Historias En Una Melodía -Yoontae-

🎶 El Peor De Todos 🎶 Parte I

Su mañana no había empezado muy bien que digamos, se levantó tarde; por un descuido, la leche que tenía en la estufa se le derramó y quedó hecha un desastre; su carro se averió y tuvo que pedir un taxi para llegar a su trabajo, nada peor podía pasarle, o eso pensó, hasta que accidentalmente chocó con alguien y las cosas que ambos llevaban cayeron al piso.

—Perdón, lo siento mucho, soy un tonto, no me fijé por donde iba.

El castaño se disculpó muy apenado por lo que acababa de suceder, el iba muy apurado y distraído que no se dio cuenta de la persona que caminaba frente a él.

Se apresuró a recoger sus cosas y las del desconocido, para dárselas y que pudieran continuar con su camino, sin saber que no se trataba de ningún desconocido.

—¿Taehyung? ¿Eres tú?

El nombrado detuvo sus movimientos al escuchar esa voz, ¿Había oído bien? ¿Acaso era él?

Se levantó lentamente, para ver a la persona que tenía enfrente, y tal como lo pensó, se trataba de ese chico, no podía creer que después de tanto tiempo lo tenía frente a él otra vez.

—Yoongi...— respondió, su voz salió en un susurro.

—No puedo creerlo— dijo el contrario sonriendo —No pensé encontrarte justo en este lugar.

—Oh, bueno, trabajo cerca de aquí.

—¿En serio? ¿En dónde?

—En la clínica que está en la esquina— el castaño le señaló el lugar.

—Es cierto, había olvidado que estudiabas medicina ¿Y cuál es tu especialidad?

—Pediatría.

—Era de esperarse, te encantan los niños.

—Sí— respondió con una sonrisa —¿Y tú? ¿Qué haces por aquí?

—Trabajo en la academia de música que está a unas cuadras.

—¿La de Jimin?

—Así es. Hace unas semanas regresé del extranjero y tuve algunas dificultades para conseguir empleo, por suerte, mi hermano y Jimin son grandes amigos, entonces, le pidió que me contratara para la vacante que tenía disponible, y ahora doy clases de piano.

—Pero a esa escuela van sólo niños, y... bueno... tú y niños, es una extraña combinación.

—Oye, tampoco es que los odie, sólo no les tengo mucha paciencia, pero la verdad es que esos niños son muy tranquilos y con muchas ganas de aprender, así que es el ambiente perfecto, estoy muy contento de trabajar ahí.

—Me alegra escuchar eso, porque sé que te gusta mucho la música y me imagino lo bien que debes sentirte de poder trabajar en eso.

—Es grandioso.

Se quedaron un momento en silencio hasta que el castaño habló.

—Yo... debo irme, fue un gusto verte nuevamente, espero que te siga yendo bien.

—Gracias, lo mismo digo, adiós.

Se despidieron y cada uno siguió su camino.

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—Taehyung... ¿Taehyung? ¿Me estás escuchando?

—Disculpa, ¿Qué decías?

—Te pregunté si ya te ibas para que nos fuéramos juntos.

—Sí, ya voy de salida.