Zhan y Yibo se conoces desde que entraron a la universidad y suelen competir seguido como grandes rivales. Pero luego de una extraña visita, Zhan y Yibo terminarán viviendo una aventura entre amantes y criaturas fantásticas que buscan la sangre de Z...
Habían pasado muchas cosas estresantes durante el último semestre, y estaba a punto de perder la poca paciencia que tenía.
Meses atrás...Una mujer de cabello largo y ojos grises, toco a su puerta entregándole una pequeña caja. Y aunque él azabache jamás la había visto antes, ella parecía conocerlo muy bien.
La caja, llevaba el nombre de sus padres en una etiqueta, y permanecía cerrada por unos simples listones negros. Pero para cuando preguntó sobre el contenido, ella solo le dijo que pertenecía a sus difuntos padres.
No pudo insistir más, ya que la mujer prácticamente desapareció al distraerse un momento. Y desde entonces, todo su mundo había cambiado por completo. Desde lo qué creía saber sobre su familia, hasta de sí mismo.
Eran demasiadas cosas en que pensar, y no sabía a quién podía decirle sobre la situación que vivía. Puesto que aunque sus amigos eran de confianza, dudaba en que creyeran lo ocurrido.
—¿Que hacen aquí perdedores?—preguntó Yixuan sacándolo de su mundo
—¿Quién invito al idiota?—se quejo el azabache
—¿Qué dijiste?—salto el rubio a la defensiva
—Ignóralo, está ebrio—dijo Wang Yibo
—¿Tú también estás aquí?
—Tambien es un gusto verte Zhan-ge—respondió con sarcasmo sentándose a su costado, y bebió del vaso del mayor—. Esto no es alcohol...¿Te embriagaste con agua? Eso sí es otro nivel
—¡Por supuesto que no!—bramó Xiao Zhan tambaleándose un poco—. ¡Te reto a ver quién puede beber más alcohol!
—Olvídalo, ya te gané demasiado por hoy—Yibo le dio una sonrisa de lado—. Zhan-ge, realmente te ves fuera de sí... ¿Quieres que te lleve a tu casa?
—Oye no está tan ebrio—Yubin soltó una pequeña risa—. ¿Para qué te lo quieres llevar? ¿Qué quieres hacerle pervertido?
—Solo estoy siendo amable—suspiro el castaño
—¿Desde cuándo eres amable?—insistió Huaisang
—Está bien—se levanto Xiao Zhan estirándose— Necesito despertarme temprano, y no creo que pueda ir solo...
—Vámonos—lo apoyo en su hombro y caminaron hasta el estacionamiento
La distancia hasta la casa de Xiao Zhan era de apenas unos treinta minutos, pero para mala suerte de los muchachos, la lluvia cayó sobre ellos tomandolos desprevenidos.
Wang Yibo conducía despacio, asegurándose de que el auto rojo recién comprado, no se accidentara. Sabía la dirección del contrario, pero ésta sería la primera vez que iría a su casa desde que de conocieron. Y no era que tuvieran una mala relación, pero siempre la pasaban compitiendo entre ambos.
—Sobre lo de hoy, no debí abrir la cortina...lo siento—dijo finalmente el castaño para romper el silencio
—Esta bien...la próxima vez solo mete tu mano y pide lo que necesites—sonrió Xiao Zhan apoyando su rostro en la ventana
— ¿Dónde meto mi mano?—cuestiono el menor con doble sentido
—Olvídalo— rodó los ojos tratando de distraerse con los edificios, que apenas podía ver a través de las ventanas empañadas
—Desde hace unos meses que te noto raro. Sé que no somos amigos, pero si tienes un problema, podemos hablarlo—comentó un poco inseguro por la respuesta
—No tengo ningún problema...
Xiao Zhan volteo a ver al más alto, preguntándose si realmente era tan obvio en cuanto a estar preocupado. Recorrió el rostro del otro examinando sin percatarse de que lo hacía. Perdiéndose en los labios entreabiertos de Wang Yibo.
—Como digas—murmuro frustrado por la falta de comunicación
—En serio... No tengo ningún... ningún...—repitió Xiao Zhan antes de estornudar
El sonido fue suave, pero la acción en sí hizo que de pronto todas las cosas que traía Wang Yibo en el auto, comenzaron a flotar. Haciendo que éste parará de golpe, justo en la entrada de la casa del mayor.
Wang Yibo caminaba de un lado a otro de la sala, como si se tratara de un León dentro de una jaula. De rato en rato, se entretenía con la lluvia que aún caía con fuerza sobre la Ciudad, y después prestaba su atención a los adornos que se encontraban sobre la chimenea de piedra macisa.
Muchas veces se imagino como sería la casa del mayor, pero no se esperaba que fuera tan ordenada y con muebles simples. Los cuadros de las paredes grises, eran de diferentes paisajes pintados a mano, que posiblemente pertenecían a la madre.
Las ventanas, cubiertas por largas cortinas blancas que caían como una cascada, contrastando con los sillones color crema.
Momentos antes, había tenido una experiencia difícil de explicar. A la cual buscaba obtener una respuesta sincera por parte del contrario.
Por otro lado, Xiao Zhan se mantenía ocupado en la cocina, preparando chocolate caliente para ambos y así bajar sus nervios. No podía dejar de reprocharse por ser tan descuidado, como para que el otro ahora estuviera allí esperando a que aclarara la situación.
¿Y si le decía la verdad?
¿Qué podría perder?
Si no le creía pues simplemente seguirían igual. Sin embargo, ya había visto el castaño lo ocurrido en el auto, por lo que su historia posiblemente sería comprendida.
Una vez terminado de preparar todo, salió a la sala fingiendo una sonrisa tranquila, y apoyo ambas tazas sobre la mesa frente a los sillones.
—Es Chocolate Caliente—comentó señalando el sillón para que se sentara
—No entiendo nada—dijo Wang Yibo tomando un sorbo de golpe—¡Ahhh! ¡Quema!
—Por supuesto que quema. Es chocolate caliente ¿Qué esperabas?—exclamo Xiao Zhan con obviedad
—Estoy demasiado distraído por cierta situación. Como comprenderás, no salen flotando mis cosas todos los días...—se defendió el castaño
—Sobre eso, siento haber causado un desorden en tu auto—murmuro desviando la mirada
—Eso no me importa—instó Wang Yibo quitándole la taza de chocolate, y dejándola en la mesa—. Ahora me vas a explicar que rayos paso. Y quiero la verdad . . . . . . . Holiisssssss Preciosurasssss♥️
Parece que nuestro lindo conejito guarda un secreto que pronto será revelado.
Muchas gracias por leer y comentar ♥️ Hasta la próxima actualización 😘
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