tiny alpha ꒱ seungbin

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—¡No puede ser! —Jeongin susurró gritando— Realmente lo hicieron —Changbin miró mal a su amigo.

Ambos estaban en la casa del alfa viendo películas, querían juntarse y estar solos como solían hacerlo.

—¿De que estás hablando, omega chismoso?

—A menos que existan mosquitos radioactivos que te dejan chupetones en el cuello, estoy seguro de que fué Minnie —bromea.

—Eres un entrometido Innie —Jeongin le saca la lengua y Changbin hace lo mismo antes de hablar —Yo no te acoso para preguntarte si ya se la chupaste a Hyunjin —el omega golpea a su amigo y su cara se vuelve roja.

—¡Eres un idiota! Yo no hago esas cosas —dice haciendo puchero.

—Supongamos que te creeré —luego de eso ambos empezaron una guerra de cosquillas, como siempre Jeongin perdió.

Changbin extrañaba pasar tiempo junto al menor, siempre lo había considerado cómo el hermano menor que nunca había tenido.
Su familia siempre le molestaba y le decían que el y el omega terminarían juntos pero Changbin siempre supo que jamás sería así, el ama a Jeongin pero era distinto a cualquier amor.

Jeongin es su hermanito, su mejor amigo y no podía comparar ese amor con ningún otro. Era una forma de amar pura.

—Aún no puedo creer que tengas un omega, hyung —dijo Jeongin abrazándole.

—¿Eso que quiere decir? —ambos rieron.

—Me refiero a que... jamás te fijaste en los omegas y luego caíste por Mimi rápidamente.

—¿Estás celoso, cachorro?

—¡Claro que no, hyung! Solo que te extraño, extraño cuando solo éramos nosotros —Changbin abrazó más fuerte a Jeongin y besó su cabeza.

—Siempre seremos solo nosotros, te voy a cuidar aunque ya tengas un alfa, voy a estar siempre para tí.

—Te amo mucho, hyung.

—Yo también te amo, Innie.

Jeongin se permitió relajarse en los brazos del alfa.

Changbin era lo más importante en su vida.

Seungmin estaba preparando su mochila para irse junto a Changbin a pasar el fin de semana en la cabaña de los Seo. Había sido complicado convencer a su madre pero finalmente lo lograron.

—¿Ya tienes todo, bebé? —Changbin le abrazó por detrás besándole el hombro.

—Sip, todo listo —el omega se volteó para abrazar a Changbin.
El alfa le besó la frente y frunció el entrecejo.

—Mimi, ¿Tienes fiebre a caso?

—No, ¿Porqué? Me siento bien...

—Por nada, creí haber sentido temperatura.