||Memoria de tacto|| -BokuAka-

Capítulo 10 parte 2: ¿Era cumpleaños de Akaashi?

El chiste de dónde se sentaba quien comía torta se repitió durante todo el transcurso cuando efectivamente, comían del pastel. 

Las risas no faltaron a pesar de no convivir mucho entre ellos, haciéndole la jornada demasiado agradable a Akaashi, quién tenía una tranquila expresión, suave a diferencia de la usual. Y todos lo notaron, inclusive el tonto de Bokuto que a veces se le quedaba pegado.

—¿Ya te vas a casa? —preguntó Akaashi a Kenma, este último habiéndole regalado un sett de lápices que mencionó que necesitaba.

Kozume asintió, formándose algunos murmullos.

—Debería irme yo también —dijo Yukie, pensativa. 

Akaashi tomó la palabra, algo preocupado.

—¿Por qué no se quedan aquí? Los que deseen, es tarde —mencionó tranquilo, Bokuto de inmediato saltando de alegría y haciendo escándalo.

—¡No quería irme yo me quedo! —gritó con toda la alegría del mundo, algunos accediendo y otros no.

En resumen solo se irían dos personas, Kenma quién ya excedió su tiempo de vida social y Yukie, ella simplemente prefiriendo dormir en su cama.

Prefirieron ir entre todos a dejar a ambos en sus respectivas casas, ordenando un poco y Akaashi avisando a sus padres sobre eso, intentando no parecer demasiado nervioso. Todo había salido de la nada y agradecía que no se hayan molestado, seguro su madre fue la más permisiva, después de todo su hijo rara vez traía amigos a la casa. No hace daño a nadie ser permisivos con él en ese momento.

Terminaron por salir todos, el clima estaba frío y varios se quejaron de tal una vez salieron. 

—Hubiera traído la chaqueta que tenía —soltó Oikawa, sin dejar de caminar algo molesto por el frío.

—¿Y por qué no la trajiste? —preguntó Tsukishima, quien estaba algo callado pero decidió participar un poco más, sin dejar ese semblante serio y ligeramente irritado.

—No me combinaba con el outfit, estúpida.

A lo que Tsuki se limitó a parecer decepcionado de la humanidad, todos estallando en risas, inclusive Kenma mirando extrañado y soltando un bufido.

Caminaban todos cercanos unos de otros, casi buscando calor de forma inconsciente, a excepción de Bokuto que saltaba de un lado a otro, energético en ese momento. Kenma sintió frío, eso notándose.

—Ah, ¿Tienes frío? Puedes tomar mi chaqueta —ofreció Kuroo, ganándose burlas automáticamente de todos.

—También tengo frío —molestó Kei, todos sumándose a eso, menos Akaashi.

—No, no la quiero —respondió Kenma.

—¡AY POR ESTÚPIDO! —no desperdició tiempo Koutaro en burlarse de su bro.

—¿Tienes frío? Ten.

Akaashi con suavidad quitó la bufanda que traía consigo en ese instante, siendo aquella la que le regaló Bokuto momentos atrás.

—¡Pero Akaashi! —chilló apenas vio eso, mostrando su cara de bebé amurrado, de fondo escuchándose esa risa tan extraña del capitán de Nekoma, agradeciendo a la justicia divina.

Kenma se dejó ser, con un rostro ligeramente adormilado, tomando la mano del cumpleañero, causando más y más risas en todos gracias a el escándalo que hacía el sujeto de cabellos grises y negros.

—¡AKAASHI NO! —decía junto a ellos, que no dejaban de caminar, el setter de Fukurodani dejándose ser.

—Bokuto-san, es durante el trayecto —explicó.