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Changbin yacía en su cama, estaba llorando desde que había vuelto de la casa de Seungmin. Su alfa lo juzgaba mientras el solo podía pensar en porque nunca las cosas podían salir como quería.

"Si hubieras cuidado de nuestro omega no hubiera ocurrido"

"¿Cómo va a querernos si solo lloras como um cachorro?"

"Hemos perdido a nuestro omega, espero estés orgulloso"

Miles de palabras hirientes resonaban en su cabeza, Changbin trataba de no oír pero no podía ignorarlo cuando el también pensaba de esa forma.
Desde un primer momento supo que Minho sería un mejor alfa para Seungmin y que el solo escapaba de los problemas en vez de enfrentarlos como debería. Ni siquiera quería oír lo que Seungmin quería decirle, no, no quería sentirse más humillado de lo que ya lo hacía.

Su cuerpo temblaba y sentía que quizás empezaría a tener fiebre, culpó a su alfa por hacerle pensar en como estaría su omega ahora y si sufría como el o ya estaba en brazos de Minho.
Su sangre hervía de solo pensarlo, bueno, al menos gracias a su alfa. Su lado humano estaba roto y triste, no podía pensar en estar enfadado porque ama a Seungmin y si incluso el decidiera abandonarlo su amor no se acabaría pero sabía que eso en algún momento acabaría con el, porque después de todo sus locos parecían ser destinados y cuando uno es rechazado por su propio destinado, las cosas pueden acabar muy mal.

—Changbin, hijo —uno de sus padres tocó la puerta de su habitación— Puedo sentir tus feromonas desde abajo, necesito saber que estás bien ¿Puedo entrar? —su hijo dió un leve asentimiento a su padre y se adentro.
Kim Doyoung, ese era el nombre de soltero de su padre, un hermoso omega que tiene rasgos finos y elegantes, ahora apellidado Seo luego de casarse con su padre.

El omega se acercó a su cachorro y tocó su frente, se preocupó ante la alta temperatura.

—Hijo, estas ardiendo —dijo preocupado— ¿Que está ocurriendo? —Doyoung intentó usar sus feromonas de omega para calmar a su hijo.

—Encontré a mi omega, hace bastante tiempo en realidad —confiesa, su voz sonaba afónica. Doyoung se sorprendió al oír eso, se sintió triste por no haber notado algo tan importante.

—¿Que ocurre con tu omega, cachorro?

—Creo que encontró un alfa mejor que yo —Changbin volvió a sollozar.

—Hijo, se que las decepciones amorosas duelen, pero jamás digas esas cosas. Nadie es mejor o peor, no te menosprecies a ti mismo.

—Es muy difícil no pensar en eso papá, quisiera ser un alfa bueno y grande así como Papá y Doyeon —dijo hablando de su otro padre, Seo Johnny era un alfa muy prestigioso y conocido por todos, lucía intimidante. El hombre medía casi dos metros pero también era muy dulce cuando se trataba de su omega y sus hijos.
Mientras que Doyeon, su hermana mayor, también es alfa y es notablemente mas alta que Changbin, ya estaba en la universidad y era el orgullo de su papá Johnny.

Changbin siempre quiso ser como su padre y su hermana, pero en lugar de eso rozaba el metro setenta siendo incluso más bajo que algunos omegas.

—Changbin, para ser un buen alfa no debes ser simplemente fornido, debes proteger a tu familia y cuidar de tu omega, ¿Tu quieres eso? ¿Quieres cuidar de tu omega? —Changbin asintió, pero también recordó que había hecho llorar a Seungmin hace apenas unas horas— Entonces serás un buen alfa, sin importar cómo te veas.

Changbin se sintió un poco mejor luego de hablar con su padre, aún así no dejaba de pensar en Seungmin y el estando con Minho. Su corazón seguía roto y estaba cegado por la tristeza.

tiny alpha ꒱ seungbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora