- ¡Oh Cissy! Sólo estaba enseñándole a Andy, lo frágiles que son los muggles - sonrió - y porqué no vale siquiera un poco pensar en ellos.

Bellatrix las observó a ambas.
- Nos vemos más tarde, queridas - dijo al marcharse de allí.

Andrómeda y Narcissa se quedaron ahí, incapaces de mirarse y de emitir una palabra.

« Imperio » The Black Sisters ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora