Capítulo 7

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Tyler McKellen


Mamá solía bromear con mi pasión por los caballos, decía que aprendí a montar antes de hablar. No estaba tan equivocada, desde que Duncan me llevó a las caballerías mi vida se convirtió en caballos.

Aprendí como cuidarlos, a criar y formar increíbles caballos cuarto de milla, así como saber comprar pura sangre. Que ganaron carreras como The Arc, en el hipódromo de Longchamp en París. Me gradué como veterinario con un máster en medicina interna equina, cuando volví a casa no tenía dudas de lo que quería. Lo cual era seguir con el proyecto que inició Duncan, el hombre que fue como un abuelo para mí.

Cuando papá se alejó del mundo, de los grandes edificios y negocios en New York, y regresó a su hogar en Inverness, Duncan pensó que ofrecer actividades con equinos a los huéspedes de Firefly sería atractivo. Así que ideó un programa de rutas de equitación, teníamos el lugar y por supuesto los caballos.

Al principio solo fueron rutas en terrenos planos para turistas inexpertos, con el tiempo expandimos las rutas a terrenos más rocosos, un tanto salvajes. Y esas rutas sorprendentemente estaban atrayendo a jinetes expertos para realizar sus entrenamientos.

El negocio no podía ir mejor. Aunque en los establos de Firefly siempre estaba rodeado de personas y caballos, fuera de ellos era completamente solitario y un tanto ermitaño. No era un hombre de una sola noche como mis hermanos Simón y Steven, a ellos les funcionaba eso de salir sin involucrarse.

Mi única y última relación fue hace años cuando estaba en la universidad de Londres.

Salí con Sabrina bastante tiempo, incluso la traje a casa y la presente con mis padres, y la relación continuó después de graduarnos, y entonces decidimos mudarnos juntos. Así de seria era mi relación o eso creí, porque mientras yo pensaba en matrimonio. Sabrina se acostaba en nuestro departamento con Phillip "su mejor amigo gay", ella trató de explicarme, pero solo me di la vuelta y tomé el primer vuelo a Inverness, estaba enojado, pero no por ser engañado todo el tiempo, lo cual debía ser lo obvio. Mi enojo era más bien conmigo mismo, porque estos últimos años con ella, me engañe diciéndome que aún la amaba, aunque en realidad ya no tenía sentimientos por Sabrina, como el día que la presente con mis padres porque sentí que era lo que debía hacer, o cuando decidimos mudarnos juntos y pensar pedirle matrimonio, todo se sentía como pasos a seguir de un plan específico, y entonces me di cuenta que ya no lo amaba, incluso la voz que silencie en mi cabeza y mi corazón mientras pasaba por ello, me decían que nada se sentía correcto, parecía atrapado en una caja.

Después de esa revelación, me sentí libre y decidí que debía escuchar más a mi cabeza y a mi corazón. Me concentre en los caballos, mi verdadero amor y mi verdadera pasión.

Mis hermanos intentaron que saliera, pero como dije no podía seguir el ritmo fiestero de los gemelos. Emma recibió la noticia de mi separación bastante bien, ella la describió como una perra plástica y pretenciosa, no me sorprendí porque de mi familia, Emma fue la única a la que no le agradó Sab. Faith era una adolescente aun, así que solo me ignoró, con mi padre fue más fácil simplemente nos sentamos a beber whisky mientras decía que la indicada llegaría.

Con mamá fue complicado se convirtió en una casamentera, soporte las citas organizadas por ella, aunque siempre terminaban en un desastre. Sin embargo, Katherine Mckellen no dejaba de insistir en presentarme a la supuesta mujer perfecta para mí.

Aunque se estaba quedando sin candidatas en Inverness, a pesar de ello mi madre no dejaba de intentarlo. Sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo trasero, lo dejé pasar, seguro que era mi madre. Desde ayer estaba enviando mensajes para una nueva cita con la hija de en medio de Cailean, el dueño de una boutique de la calle Crown.

Halloween LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora