El frío se hacía notar cada vez pasaban los días, el mes de diciembre pegaba con fuerzas a Japón y se notaba gracias a la temperatura que hacía que muchos ciudadanos tomaran medidas para abrigar su cuerpo en contra del frío.
Bokuto tenía esa bufanda que le regaló Akaashi, roja y suave.
Akaashi tenía esa bufanda que le regaló Bokuto, colorida y cálida.
Estaban a mitad de la jornada escolar, sin saber que yacían conectados por ese pedazo de tela que se habían regalado mutuamente. Era un detalle lindo, considerando que es algo que solo ambos saben. Una clase de "amuleto" entre pareja, aunque ni siquiera fuesen más que amigos.
Algo bastante cursi tomando en consideración los encuentros sexuales que llevaban a cabo.
Bokuto sentado con aburrimiento mirando hacia el pizarrón empezó a deambular en su dispersa cabeza, poco a poco siendo víctima de su curiosidad, apoyando su rostro en una de las manos.
Todavía recordaba la conversación que tuvo con Kuroo hace unos días.
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Habían arreglado un poco el desastre ayudando a Akaashi antes de retirarse de ese hogar durante la mañana. Oikawa se iba a quedar otro día más allí, Tsukishima se fue luego de que estuviese un poco mejor de su resaca y Konoha se fue junto con Kuroo y Bokuto unos minutos antes de desviarse para ir a su hogar.
La celebración del cumpleaños de Keiji fue entretenida para todos, obviamente iban a comentar algunas cosas el par del gato y el búho.
—Bueno bro, debo decirte que no fue grato dormir con tu erección en contra mío —dijo con normalidad, con el afán de molestar más que nada.
—¡Agh! ¿¡Y qué querías que hiciera!? —preguntó algo exasperado, y colorado por no decir menos.
—Nada, la verdad me sorprendería sino la hubieses tenido parada.
Koutaro pareció confundido.
—¿Ah? ¿Por qué?
—Es Akaashi el que bailó, ¿No? Me imagino que es primera vez que lo ves tan sexy —respondió con toda la inocencia del mundo.
El cerebro de Bokuto trabajo a mil por hora, intentando con rapidez buscar en sus recuerdos si le contó a su amigo que efectivamente; había visto a Akaashi con su propio semen encima del rostro y haciendo cosas ya no sugerentes o sensuales, sino derechamente sexuales.
—... ¿Cierto? —preguntó nuevamente Kuroo.
Detuvo el paso cuando sintió como pasaban los segundos y su amigo no corroboraba esa información dicha. Esa corta palabra dicha por el tipo gato hizo dudar a Bokuto, quién dio dos pasos más y se detuvo.
El sol del amanecer llegaba en esas calles de entre casas, haciendo relucir la acera. El capitán del equipo de Fukurodani le daba la espalda al capitán de Nekoma.
—Bro... —apenas un susurro salió de Bokuto, quién giró poco a poco su rostro— perdóname, yo ya...
Kuroo, compartiendo la misma neurona de su amigo, secó una lágrima falsa.
—Y no me contaste —dijo, llevando la mano al pecho.
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Recordó como le contó algunas cosas, no precisamente explícitas y más que nada diciéndole el como se sintió, con toda la inocencia que tenía Bokuto y en absoluto hablando mal de Akaashi ni de el cuerpo del mismo. Fue una conversación que si, le hacía un poco falta considerando que no tenía mucha experiencia en esas cosas, y Kuroo ya sabía varias cosas más que él del sexo gay.
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||Memoria de tacto|| -BokuAka-
FanfictionEntre Bokuto y Akaashi existía una relación de amigos bastante tierna, tenían apoyo incondicional mutuo. Todo normal, como cualquier otra amistad, de no ser por un factor que empezaba cada vez a escaparse de las manos de cada uno... La tensión sexua...